CAPITULO ESPECIAL 2: "Un pastel para el doctor"

882 103 95
                                    


Buenas tardes...

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::


"¿Por qué tienes que mirarme así? Sila, si tienes alguna pregunta, solo dímelo." Badin preguntó con una sonrisa que podría llamarse bastante ansiosa por descubrir los sentimientos de Sila.

Badin se había ido a visitar a Jacob a la tienda y le había pedido que le enseñara cómo hacer un pastel, alegando que era para su propio cumpleaños, a pesar de la negatividad de su mejor amigo.

“Se perfectamente por qué haz venido aquí. Pero eres demasiado valiente para venir aquí a coquetear con la esposa de otra persona. Solo vienes y te acercas así a la casa de otra persona y sin preguntar." Sila susurró lo fucientemente fuerte para que su voz fuera escuchada.

Ambas personas entraban en el segundo piso de la gran casa para buscar al joven embarazodo, el medico disfrutaba de ver la actitud furiosa de su mejor amigo.

"¿Qué te importa? Yo estoy buscando a Jake, no a ti".

"Pero esa persona es mi esposa. No puedes hacer esto."

"¿Esposa? ¿Le has preguntado y él ha aceptado que quiere ser tu esposa? Lo que yo sé es que no eres más que un padre que viene a cuidar a cuidar al niño en su vientre"

Sila se congeló un poco ante esas palabras, pero no dijo nada más, no podía discutir cin su amigo porque lo que éste decía era la verdad y solo podía aceptar la realidad. Sin embargo, el joven que solía ser malvado todavía no había dejado de ir sus emociones y continuaba actuando como un perro con su amigo.

“Si soy, pero tú vienes aquí reclamando tu fecha de nacimiento, aún sabiendo que eso no es así, porque tu cumpleaños ya paso bastardo. Solo vienes a aprovecharte de mi esposa embarazada".

Sila comenzó a intimidarlo con voz molesta, pero a su amigo no me importaba y solo balanceó los hombros y le devolvió una irónica sonrisa, provocando que el gran hombre se tensara nuevamente. Pero ya era demasiado tarde para hacer algo, porque la persona del tema de conversación llegó primero con una dulce sonrisa... pero eso era solamente para el buen doctor.

"¿A dónde vas?" Una furiosa se escuchó de la boca de Badin, pero Sila solo pudo seguir a ambas personas para ver lo que iban a hacer.

"Voy a ayudar a Jake, está embarazado y se desmaya, ¿Cómo se levantará?" Respondió Sila con voz preocupada a pesar de que estaba mezclada de frustración.

Su intención era ser su perro y seguirlos a donde fueran, pero como Jacob conocía sus pensamientos, giró la cabeza y lo miró con reproche para hablar de inmediato.

"Estoy con el doctor, ¿que me puede suceder? No sabes que me siento apestado de ver tu cara todo el tiempo". El dulce joven dijo eso, luego se volvió y sonrió a la persona a su lado para continuar sus labores con él, dejando al perro viejo, como le gustaba llamarlo, atrás.

Jacob condujo al Doctor Badin a la parte de la cocina donde había una gran mesa adaptada para su uso en la elaboración de postres en particular.

Sila siguió tras de ellos, pero solo pudo quedarse de pie torpemente incapaz de posicionarse en preparar algo, porque él realmente no tenía conocimiento de ninguna de esas cosas, hasta que finalmente optó por no continuar observando esa desgarradora imagen para él y se fue de la habitación.

Badin estaba como hipnotizado mirando a Jacob como se colocaba el delantal para cocinar, pero cuando vio que lo puso alreves y tapaba su rostro dejando a Jacob ciego, no pudo evitar reírse.

"¿Siendo un experto aún cometes errores como este?" Badin aún sonreía en broma, pero como siempre ayudó a arreglar el delantal de la amada esposa de su mejor amigo.

THE REVENGEWhere stories live. Discover now