Cuadragesimo-tercero

233 80 0
                                    

                   
Llevaban un día en el departamento de Minho. Era igual de espacioso, aunque menos lujoso que el loft de JongIn.

                   
Al igual que con JongIn, Kyungsoo pudo tener su propia habitación, con una decoración un poco más hogareña y un pequeño balcón que le permitía observar el panorama urbano.

                   
Durante ese corto periodo de tiempo, había estado pensando la reciente información que se le fue dicha respecto a la vida de ambos mercenarios. Era un poco complicado de digerir que ambos hombres tuvieron una vida bastante difícil, a completa comparación de la suya.

                   
Kyungsoo nació y creció en una familia promedio normal, nunca le faltó nada y se sentía enormemente agradecido por la vida tan pacífica y tranquila que, hasta algunos meses atrás, vivía.

                   
En esos momentos estaba metido en el lado oscuro que podía ser la vida. La parte que era representada por la muerte, armas, peligro, violencia y un sinnúmero de adjetivos negativos que se podía pensar. Una vida en la que era mejor no confiar y siempre mirar a tus espaldas o mantenerse oculto. Y ese tipo de vida fue todo lo que tuvo JongIn durante tantos años.

                   
Un sentimiento de malestar lo sobrecogía cuando pensaba en los malos momentos que tuvo que pasar el mercenario, aunque sabía que ya no podía hacer nada al respecto. Le hubiera gustado ser de ayuda al menos en lo más mínimo, pero no era un problema suyo.

                   
Ya no podía seguir pensando en el mercenario. Cosa que sabía, sería algo imposible de conseguir, al menos por el momento. Aun así, lo intentaría.

                   
-Ya está la comida.- Llegó Taemin hasta su habitación. Dando un asentimiento con la cabeza como respuesta, ambos fueron hasta el comedor.

                   
Únicamente era ellos dos degustando, cada uno, un plato de Choi Siwon.

                   
Kanawut estaba metido en sus pensamientos hasta que el castaño habló, para comenzar una plática.

                   
-Aquí estarás mucho mejor, Kyungsoo.-

                   
-Lo sé.- Dio una pequeña sonrisa. Una pregunta se formuló en su mente y no se quedó con las ganas de preguntarle al contrario. -¿Tú conoces toda la historia de Minho?-

                   
-La gran mayoría, sí.- Era de esperarse, la pareja se conocían desde hace años, y mantenían una relación romántica. Cosa que dudaba por completo conseguir con Mew.

                   
-Ahora que lo menciono, sólo sé un poco de tu historia, Taemin ¿Te molestaría contarme un poco más?- En alguna de sus múltiples pláticas habían salido alguna que otra anécdota que ambos relataban sobre sus propias vivencias, sin embargo nunca profundizaron como para llegar a una conversación mucho más profunda.

                   
-Claro que no me molesta. Aunque suene un poco trágica, mi vida no fue mala.- Dio una sonrisa mostrando sus dientes. -Bueno ¿Por dónde empiezo? Crecí en una familia bastante pobre, pero mi padre siempre hizo lo imposible para que cada día tuviésemos comida en la mesa. Crecí rodeado de mucho amor y valores por parte de mis padres, y si bien no tuve mucho en el aspecto materia, sentía como si no me faltara absolutamente nada. Fui un niño bastante feliz durante toda mi escuela, pero no pude concluirla pues me puse a trabajar cuando mi madre cayó enferma y tuvimos muchos más gastos. Inevitablemente mi madre falleció después de un tiempo, y mi padre no pudo con la pérdida, era el amor de su vida y se podría decir que murió de tristeza, claramente me dolió pero yo no podía controlar lo que ya estaba escrito. Me puse bastante deprimido, sin embargo, se me fue enseñado a nunca dejarse caer aun cuando todo estuviese en nuestra contra. Pude hacerle frente a muchas situaciones aun siendo bastante joven, situaciones que me hicieron aprender demasiado y ganar experiencia, encontrando una ligera fascinación por la mecánica. En una de esas veces el destino puso a Bright frente a mí, ambos conectamos casi al instante, creando una conexión, siendo el pilar del otro. Juntos fuimos superándonos día tras día hasta ahora. Y esa es básicamente mi vida.- Soltó un suspiro volteando a ver a su amigo. -¿Por qué estás llorando?-

Adicto a Ti [Kaisoo]Where stories live. Discover now