Elección

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"Pequeño" anuncio:

Hace poco me apareció un video de un man que se parecía a Jason (un poco pero ajá... daba vibes).
Es un jugador de Hockey (creo), que se llama Michal Mrazik; para que lo imaginen mejor en cuanto a la cara o que sé yo JAKSJSJA. (solo edits de tiktok pq en su insta se ve diferente KJAJKA)

Provecho💋

También quería decir que perdón por tardar, no he tenido tiempo con la universidad y la compañía de danza.

Por otro lado, lamento si hay errores ortográficos, he estado escribiendo en el teléfono y no tiene revisión JAKDJSKA

Ahhh, y calculé mal, hasta donde vi después de este cap, recién faltan dos capítulos.👩‍❤️‍💋‍👩

~•~•~•~•~

Luego de la situación con Jason estuve por unas semanas en un hotel de Eros en París evitándolo y de vez en cuando Eros me visitaba o hablábamos por videollamada.

Un día de esos se quedó conmigo todo un fin de semana.

— Tu vida está muy jodida. — Comentó entre risas para animarme. — Es como si siempre tuvieras que ser la protagonista en toda esta mierda.

Desvié la mirada hacia la cámara invisible en cuanto lo oí, nerviosa.

— Ni lo menciones, a veces odio mi vida aquí. — Comenté agotada dejándome caer sobre uno de los sillones del lobby.

— Si fuera tú, me cambiaría de nombre y escaparía a otro universo para no tener que ver a esos idiotas compitiendo por quién tiene el nivel de testosterona más alto.

— Lo sé... lamentablemente tengo responsabilidades aquí, no es tan sencillo.

— ¿Qué piensas hacer con Jason?

Me quedé mirando el suelo. — No estoy segura, es decir, no pertenece a este universo, no puede simplemente quedarse.
En este momento las amazonas están reparando su brazalete para regresarlo, lo cual se está volviendo una tarea complicada porque los materiales no existen aquí y deben tener cuidado con no desintegrarlo en pleno viaje.

— Y... y si él quiere quedarse aquí?

Suspiré agotada. — No lo sé, quiero decir... me gustó verlo. Quise a Jason de una forma que no puedo describir, pero ya sabes, se portó como un completo idiota. Aún si quería lo mejor para mi, eso no le dio derecho de hacer lo que hizo.

Eros bajó la mirada apenado. — Fue mi culpa.

— No lo fue. — Dije de inmediato. — Yo vi, estaba ahí, vi tus recuerdos. Le advertiste y no le importó.

— Pero... si nunca le decía lo importante que eras nada de esto hubiera pasado. Quizás ahora seguirían juntos y tú cumpliendo con tus obligaciones aquí sin problemas. 

— Pues en eso tienes razón. — Comencé a reír. — Aún así... no fue tu culpa. Quién sabe, a veces discutíamos mucho, quizás no habríamos durado mucho más...

— O quizás sí. — Lo miré confundida. — Peleaban por estupideces para mantener su relación interesante y tener buenas reconciliaciones; esas no son discusiones.
He visto cómo te mira y cómo tú lo miras a él. Aún tienen ese algo, está claro que ambos aún sienten por el otro, no deberías renunciar tan fácilmente.

Guardé silencio por unos minutos, ordenando mis ideas. — Es complicado en este momento.

Eros asintió lentamente. — Yo lo ayudé.

Fruncí el ceño confundida. — ¿Cómo?

— Yo fui quien le mandó los planos para que recreara el brazalete.

Tres vidas (Shifting)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon