Adicto a Ti [Kaisoo]

Quincuagésimo-noveno

                             
                                   
-JongIn...- Fue lo primero que su ensoñación le permitió pronunciar. Largos días y al fin se volvían a encontrar. Era tan intenso el sentimiento que abrumó a ambos por igual.

                   
-¿Cómo estás?- Volvió a hablar el mercenario después de estar un par de segundos simplemente contemplándose mientras el mayor seguía sosteniendo sus manos alrededor de Kyungsoo.

                   
-Estoy...estoy muy bien. -Quería apartar la mirada por lo cohibido que se encontraba, pero era inevitable perderse en esos ojos que mostraban un misterioso brillo que lo cautivaba. -Yo...yo igual te extrañé.- Aquello ultimo lo dijo casi en susurró, aunque gracias a la cercanía fue nítidamente escuchado por el mayor quien juntó nuevamente sus labios sin dudarlo.

                   
El mercenario se sintió extrañamente calmado y embelesado, y no sabía si preocuparse por el enorme impacto que le provocaba un simple beso por parte de Kyungsoo. Aunque poco le importaba si podía seguir estando junto a la persona entre sus brazos.

                   
Y así pasaron un par de minutos mientras seguían besándose...ansiándose, hasta que la tensión de a poco iba provocando que ambos se sintiesen necesitados por sentir al contrario de una forma más intensa y pasional.

                   
JongIn estaba a punto de descender sus manos hasta los glúteos de Kyungsoo, cuando un carraspeo se hizo presente.

                   
-Les pido de la manera más atenta que no vayan a hacer cosas subidas de tono en la entrada. Por su atención, gracias.- Temin los dejó nuevamente solos, sabiendo que ya no habría noche de películas con su amigo.

                   
JongIn se apartó, soltando a Kyungsoo casi a regañadientes. Quería volver a hacerlo suyo desde el segundo en que le abrió la puerta, ansiaba hacerle el amor como un desquiciado, pero se contuvo, pues su idea principal no era aquello.

                   
Ya habría tiempo para hacerlo gritar de placer.

                   
-¿Decidiste el lugar?- El menor, al seguir un tanto ido por las sensaciones del reencuentro y los besos compartidos no comprendió la pregunta al instante.

                   
-¿Lug... ¡ah! Sí...bueno, en eso estaba.- Respondió rápidamente.

                   
"Mi primera cita con JobgIn." Kyungsoo casi se encontraba saltando del nervio y emoción por aquel pensamiento. Aquello era real, pero parecía seguir estando en un sueño.

                   
-De acuerdo. ¿Estás listo?-

                   
-¿Huh?-

                   
-Para ir.- El mercenario acababa de llegar y estaba un tanto cansado, sin embargo, lo único que quería en esos momentos era cumplir con lo que le prometió al menor. Nunca había hecho algo parecido por voluntad propia, y muy dentro de él se sentía complacido con poder hacerlo por primera vez con el pelinegro.

                   
-¡Oh! No, debo...debo arreglarme.-

                   
-Te ves bien así.- Kyungsoo se sonrojó. Claro que no se veía bien, estaba con un pantalón desgastado y una camisa que utilizaba como pijama. Quien definitivamente se veía bien era el mercenario pues junto con aquel porte reservado y su vestimenta en todos oscuros parecía modelo de revista.

                   
Evitando quedar embobado ante lo atractivo que lucía JongIn, Kyungsoo alzó sus manos en señal de aguardar.