Casi estoy enfadada porque Gavrel me dejó en casa como si no pudiera ayudarlo en lo que acaba de suceder, y malditamente estoy excitada por lo que me hizo hace unas horas en su habitación. Llamo a Sara para contarle lo que acaba de ocurrir y para que me dé información más detallada, ya que Gavrel no me la proporcionó completa. Ella contesta al segundo timbre.
-Valeria, justo iba a llamarte. Encontré la información completa sobre Nikola. Resulta que es un maldito infiltrado de la mafia albanesa. Está relacionado con el atentado que sufriste y también está involucrado en la pérdida de los cargamentos del Pakhan.
-¡Maldito! Lo sabía, nunca confié en él.
-¿Dónde se encuentra ahora mismo? Valeria, ten mucho cuidado.
-Sara, dime dónde está reunido el Pakhan, por favor.
-Él está reunido con Mateo y La Orden en Richmond.
-Encuéntrame allí con Luis y José. Que lleven mi maletín. Hoy será la última vez que ese desgraciado respire. Llama a Sergei y Edward y diles que los espero en la mansión con los hombres que intentaron matarme. Hoy todas las ratas mueren. Que los capos me esperen fuera de Richmond...
Cuelgo el teléfono y salgo de la habitación, dirigiéndome al ala oeste donde se encuentra su área. Veo a los cuatro hombres sentados tranquilamente mientras observo a Nikola escribir en su celular.
-Buenas - digo mientras todos se levantan rápidamente y me voltean a mirar. ¿Qué hacen aquí? Se supone que deben cuidar al Pakhan, ¿o me equivoco?
- Disculpa, jefa. El Pakhan me ordenó que nos quedáramos y que te cuidáramos a ti. Él se fue con Mateo - responde Pavel.
- ¿Y ustedes dejaron que se fuera solo con Mateo? Maldita sea, a veces pienso que todos los hombres son unos imbéciles. Arreglen la camioneta, nos vamos. Y tú, Nikola, conduces. ¡Vamos, mierda!
Nos subimos al automóvil y durante todo el trayecto me aseguré de que Nikola no usara su teléfono celular para evitar que diera información y no nos emboscaran. Cuando llegamos al lugar, me encuentro con los cuatro brigadieres. No les revelo lo que va a suceder para no levantar sospechas, pero saben que Nikola es el traidor. Caminamos hacia el lugar y a medida que nos acercamos, puedo escuchar las voces de los jefes de la mafia junto con la de mi prometido. Escucho a uno de los jefes preguntar quién es el traidor y respondo al llegar.
- Fueron los malditos albaneses junto con los italianos, lo sé.
Todos se voltean a mirarme y sacan sus armas al mismo tiempo. Veo cómo Gavrel queda sorprendido al verme caminar con sus guardaespaldas y sus capos.
- Pero mira a quién tenemos aquí - dice Leonardo, mirándome con esos ojos de depredador.
- Más te vale que quites esa maldita mirada de depredador que tienes hacia mi mujer - le dice Gavrel a Leonardo.
- ¿Mujer? No me digas que te has metido en un lío, hermano - dice John.
- Tranquilo, hermano. En los 10 mandamientos de la mafia, el más importante de todos es "No se mira a las esposas de aquellos que son nuestros amigos" - responde Leonardo.
- ¿Qué diablos haces aquí, Valeria? - se acerca a mí, claramente molesto.
- Me prometiste que iría contigo a cualquier negocio, ¡pero no! Me dejaste en casa sola y, encima de todo eso, tuviste el descaro de dejarme con los 4 guardaespaldas que te puse. Eres sumamente estúpido o te haces.
- Acabas de insultar al Pakhan de la Mafia Roja. Esto definitivamente tengo que atesorarlo - dice Liam.
- Cállense - les dice Gavrel, y ellos se echan a reír.
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Orquídea Roja [ Libro#1 De La Orden]En Físico
RomanceGavrel Sokolov El Pakhan de la mafia Rusa y Valeria Stolkou una simple asesina y Guardaespaldas que tendrá que cuidar de el, pero lo que ellos nos saben es que el destino les tiene algo planeado, unirlos en un matrimonio concertado y es hasta que l...