CAPITULO 13: "Disfrutar"

1.4K 150 248
                                    


Buenas noches... después de esto, solo me puedo ir a beber 😭😭😭😭😭😭😭😭

Adios😭😭😭😭

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::




"¿Hiciste lo que tenías que hacer?"

Sila preguntó en un tono duro a uno de los guardianes en quién confiaba para hacer cosas importantes. Esa persona hizo una mueca un poco avergonzado pero respondió con voz tranquila.

"Sí Khun, todo está listo".

"¡¡Bien!!"

Su rostro hermoso pero sombrío estaba enojado como si quisiera matar a alguien. El dueño de un cuerpo de 188 centímetros de altura entró en la celda de un joven prisionero que estaba durmiendo. En estos momentos el no sabía que mas hacer en aquella fria habitacion que dormir todo el día.

El olor a humedad invadía toda aquella desolada celda, el aroma del mojo no era demasiado fuerte y además de estar a oscuras, no era agradable, pero a Sila le gustaba mantener allí a esa otra persona. Le gustaba llegar allí porque en medio de la humedad a su fosas nazales llegaba el agradable aroma del  perfume de quien estaba tratando como su propia esposa. Aunque no quería admitirlo, tenía relaciones sexuales con Jacob para ayudar a llenar el vacío de su propia vida, la se veía impecablemente desde afuera.

"No mezcles otros sentimientos Sila. Este tipo es sólo un asesino." Rápidamente se dijo a sí mismo mientras la imagen de su hermano menor flotaba en sus pensamientos y lo hacía volver a sus sentidos.

De inmediato, su rostro se volvió indiferente frente a la persona era el asesino de su hermano menor.

"Levántate, ¿Crees que puedes dormir cuando quieras?" gritó Sila.

Una fuerte voz resonó en los oidos del prisionero, los nervios de inmediato lo impulsaron a levantarse de su cama. Jacob se sentó en la cama para ponerse de pie al instante, sus ojos aún continuaban dormitados, por lo que, con sus temblorosas manos se frotó sus ojos lentamente. Antes de despertar, sus ojos estaban brillantes tratando de adaptarse a la luz que había, aunque solo fuera un poco.

Sabía que era Sila quien llegaba, porque nadie venía junto a él durante el tiempo que llevaba allí. No, nadie había ido hasta él excepto esta persona.

'Bastardo estúpido'

Jacob maldijo al otro con su noca cerrada, palabra alguna salió de ella. Pero los reflejos de su maldición se podían ver desde la distancia, provocando que Sila se quedara tímido.

"¿Usas tus ojos para regañarme?" Sila preguntó burlonamente, mientras se cruzaba de brazos y miraba a la persona frente a él con una actitud dominante.

"Puedes pagar una tarifa si quieres un oral, bastardo. ¡Maldito perro viejo!".

Sin miedo, Jacob soltó unas fiertes palabras. De todos modos, por la actitud del director de la prisión sabía que sería atrapado y golpeado ina y otra vez por él. Eso es lo único que hacía una persona como él, solo saciar sus necesidades con el joven de hermoso rostro. Ya no había más infierno que él pudiera conocer....

Pero, ¿quién hubiera pensado que hoy Sila llegaría aún más loco?...

"Hugh, buena boca. Últimamente, he sido muy amable contigo. Nah... ¡así que ven!” Gritó con voz profunda, mientras le ordenaba a la otra persona con una mueca. Sus gruesas cejas chocaban como un nudo de cuerda miraba al otro que buscaba una respuesta.

"¿Qué quieres decir?"

"Te llevaré a ver a los prisioneros varones. Oye, hay un montón de tipos hambrientos allí. Suena divertido, ¿no?"

THE REVENGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora