Vacaciones

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La canción salió faltando un día para regresar a la gira, al ser sencillo requería de un video musical mismo que no nos importó demasiado, Eros me grabó junto al piano y eso fue todo. Al igual que en Nueva York, las ganancias del último álbum y la nueva canción se irían a los afectados. 

Los días pasaron muy rápido desde el lanzamiento de la canción, Eros y yo nos encontrábamos de camino al gran estadio donde se llevaría a cabo el concierto en un bus muy lujoso que contrataron las personas del hotel para marcar escenario como ya era costumbre. 

— Puedes quedarte quieta por cinco minutos? — Protestó Eros agotado por el movimiento de mi pierna que se movía bastante rápido por el nerviosismo, me daba mucha vergüenza ver a Ashton después de la última conversación, me había portado muy grosera con él, no podía pensar siquiera en lo que le diría y en cómo me disculparía.

El lugar estaba vacío cuando llegamos, exceptuando a los trabajadores que se encargaban del sonido. Hice lo que tenía que hacer y me fui a descansar, cada gira era más grande que la otra, más producción, más bailarines, más actos, más todo y aunque prácticamente era imposible que me canse, todo esto de los shows me consumían.

Tomé el termo del suplemento y me fui a sentar en la parte de abajo donde se encontraban los del sonido en vista al escenario, estuve así conversando con algunos de ellos hasta que poco a poco se fueron retirando dejándome sola. No me molestó, al final de cuentas creo que lo necesitaba. 
Pasado un buen rato alguien me abrazó amorosamente por encima de los hombros dejando descansar la barbilla sobre mi cabeza. — Te extrañé muchísimo cariño.

Ashton.

No podía moverme ni pronunciar una sola palabra, sin embargo comencé a sentir cómo mi corazón se saldría en cualquier momento debido a lo fuerte que latía. Ashton se quedó así un buen rato, sin pronunciar palabra alguna. Lentamente subí las manos hasta encontrarme con las suyas haciendo que él también las sujete y finalmente dejé caer mi cabeza sobre su pecho cerrando los ojos. 

Me sentía en paz.

Me levanté para poder verlo de frente, tenía el pelo más corto pero seguía viéndose igual de alguna forma, lo abracé y susurré. — Perdón.

Como si estuvieran esperando el momento preciso, el resto llegó a arruinar el momento bastante alegres. — Necesitamos que nos cuentes acerca de tu misión. — Ordenó uno de ellos.

Me quedé callada por un momento, Eros y Ashton lo notaron pero nadie dijo nada. Sonreí y respondí. — Es confidencial.

— Vamos, siempre nos cuentas. Solo sabemos algo de un robot, gracias a Ashton que estuvo en la Torre el día de la fiesta.

La fiesta... la había olvidado, definitivamente necesitaba recurrir al diario para enterarme de lo ocurrido. 

— Firmé un contrato, no puedo hablar de nada. Lo siento. — Mentí.

Todos lo creyeron a excepción de Ash pero tampoco insistió. Cayó la noche y la segunda parte y última de la gira daba comienzo, no sé si solo fui yo, pero no sentí nada al salir al escenario, quizá por la monotonía o por el cansancio... pero los típicos nervios no estaban ahí, al menos hasta que canté Anyone donde rompí en llanto, estaba bajo demasiado estrés y desde que Thor regresó a Asgard no hacía otra cosa más que preguntarme una y otra vez si tomé la decisión correcta.

(Ya sé que no lo hice)

Tuve que calmarme lo más rápido que pude, aún faltaba media hora para que el concierto llegara a su fin, terminé sin mucha dificultad y me encerré en el camerino por un largo rato hasta que Eros vino por mi. 

Tres vidas (Shifting)Where stories live. Discover now