THE REVENGE

CAPITULO 6: "Solo vales esto"

Buenas tardes a todas... por aquí vamos...

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En un pequeño espacio de no más de 2,25 metros cuadrados, sin ventanas por donde entrara la luz natural, en donde las frías paredes eran de piedra y ásperas al tacto, en donde el moho estaba adherido a ellas y emitiendo un feo hedor, sería el lugar en donde Jacob habitarla de ahora en adelante.

En aquel desagradable lugar, la única fuente de luz era una lámpara que colgaba en el techo y que de vez en cuando emitía una tenue luz. La habitación de Jacob era demasiado oscura para ver casi nada, el único mueble que allí había era la dura e incómoda cama en donde debía dormir, además de ello había solo un baño pequeño en la esquina de la habitación.

El lugar siempre se mantenía en silencio, el cual, solo era interrumpido por el sonido del agua que goteaba de una tubería. Jacob estaba una vez más, en un lugar de desesperanza y desesperación.

Desde que fue llevado allí, solo podía pensar y pensar en nada, hasta que Sila fue a visitarlo el mismo. Al entrar en aquella celda inmediatamente cerró la gran puerta.

"¡Arrodillate!"

De inmediato, una voz feroz resonó fuertemente dando una orden, pero Jacob no se dio por vencido fácilmente y simplemente reaccionó como que no escuchó. Sila al ver que la otra persona no reaccionaba a su orden se enfureció aun más, agarró el hombro del frágil joven y lo presionó hacia abajopara arrodillarlo frente a él. Aunque Jacob quería resistirse no podia hacerlo porque ahora tenía ambas manos esposadas y le era muy difícil pelear con la otra persona, por lo que, solo pudo obedecer mirando furiosamente los ojos de la persona más poderosa.

Jacob no dijo nasa en absoluto, solo mostró sus sentimientos y emocuones a traves de sus ojos, Sila sonrió levemente y se acercó a él para quitarle las esposas.

'¿Por que es así?, ¿por qué...?'

"Quítame los pantalones", ordenó con voz áspera, pero Jacob no respondió y ocultó su hermoso rostro mirando hacia abajo, lo que enfureció aún más a Sila y tuviera que repetir su orden.

“De ahora en adelante me complacerás solo a mí, o, ¿quieres que te envíe con los demás presos para que te disfruten? ¿eh? ¿Sabes por qué lo hago? Lo hago porque tengo todo el poder y aquí soy el más grande".

Jacob no respondió, solo se mordió fuertemente el labio hasta que sangró.

Una delgada mano comenzó a desabrochar los pantalones del director de la prisión con detenimiento, luego comenzó tirando lentamente del borde de la ropa interior del otro, revelando un miembro de unos veinticinco centímetros de largo que se encontraba medio dormido. El prisionero tragó saliva en secreto, ya que, nunca antes había visto una cosa es tan grande y larga como esa, luego solo bajó los ojos. Pero Sila le volvió a gritar con más fuerza, provocando que el frágil joven que continuaba arrodillado se sobresaltara.

"¡Mímame ahora, maldita escoria!".

"No, no puedo hacer eso. Todavía... no sé como hacerlo." Al final de esa oración, habló en voz baja como murmurando para sí mismo. Pero la persona malvada que estaba frente a él, no le permitiría escapar.

"¡Solo hazlo ahora mismo! ¿De acuerdo? Te ordeno que lo hagas, o quieres tener muchos hombres en tu culo en un día”.
(PD: Sila... vuelvo a repetir... pero te revolcaras pidiendo perdón 😭)

Después de hablar, los ojos de Sila eran como los de un halcón observando al hermoso joven de blanca piel que estaba frente a él. A través de la ancha ropa de Jacob aún podía ver las marcar rojas que él había dejado, las heridas no curadas de marcas se dientes y mordeduras por la hermosa piel blanca del cuello y hombro. Eso era aún más excitante para Sila, pero el dueño de ese cuerpo no parecía en nada complacido con los ojos asesinos que lo miraban.