CAPÍTULO 4.- segundo fragmento

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—¡Más rápido mami!


Dantalian soltaba carcajadas mientras Jess saltaba de un lado a otro en su forma de loba para que su hijo que estaba en su lomo se divirtiera.


Ya habían pasado tres días desde que habían dejado la manada, cuando Roman dijo que era una manada cercana, pensó que les tomaría la mitad de un día llegar ahí. Al parecer el concepto de "cercano" de Roman no era el mismo que el de Gunnar.


Este dormitaba encima de unas de sus bestias que había invocado. En el pasado las bestias que invocaba no duraban ni una hora vivos porque solían ser asesinadas con prontitud. Las bestias habían sobrevivido y Gunnar no sabía que podía hacer con ellas. Jamás le explicaron si podía devolverlas o estas se desvanecían después de unas horas.


Sin embargo, las bestias seguían vivas y obedecían a Gunnar totalmente, al comienzo pensó que sería un problema para los habitantes de la manada transportarse con esos horribles seres. Mayor fue su sorpresa al ver que los recibieron con agrado porque habían luchado junto a ellos en la batalla.


Ahora los veían como protectores, algo bastante irónico ya que las bestias fueron invocadas para matar hombres lobos.


Dantalian y varios niños amaban a las bestias, se quedaban mirándolas y hasta le pusieron nombres.


En el que estaba transportándose Gunnar se llamaba "Frufru"


A Gunnar le enseñaron solo a invocarlas, jamás le dijeron de donde provenían o de que se alimentaban. Empezó a observarlas y aprender de ellas.


Observo a la manada en general, caminaban uno tras de otros transformados en lobos. Los niños y jóvenes que aún no se transformaban iban en los lomos de sus familiares cambiados.


Tomaron un descanso a mediodía, en una zona donde había menos nieve y más vegetación. Entonces se dio cuenta que las bestias eran vegetarianas al comer hierbas y hojas.


—Falta poco —dijo Kenai entregándole un pan envuelto en papel—, Roman dice que en unas horas llegaremos a la manada, en caso oscurezca temprano, acamparemos y seguramente mañana por la mañana estaremos ahí.


—Ojalá —Gunnar agradecido por el pan, lo partido por la mitad y le entregó una parte a Jess que estaba sentada a su lado—, al menos por aquí no hace tanto frío


—¿Viviremos en ese nuevo lugar mami? —Dantalian lamia una paleta de dulce que Gunnar empaco rápidamente—. ¿No volveremos a casa?


—No lo sabemos amor —dijo Jess acariciándole la cabeza—, pero no te preocupes, todo se resolverá pronto.


—Me gusta aquí —dijo Dantalian mirando a su alrededor—, es divertido salir de paseo, pero deje muchos de mis juguetes. Solo traje al señor Toto.


Horas después acamparon y al amanecer siguieron su camino, aunque muchos de los niños se quejaron por despertarlos tan temprano.

THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNWhere stories live. Discover now