CAPITULO 32: "Irritado"

1.1K 136 251
                                    

Buenos días por la mañana... excelente martes para todas...

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Una gruesa y temblorosa mano comenzó a acariciar suavemente la cabeza de la persona que yacía en dormida en el sofá. El corazón que al comienzo estaba entumecido y lleno de dolor, se suavizó gradualmente a medida que miraba a personita que en poco tiempo traería un niño a este mundo. Durante muchos años, Sila siempre había añorado hijos y una vida en familia perfecta, pero la misma, se había encargado que eso no sucediera, ahora que podía cumplir sus sueños y tener entre sus brazos a su preciado hijo era como si el cielo todavía se encargara de intimidarlo. Tendría su hijo con Jacob, pero estaba perdiéndolo cada vez más.

Su discurso que se enfocaba en mencionar que solo estaba viviendo con Jacob para cuidar de su hijo, era una excusa testaruda en admitir la verdad. En realidad, Sila tenía miedo de que si decía en voz alta sus verdaderos sentimientos de que el quería vivir con Jacob porque realmente lo amaba, pensaba que éste probablemente no lo perdonaría, ya no tuviera manera de aceptarlo y lo alejara de su vida definitivamente.

Su gruesa mano continuaba acariciando cada parte del hermoso rostro de la persona dormida, mientras continuaba pensando para sí mismo, 'Sí me perdonaras una sola vez, juro que jamás volveré a hacer daño alguno, te cuidaré, te protegeré y solo a ti te amaré.... ¿sería bueno decirte que quiero cuidarte a tí y no solo a mi hijo.'

Cuanto más pensaba en ello, más confundido estaba, pero eso no significaba que sus sentimientos por Jacob fueran confusos porque él realmente quería que este joven fuera su compañero de vida, estaba confundido porque no sabía si era lo suficientemente valiente como para decir lo que sentía.

"Ummm"

El cuerpo de Jacob comenzó a jadear y se retorcía mientras lentamente se acomodaba sobre su espalda, su rostro, su cuerpo se mostraba como si estuviera durmiendo plácidamente.

Jacob llevaba puesto un delicado y casi transparente camisón, era tan holgado y delgado que cuando se movía para dormir mejor dejaba ver parte de su blanca y suave piel.

Sila, que estaba pensando en las muchas cosas que debía hacer y no hacer, accidentalmente miró el cuerpo expuesto de la otra persona y su corazón comenzó a palpitar casa vez más rápido, el aroma corporal de Jacob que siempre había revolucionado sus emociones llegaba a su nariz, más el olor del shampoo de su marca favorita provocaba que se sintiera completamente derrotado y entregado por aquel dulce chico. El frágil joven que había entrado en la prisión en donde él lo había conocido, fuera de ella seguía siendo la misma humilde y dulce personita.

El gran hombre se inclinó para besar suavemente la hermosa frente de la persona que dormía, pero a medida que su exquisito aroma llegaba a su nariz comenzó a rozar y besar todo el rostro del joven dormido. Sin darse cuenta, estaba besando el hermoso hueco de su cuello y sentía que ya no podía detenerse, además, el escaso pijama de Jacob era tan fácil de ser invadido. A Jacob siempre le gustaba vestir casual, especialmente cuando dormía, pero hoy extrañamente llevaba solo un holgado camisón casi completamente transparente y además de ello, no llevaba pantalones. En este sentido, Sila sentía que no se podía controlar.

Sila con su gruesa mano comenzó a desabrochar lentamente el camisón y por miedo a que la otra persona se despertara para regañarlo. Suavemente con la yema de sus dedos comenzó a acariciar el blanco pecho que inundaba su visión. Sus agudos ojos agudos continuaban observando cada parte del hermoso cuerpo frente a él, hasta que ya no pudo soportarlo más y con su caliente lengua comenzó a lamer los rosados pezones que gradualmente comenzaron a erectarse. Con sus gruesas manos suavemente acariciaba suavemente cada espacio de su torso mientras su lengua barría con todo frente a él.

THE REVENGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora