XIV

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Tradición

En la mañana luego de dos semanas en la manada, se encontraba con Adara en una de las habitaciones, le estaba dando unas ligeras clases de etiqueta y de comportamiento.

No le interesaban, pero por insistencia aceptó.

Estaba vestida con un ligero vestido que le permitía movilizarse cómodamente, Adara movía sus manos con elegancia y ella la seguía, la danza que estaban practicando era una danza gitana.

Las había visto, pero no se había atrevido a practicar, los movimientos de la loba se hicieron suaves en su cadera y trataba de igualarlo, según su indicación, el único problema es que no los estaba realizando bien.

La loba se detuvo y tomó sus caderas.

—Debes mover esto con sensualidad y suavidad, que el movimiento se vea hermoso y no como un elefante con tutú moviéndose desenfrenadamente —tomó las caderas de Violet con fuerza, para luego soltarlas —Mira así —levantó sus brazos y empezó a moverse de una manera realmente limpia

Era fascinante verla mover las caderas, aunque su cuerpo no se ajustará al baile, ella realmente se movía de una manera espléndida, con suavidad y un incontrolable movimiento sensual.

Terminó de bailar y le dio una indicación con la mano, para que repitiera el movimiento, Violet trago en seco y pensando repetidamente en el movimiento de sus caderas, lo imito guiada por la imagen en su cabeza.

Adara observaba detalladamente esa parte de su cuerpo y cuando terminó de completar el movimiento Adara no evitó sonreír y aplaudir levemente.

—Bien ya estás aprendiendo — dijo y haciendo una leve pausa, continuó con el baile —ahora moverás tus manos de esta manera y...

—¿Por qué tengo que hacer esto? —inquirió —hemos bailado por dos horas, ¿no basta con que me enseñe el mapa de la manada y sus tierras?

—Es importante para tu enseñanza, este baile es una alabanza a la luna, las lobas de la manada se visten como gitanas y danzan a la luna llena frente una fogata para agradecer por el cuerpo, belleza e inteligencia, y también para su consuelo —explicó

—¿Consuelo?

—Sí, se dice que si en esa noche de danza está lloviendo es porque está llorando la pérdida de su hijo —contestó

Se quedó callada, no sabía qué responder y con el chasquido de sus dedos llamó su atención.

Adara continuó bailando y eso significa que Violet debía seguirla, según la loba hasta que se aprendiera todos los pasos pararían.

Luego de dos horas de arduo trabajo pararon de bailar, estaban sudadas y la ropa se le pegaba al cuerpo. Adara en sus manos cargaba con dos vasos de agua fría.

Sus ojos brillaron al ver aquella bebida.

Al pasar el líquido por su garganta se sentía fresca, sonrió levemente y el viento refrescó la habitación.

—Termina rápido, aún debes leer el libro que te dejé en la mesa —dijo la loba con un tono autoritario terminando de beber el agua —, iré a ducharme, ¿quieres acompañarme? —preguntó y la chica negó con la cabeza —lástima porque vendrás —la tomó del brazo con fuerza la tiró

Una maldición de sangre y dolor Where stories live. Discover now