Orquídea Roja [ Libro#1 De La Orden]En Físico

CAPÌTULO XXVIII - GAVREL

Mis reuniones se volvieron más intensas, ya que tenía que asegurarme de que todo estuviera en orden antes de ausentarme temporalmente, pero siempre me aseguraba de que Valeria estuviera rodeada de mis guardaespaldas, dispuestos a protegerla en todo momento.

Una noche, mientras regresaba de una de mis reuniones importantes con La Orden, nos encontrábamos en el cuarto del bebé, admirando los avances que habíamos logrado. Estaba acariciando suavemente el vientre de mi pequeña orquídea y ella me observaba con admiración.

En ese momento, el timbre sonó y sentí cómo su corazón se aceleró. Los guardaespaldas, siempre alertas, se apresuraron a verificar la situación. Regresaron rápidamente y anunciaron que todo estaba seguro.

—¿Quién podría ser a esta hora? — pregunté, frunciendo el ceño.

—No importa quién sea, estaremos bien juntos — me tomó de la mano y me miró con determinación.

Caminamos hacia la puerta, tomados de la mano, y la abrimos con cautela. Frente a nosotros estaba un hombre de aspecto serio, con un sobre en la mano.

—¿Quién eres y qué quieres? — pregunté, manteniendo a Valeria detrás de mí.

—El hombre me miró directamente a los ojos y extendió el sobre hacia mí. —Soy un mensajero. Esto es para ti, Gavrel.

Tomé el sobre y lo abrí con cuidado. Mientras leía su contenido, sentí una mezcla de asombro.

—¿Qué dice, Gavrel? —preguntó Valeria con voz temblorosa.

Miré a Valeria, sus ojos llenos de expectativa, y luego a los guardaespaldas, quienes se mantenían en alerta.

—La invitación de la boda de Natasha y Obed. — le respondo.

—Creo que a Mateo le dará un infarto — me dice Val.

La emoción llenaba el aire mientras Valeria y yo nos adentrábamos en el séptimo mes de su embarazo. El cuarto del bebé estaba tomando forma, y cada día que pasaba, nuestra anticipación
aumentaba. Me había convertido en un hombre sobreprotector, especialmente con Valeria, sabiendo que nuestra vida no era exactamente convencional. Como Pakhan, tenía responsabilidades y reuniones importantes, pero siempre me aseguraba de que estuviera rodeada de mis guardaespaldas.

Un día, mientras elegíamos los colores de las paredes y discutíamos sobre el mobiliario, Valeria me miró con una sonrisa radiante.

—Gavrel, no puedo creer que pronto seremos padres. Este cuarto es perfecto para nuestro
pequeño — La miré tiernamente y le acaricié suavemente el vientre.

—Sí, Malysh, estoy tan emocionado de convertirme en padre. Nuestro bebé tendrá una vida maravillosa, llena de amor y protección — Valeria se apoyó contra mí y suspiró.

—Agradezco que siempre estés aquí para mí, Gavrel. A pesar de tus responsabilidades, siempre
encuentras tiempo para cuidar de nosotros — Sonreí y le besé la frente.

—No podría imaginar mi vida sin ti y nuestro bebé, pequeña. Eres mi todo y haré todo lo posible para mantenerlos a salvo y felices.

Pasaron las semanas y la emoción aumentaba a medida que el día del parto se acercaba. Valeria

y yo nos preparábamos mental y emocionalmente para recibir a nuestro hijo en este mundo.

Nuestra vida en el mundo del crimen ha sido complicada, pero hemos aprendido a cuidarnos el
uno al otro. He tomado medidas adicionales para mantenernos a salvo, manteniendo a raya a
nuestros enemigos y asegurando que ningún daño nos alcance. Me sorprende la dedicación y el
amor que muestro hacia nuestro pequeño, a pesar de mi vida llena de peligros y secretos.

En la noche antes del gran día, mientras estábamos acurrucados en la cama, Valeria me miró
con una mezcla de ternura y ansiedad en sus ojos.

—Gavrel, sé que tienes muchas cosas importantes que atender, pero por favor, prométeme que
estarás aquí para nuestro hijo — tomé su mano y la apreté suavemente.

— Malysh, nunca dejaría que les suceda algo a ti ni a nuestro hijo. Estaré a tu lado, sin importar
lo que suceda. Esta familia es mi prioridad absoluta.

Mireeeeen aquí tienen a la belleza de Gavrel, es un honor para mi mostrarle esta belleza, también estará en el libro en físico 😍🔥✨️