Cuadragésimo-sexto

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Quería largarse y olvidarse de todo ese problema que se le estaba saliendo por completo de sus manos.

                   
¿Entonces por qué se detuvo? Aquellas palabras fueron suficiente para que se diera la vuelta dándole una mirada al pelinegro, quien temblaba levemente controlando sus sollozos.

                   
Una sensación que hace mucho tiempo había dejado de sentir, ahora estaba haciendo estragos en su interior. 

                   
Culpa.

                   
Se sentía culpable. No sólo por lo que ocurrió en el bar. Las palabras que soltó el pelinegro hacía menos de cinco minutos lo afectaron más de lo que quiso admitir, había sonado tan derrotado, y con esa última pregunta retórica lo dejó pensando. Y era realmente extraño pues nunca fue una persona que era afectada por las palabras de otras.

                   
Si no sabía lo que ocurría con él mismo. ¿Quien sí lo hacía? 

                   
Era consciente que muy en el fondo tenía una vaga idea de lo que le pasaba, pero estaba completamente reacio a dejar entrar esa estúpida e inútil palabra a la ecuación. Más que una palabra, era una emoción, emoción que nunca supo ni estuvo interesado en comprender.

                   
Pero en esos momentos flaqueó. 

                   
Volvió a la realidad cuando la voz contraria se hizo escuchar. 

                   
-No...no quiero estar solo aquí.- Kanawut ya se encontraba calmado, regularizando su respiración. Ya no quería tocar el tema de momentos atrás. No entendía a JongIn en lo más mínimo, y no tenía las ganas suficientes para tratar de hacerlo, al menos en esos instantes. Lo único que quería era no quedar completamente solo en esa gran habitación de hotel. Aún se encontraba algo desorientado y confundido, incluso temeroso.

                   
Su exaltación anterior se desvaneció por completo.

                   
Estaba sorprendido al ver como el mercenario se había detenido antes de salir. No lo había dejado como pensó que haría. Kyungsoo creyó que sería inútil su petición, y una parte de su interior se sintió bien al haberse equivocado. ¿Estaba preocupado por él? No quiso hacerse ilusiones.

                   
JongIn simplemente quedó apoyado en la pared sin decir o hacer nada.

                   
Sin embargo, el ambiente se sentía tenso. Como si aún hubiese algo por resolver entre ambos, algo que quería ser liberado pero se mantenía retenido.

                   
Todo era tan extraño.

                   
Una punzada en su cabeza lo distrajo, llevando una de sus manos hasta ésta. La sintió caliente, tenía temperatura. Hasta ese momento no se había dado cuenta que se encontraba sudando.

                   
-Tu organismo está desechando los restos de la droga.- La seria voz le hizo alzar la cabeza.

                   
Droga. Ni siquiera tenía una idea de cómo pudo ingerirla sin darse cuenta. El cómo había caído tan fácil ante las garras de un desconocido.

                   
No recordaba casi nada a excepción de cuando aún se encontraba siendo víctima de los efectos principales del estupefaciente. No quería preguntar, pero lo veía necesario, tenía que saber lo que ocurrió cuando estaba en ese estado.

Adicto a Ti [Kaisoo]Where stories live. Discover now