THE REVENGE

CAPITULO 7: "Infierno"

Lindo domingo para todas y nos vemos....

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Después de desahogar su temperamento con Jacob a su satisfacción, Sila lo dejó allí sin dudarlo. Recordó los resultados de sus análisis de sangre y además de confirmar que estaba en buen estado pudo descubrir que Jacob podía concebir.

"Oh bastardo!! Puedes concebir, pero tus hijos serían laisma escoria que tú. Tú no deberías pertenecer a nadie, pero bueno después de todo, fui yo quien arruinó todo tu cuerpo y tus sentimientos antes de que mueras".

Después de aquellas palabras, el silencio volvió a encender la oscura habitación, el terror que al principio le irradiaba aquella celda ya no asustaba tanto a Jacob, era mejor estar solo que junto a una persona como Sila.

El dueño del hermoso rostro y de cabello negro dejó escapar un suspiro de cansancio, debido al agotamiento que lo había hecho colapsar. Jacob se quedó acostado en el duro y frio suelo muy disgustado por lo que le había sucedido como la primera vez. Dentro de su mente trataba de recordar todo aquello que había vivido en sus veinticinco años, y cada cosa ocurrida era peor que la anterior. Todo había sido desgracia tras desgracia.

Jacob nunca pensó que en sus veinticinco años debía vivir todo lo que había pasado, ¿acaso eso era algo por lo que todo el mundo debía de pasar? Pero cuando se encontraba atrapado en un lugar así, ya no lo podría enfrentar. El joven levantó su delgada mano hasta su frente y se dijo así mismo.

"Créelo, créelo con todo tu corazón... así es tu vida"

“Ese director, ¿por qué me mira tan mal? No lo entiendo en absoluto. ¿Por qué me hace esto?".

Jacob reflexionaba para sí mismo porque todavía no entendía por qué era tratado de ese modo. No había duda que solo podía tener estrés, ira, disgusto al recordar los momentos con el director.

'Nunca he dejado que intimiden a los prisioneros, ¡Pero tú te lo mereces!'

La voz de Sila aún resonaba en la cabeza de Jacob, recordando las palabras que le había dicho la primera vez que se vieron se preguntaba el por qué. La voz de Sila continuaba resonando en su cabeza una y otra vez hasta que de pronto su respiración disminuyera, cerrara los ojos y se durmiera debido a su agotamiento.

Antes de empezar una nueva mañana en donde el sol comenzaba a brillar para todos los ciudadanos del país, menos para Jacob, quien encerrado en la oscura mazmorra no podía percibir ningún amanecer en absoluto.

"¡Por qué estás actuando así! No tienes derecho a dudar de mi entrada, ¿entiendes?!"

Una poderosa voz gritó como de costumbre mientras hacía una irónica mueca, al entrar en la oscura habitación y ver que el prisionero no reaccionaba de ningún modo. La expresión de Jacob era como de costumbre, como si siempre estuviera listo para ser regañado. Todo el regaño del otro solo provocó que Jacob impotente resoplara en secreto con disgusto.

"¡Levántate!"

Una poderosa voz le ordenó y agarró su brazo bruscamente su delgado brazo para arrastrarlo hasta el suelo. Era tan fuerte el agarre que Jacob pudo sentir un gran dolor, era como si le estuvieran desprendiendo su brazo de la articulación. Pero al gran hombre eso mo le importaba, solo continuó arrastrandolo como si tirara a un perro por por el suelo. Todo esto hizo que Jacob perdiera la paciencia.

"¡Tú! ¡¡¡Me duele!!! Incluso si soy un prisionero, no puedo puedes tratarme así. Hazte digno de tu puesto y del cargo que tienes ¡¿Esta bien?!” Jacob gritó en voz alta y con su par de hermosos ojos miraron con consternación al otro hombre.