Contestadora

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Regresé completamente sola a la Tierra; el lugar seleccionado para llegar fue a las afueras de la ciudad, donde nadie me viera pues al estar fresco el tema de los acuerdos de Sokovia, no podía llamar la atención ni mucho menos usar mis poderes en público.

Tampoco podía regresar a la base porque ya no era más una vengadora, estaba retirada, por lo que fui directo a mi departamento. El ambiente estaba vacío, al pasearme por allí encontré una nota de Eros donde decía que estaría en sus hoteles en lo que regresaba.

El departamento estaba repleto de paquetes en la entrada, cajas y más cajas al igual que bolsas y sobre; los evadí y fui directo a mi habitación. El lugar estaba un desastre, igual y como lo dejé la última vez. Quise ordenar mi casita para sentirme más a gusto, ya que la apariencia depresiva de mi hogar ya no iba conmigo, es más, mis ánimos estaban por los cielos. El hecho de saber que en esa realidad existían las amazonas me llenaba de emoción. Estuve todo el día arreglando el departamento y comprendí porqué Eros prefirió quedarse en sus hoteles, quería dejarme todo el trabajo a mí el muy idiota.
Cuando ya casi terminaba me di cuenta que la contestadora no dejaba de parpadear, eran 689 mensajes de más de medio año que estaban acumulados ahí, pero bueno...

Chisme es chisme.

El primer mensaje fue de Steve, se lo escuchaba bastante agitado, seguramente estaba huyendo.

— Hola Stark, quería agradecerte una vez más por la ayuda, sirvió de mucho para poder irnos lejos en lo que la situación se calma. No creí que las cosas fueran a salirse tanto de control, estamos bien, Natasha se unió hace unos días y Pietro nos alcanzó en el camino. Espero que te encuentres bien en Asgard y cuando escuches este mensaje. Te llegará un paquete en los próximos días. Eso es todo, adiós Estelle.

Bueno pues, una cosa era segura, la cronología no cambió al dejar a Pietro con vida. 
Los siguientes ciento veinte mensajes eran de compañías, promociones, invitaciones a eventos, premiaciones, etc. Ya era cerca del medio día, ordené comida y me senté en el sofá para seguir escuchando toda esa vaina. Mientras abría uno que otro paquete para buscar el de Steve, al igual que a Tony, el Cap me envió un teléfono chafa para emergencias.

El siguiente era de Ashton.

ayno

— Eyy... Esto es difícil, lo siento mucho sé que no quieres escucharme después de todo lo que pasó pero te juro que no quería hacerlo... es-

Corté el mensaje para pasarlo al siguiente, igual de él.

— Veo que fuiste a Asgard después de todo, me siento imbécil en este momento grabando este mensaje, ni sé cuándo vayas a escucharlo, ni siquiera que llegues a hacerlo. Quiero decirte que te echo de menos, muchísimo, lamento que las cosas se dieran de este modo, espero que algún día puedas perdonarme.

En ese momento solo me llenaba de rabia, "espero que puedas perdonarme"? es una broma? 
En fin... hombres.

Luego de otra eternidad borrando mensajes sin importancia por fin quedaban dos o tres mensajes pendientes. Eros.

— Me siento como un anciano dejando mensajes para que los escuches al regresar, pero en realidad no tengo nada para decir, en ese momento debes tener cientos de mensajes, solo quería sumarte uno más y que tengas que oírlo obligatoriamente. Sin mencionar que te dejé un desastre de departamento que claramente no pensaba limpiar mientras no estabas. En fin, estaré en el hotel de Francia si me necesitas.

Tan lindo... idiota.

Cuando terminé de escucharlos todos ya había caído la noche y yo dormitaba por el cansancio cuando la voz de Steph volvió a espantarme, como siempre.

Tres vidas (Shifting)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora