CAPÍTULO 48.- segundo fragmento

2.8K 400 33
                                    


—¿Estás seguro de esto? —pregunto Bael—, ¿Si te das cuenta de que nos estás pidiendo exterminar con casi la mitad de tu manada, verdad?


Estefan y Gabriela pusieron los ojos en blanco, Estefan le pregunto al cielo porque tenía un primo tan estúpido.


—No seas aguafiestas Bael —Gabriela miró sus uñas con interés, tendría que ir al salón de nuevo después de que seguramente terminen con sangre—, esos bastardos se lo merecen.


—Tú no sabes que exactamente hicieron —le increpó el semidemonio a su gemela.


—No me importa lo que hicieron, han hecho enojar a Joon y eso es suficiente para mí —replicó Gabriela—, tú vas por el mundo quemando y matando a cualquiera que se te cruce en nombre del Reino ¿Por qué estás siendo tan melindroso ahora?


Bael resopló y miró a Joon que estaba observando el área donde se encaminaban. Los cinco, incluyendo al cazador, paseaban por una zona de una provincia de Corea que Bael no tenía idea como se llamaba.


—Solo quiero cerciorar que esto realmente sea decisión de Joon y que no esté influenciado por Estefan —explicó Bael.


—¿Discúlpame? —Estefan miró indignado a su primo—, ¿Estas sugiriendo que soy una mala influencia para mi alma gemela?


—Lo afirmo completamente —dijo Bael—, conociéndote, seguramente lo amenazaste con una semana sin sexo o algo así.


—No estoy haciendo esto porque Estefan esté manipulándome o algo así —resoplo Joon—, estoy en un momento fundamental de mi vida donde estoy tomando el volante de mi destino, convirtiéndome en un despiadado alfa para proteger a mi manada y vengarme de quienes han intentado destruirme ¡Y ustedes lo están arruinando con sus payasadas!


—¿Quieres que ponga alguna canción de fondo para tu momento villanesco? —se mofo Gabriela—, creo que debí ponerme algo negro. Aunque acerté en ponerte estas hermosas botas de combate.


—¿Realmente son de combate? —Bael miro las botas—, tienen un poco de plataforma.


—Primero se cae el maldito cielo antes de usar algún calzado plano —espetó Gabriela escandalizada.


Joon negó con la cabeza derrotado mientras Estefan le pasaba el brazo por los hombros.


—No les hagas caso mi amor, yo estoy orgulloso de que no te escudes detrás de una falsa moral en vez de acabar con esos desgraciados de raíz —Estefan le sonrió con sorna.


—Debí llamar al señor Alan en vez de ustedes —gruño Joon.


—Ya llegamos —Gerard paró de caminar abruptamente mirando hacia adelante—, la señal del Jung Do Jae está unos cuantos metros de aquí.


—¿Quien? —pregunto Gabriela, que fue la última en aparecer y empezar el viaje sin escuchar las indicaciones.


THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNWhere stories live. Discover now