Adicto a Ti [Kaisoo]

segundo

                 
                                   
Esa semana se había ido volando entre exámenes y proyectos, fue mucha suerte para el trío que ese mismo viernes ya estuvieran completamente libres al, por fin, finalizar la unidad de aquel semestre, y así poder tener un corto periodo de descanso.

                   
-Doy gracias a ala que puso mi cumpleaños el mismo día en el que terminamos nuestra semana de exámenes. ¡Será celebración doble!- Minseok realmente se encontraba emocionado. Los tres estaban de camino a la parada de autobuses para regresar a sus hogares, pues ninguno de los tres contaba con vehículo para moverse, y el padre de Kyungsoo estaba ocupado trabajando como para ir a recogerlo.

                   
-Tenemos una semana y media de respiro ¿Qué haremos todos esos días?- Baekhyun comentó poniéndose a pensar en las posibles actividades que podrían realizar juntos para pasar un agradable tiempo.

                   
-De hecho, mi papá y hermana igual pidieron unos días de descanso en sus trabajos para ir a un pequeño viaje familiar esta semana que viene.- Habló Kyungsoo tranquilamente, abrazando un poco más los libros que mantenía apretados contra su pecho.

                   
-Y no nos llevas, que mal amigo.- Dijo en broma el más bajo de los tres.

                   
-Yo...tal vez cuando tengamos otras vacaciones podríamos...-Comenzó a decir Kyungsoo un tanto apenado siendo interrumpido por Minseok.

                   
-Estoy jugando, Gulfie. Que bueno que tomen unas vacaciones en familia ¿A dónde irán?- Los tres llegaron a la parada de autobuses, poniéndose debajo de la pequeña caseta para evitar que el intenso sol del mediodía les diese en la cara.

                   
-A Krabi.-

                   
-Oh, es bellísimo, me traes un poco de arena.- Fue Baekhyun quien habló.

                   
Continuaron conversando de cosas sin importancia durante unos cuantos minutos hasta que fue momento de separarse.

                   
-Ya llegó mi autobús. Los espero mañana a las ocho en Khao San Road, los quiero.- Minseok se despidió con un energético movimiento de manos mientras se subía en el trasporte público. En cuestión de segundos fue el turno de Baekhyun de marcharse, quien despidiéndose de Kyungsoo partió dejando a éste esperando al gran vehículo que lo acercaría a casa.

                   
La tarde del viernes y la mañana del sábado Kyungsoo se la pasó en casa jugando videojuegos y viendo televisión, como ya era habitual. Sólo se encontraba en espera de la hora adecuada para decirle a su padre que lo llevase al dichoso nuevo bar donde festejarían el cumpleaños de Minseok. Con días de antelación le había pedido permiso a sus padres quienes sin vacilación le dijeron que sí pero con cierta extrañeza, ya que conocían a su hijo y sabían que no era muy dado a ese tipo de lugares, pero se encontraban algo satisfechos al saber que estaba agarrando un poco más de vida social.

                   
Las horas pasaron y un bañado y vestido Kyungsoo bajó las escaleras de su hogar para decirle a su padre que era hora de salir. Despidiéndose de su madre, partieron hacia el lugar de destino.

                   
Estaba relativamente cerca aquel bar, el cual se encontraba en una de las avenidas principales de Seul. Hubo un poco de tráfico en medio de la refrescante noche, pero llegaron puntuales aparcando frente al establecimiento un tanto concurrido, cosa que no pasó desapercibido para el pelinegro quien se cohibió un poco.

                   
-Diviértete mucho, me mandas mensaje para que venga a buscarte.- Habló el señor desde el interior del auto viendo a su hijo bajar y posarse frente a la ventanilla abierta del lado del copiloto.

                   
-Descuida papá, tomaré el autobús, de hecho no creo tardar demasiado.-No era por nada en particular, pero si bien a Kyungsoo le incomodaba la aglomeración de gente, le gustaba viajar en transporte público mientras escuchaba música y veía el paisaje urbano, le daba bastante serenidad.

                   
-¿Estás seguro?- El señor sabía que no había de qué preocuparse, pero quería estar seguro de la decisión de su hijo.

                   
-Sí, tú descansa, cualquier cosa te marco.-

                   
-De acuerdo. Hasta al rato, hijo.- Y lo dejó solo en la entrada de aquel bar.

                   
No tuvo necesidad de esperar mucho, cuando sus dos amigos aparecieron. Kyungsoo felicitó a Minseok dándole un leve abrazo y los tres entraron al lugar, el cual estaba medianamente lleno y con música algo estridente. Luego de cierto tiempo llegaron los demás amigos del mayor, provocando que Kyungsoo se cohibiera aún más.

                   
La velada pasaba relativamente rápido. Kyungsoo estaba feliz de ver a Minseok divirtiéndose a lo grande, pero él no estaba del todo a gusto. Se encontraba en la esquina de la mesa para ocho gentes, mientras tomaba un refresco y escuchaba las conversaciones y bromas de los demás.

                   
Observó su reloj y pensó que sería un buen momento para su retirada.

                   
-Creo que ya me iré.- Kyungsoo se acercó hasta el cumpleañero.

                   
-De acuerdo, Soo. Muchas gracias por venir, lo aprecio mucho.-El mayor le dio un abrazo e hizo que los demás se despidieran con la mano.

                   
-Con cuidado.- Minseok igual le dio un abrazo de despedida. Con una leve sonrisa se fue retirando hasta salir del, ahora, lleno bar.

                   
Eran las diez de la noche y estaba bastante más vacío las calles de lo que él esperaba, no era de andar fuera de noche, así que era un tanto extraño.

                   
Estuvo caminando unas cuadras para encontrar alguna parada de autobuses, los cuales dejaban de circular a las once, así que aún tenía chance de subirse en uno.

                   
Pasaba por la avenida, observando los grandes establecimientos que se veían bastante lujosos. Iba mirando el panorama un tanto relajado al no haber demasiada gente, hasta que visualizó a unos cuantos metros una parada, sonriendo levemente se acomodó los lentes acercándose hacia ahí.

                   
Estaba a punto de cruzar la calle, pero algo llamó su atención.

                   
En un callejón se podían observar las figuras de dos personas, cosa que no le prestó mucha importancia hasta que supo que algo no andaba bien. Un hombre de espaldas a él parecía brindarle puñetazos a otro sujeto mientras le decía algo inentendible para el pelinegro.

                   
Kyungsoo estaba a punto de alejarse rápidamente con temor para evitar cualquier tipo de problema, cuando ve al hombre de espaldas sacar un arma de entre su pantalón. Es ahí cuando quedó paralizado.

                   
No se oyó el sonido característico de un arma siendo disparada, pero el pelinegro estaba seguro de que una bala había atravesado el pecho de la víctima.

                   
La peor parte fue cuando el hombre con el arma volteó en su dirección viéndolo parado en medio de la entrada del callejón, temblando y pálido como nunca antes.

                   
Kyungsoo acababa de presenciar un posible homicidio, y el asesino lo había visto.

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Si hay error avisen, no se arrepentiran de la historia.