Capítulo XIV-Gavrel

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Volteé a mirar hacia atrás cuando vi a Val sacar su Glock y dispararle seis tiros a Nikola: cuatro en el pecho y dos en la cabeza. Siento que está frustrada y molesta, y yo estaría igual si uno de mis hombres me traicionara de esa manera. Me dirijo hacia ella y le quito el arma de la mano, ya tiene demasiada sangre encima.

—Vamos, Malysh, es hora de que te cases conmigo porque ya no voy a esperar el maldito mes—le digo apurado.

—Pakhan de la mafia rusa apurado por casarse. Vaya, cómo es la vida jajaja—miro a Kairo y a los jefes cuando dejan de hacer lo que están haciendo para voltear a mirar. Tienen un picadillo de humanos en este momento, pero están más interesados en que me voy a casar.

—No les incumbe, ocúpense de lo suyo y yo me ocuparé de lo mío—respondo.

—Oh, sabes que no, querido parcero. Hoy vamos a participar en la boda sangrienta. Esto es como la parte de la serie Game of Thrones, magnífico, solo que nosotros seremos los protagonistas— dice John, quien está loco de la cabeza.

—Vamos, pequeña. —le digo a Valeria.

En un lapso de 35 minutos, estoy oficialmente casado con la mujer más hermosa del mundo. A pesar de que nuestro mundo esté patas arriba, no podía dejar esto para última hora. Ella es oficialmente Valeria Sokolov, esposa del hombre más temido de Rusia.

Cuando el abogado se retira, nos ponemos en marcha para empezar con el ataque. Primero iniciaremos con los italianos y dejaremos para último a los albaneses. Necesitamos sacar a Alessandro de la cárcel. Con razón nunca pudimos contactarlo, saber que su miserable padre lo tenga encerrado en una cárcel para que no tome el mando de la Cosa Nostra es estúpido. Jamás se debe poner de enemigo a un jodido psicópata asesino como lo es Alessandro.

—Vamos a empezar por dejarlos correr una semana, que piensen que no hemos descubierto nada. La noticia de la boda roja correrá como pólvora por todo el mundo.

—Si Castel da el primer golpe, atacaremos, pero él no sabrá que nosotros ya estamos listos para dar pelea -dice Emir.

—Parcero, él vendrá por ella. La quiere a ella y eso está claro, fue lo que más recalcaron los traidores, mijo. -Sé que John tiene razón en eso.

—Si le ponen un solo dedo encima o llega a tocar un cabello de ella, lo mato. Y si tengo que revivirlo para volverlo a matar, lo hago -me acerco a Val y le doy un pequeño beso en la frente.

-Les recomiendo que estén muy pendientes de sus hermanas, porque al Don no le gustará que la mujer que él quería ya no la pueda tener -dice Kairo mirándonos a todos.

—El cartel de Tijuana está listo para la batalla. Y si lo que estás pidiendo es que te ayudemos a ganar esta pelea, lo haré sin ninguna duda, Gavrel -me dice Leonardo.

—Te lo agradezco, Leonardo, y se lo agradezco a cada uno de ustedes.

—Sin más, nos retiramos. Hemos estado lejos de nuestro imperio y tengo que reorganizarme, ya que mi capo me traicionó, maldita sabandija.

—Observo cómo los jefes de las demás mafias se retiran y me siento jodidamente agradecido por tenerlos de mi lado, porque como enemigos serían duros de derribar, de eso no tengo ni una duda. Cada uno tiene una historia que contar, cada uno vive sus propias batallas. Agarro a Val de la mano mientras nos dirigimos a mis brigadieres y los guardaespaldas.

Orquídea Roja [ Libro#1 De La Orden]En Físico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora