CAPÍTULO 29.- segundo fragmento

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Hace 27 años atrás...


—¿A ti quien te toco cuidar ahora?


—Charlotte —respondió Elysiron con una gran sonrisa.


Seraniel alzo una ceja hacia su amigo.


—¿Por qué estás tan emocionado?


—¡Es un alma pura!


—Es mentira —Seraniel negó con la cabeza—, apenas llevamos siendo unos polluelos para que nos encarguen almas puras, esas son casi inexistentes ahora y son otorgadas a guardianes con más experiencia.


—Tú serás un polluelo Seraniel —Elysiron agito sus alas con entusiasmo—, ¡Al parecer fui ascendido!


Su amigo lo abrazó y Seraniel se sintió alegre por él. Los dos eran ángeles de la orden de los guardianes y estaba feliz por ver a su amigo escalar de posición. Los dos habían sido creados al mismo tiempo y siempre estaban juntos. Elysiron era lo más cercano que tenía a un familiar. Los ángeles no tenían hermanos o padres propiamente dicho. Fueron creados por los dioses de la creación y todos eran uno solo.


Sin embargo, para Seraniel no había nada más importante que Elysiron.


—Es una monja —Elysiron miró el pergamino donde le daban la información—, acaba de unirse al convento y al ser un alma pura, el enemigo intentara tentarla de diferentes formas y... oh...


—¿Qué? —pregunto Seraniel curioso.


—Es algo torpe, tiene tendencias de hacerse daño físico y sufre de migraña —Elysiron sonrió—, por eso me mandan a mí.


Elysiron dominaba el poder de la sanación divina. Con un simple toque, podía aliviar cualquier enfermedad o aflicción, restaurando la salud de los enfermos y heridos. Era uno de los poderes más raros entre los ángeles. Y en especial en un ángel guardián, Seraniel solo escuchó sobre la sanación divina en ángeles de alto rango.


Seraniel por su parte podía inspirar a las personas a cuidar de sí mismas, podía liberar a las almas de las cargas negativas y limpiar los corazones de las personas de odio, envidia y resentimiento. Para buscar la curación en aspectos espirituales de sus vidas. Un poder bastante común entre los ángeles guardianes.


—A mí me toco un abogado que está pasando un momento difícil porque su hijo tiene una enfermedad grave —habló Seraniel—, al parecer este abogado estaría destinado a llevar justicia e inspirar personas, pero el problema de su hijo puede desviarle del camino.


—¿Lo de su hijo es su gran prueba? —pregunto Elysiron.


THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNWhere stories live. Discover now