CAPITULO 16: "Olvidándote de ti mismo"

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Buenas tardes... feliz mitad de semana para todas....

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"Doctor, ¿por qué el director de la prisión está loco? eh... ¿Por qué odia y maltrata tanto a Jake en prisión? ¿sabes la razón?" Una dulce voz preguntó a la persona que vestía una bata blanca.

Entre el doctor de la prisión y Jacob, ya había más confianza que antes. En esta prisión, aparte de Sila, Jacob solo mantenía comunicación con el doctor Badin y finalmente era domingo, el único día en que podía verlo.

La sonrisa que el buen doctor le brindaba a Jacob, comenzaba increíblemente a sanar su buen corazón. Además, su cuidado que ya fuera por una terapia con medicamentos u otra, hacía que el jóven prisionero empezara a confiar y a hablar más abiertamente, es por ello, que optó por exponer todas sus dudas enfrente del médico.

El joven médico que era más cálido e íntimo que antes, decidió responder con la verdad.

"Sila es el hermano de Sinhee".

Jacob se congeló al escuchar aquella respuesta, al oír el nombre de esa persona su corazón latió con fuerza y podía sentir como la sangre bombeaba por toda sus venas. Una gran maldición había estallado en su rostro, tanto qur su corazón se podía oír a distancia.

'¿Sinhee? ¿Por qué no me tomé un momento para pensarlo? Sus nombres son demasiado similares, pero nunca me di cuenta.' el nombre de la persona que había perseguido a Jacob desde que lo arrestaron, había hecho que hoy estuviera en esa condición.

Sus labios se fruncieron y violentamente los mordió hasta que sangre salió, la persona que estaba enfrente comprendía muy bien su comportamiento. El doctor Badin llevó ambas palmas para masajear su cuello y suavemente comenzó a emitir palabras de ánimo.

"Es una tortura, ¿no? Tener que guardar algo de tanta importancia para ti solo, si quieres puedes contarle todo a este médico. Si, Jake, puedes confiar en mí".

El hombre más pequeño, que confiaba en él mucho más que al comienzo, sacudió ligeramente la cabeza. Jacob empezó a contar los hechos y agravios en su mente, mientras que en su rostro lágrimas comenzaron a fluir gradualmente de acuerdo con su estado emocional.

Después de conocer el amargo pasado de la persona más pequeña, la persona de buen corazón, Badin no pudo evitar sentir lástima por el joven prisionero. Aunque él era amable y optimista, sabía muy bien como era el mundo en que había estado Jacob. Badin no es un tonto y podía comprender fácilmente la actitud del joven prosionero, por lo que, quiso brindarle palabras de aliento a pesar que su voz era temblorosa.

"Jacob, está bien. Todo estará bien. Ven, ven aquí", dijo, aceptando de buena gana al joven prisionero para que llorara en sus brazos.

Esas conmovedoras palabras hicieron que Jacob se rompiera a llorar aún más, por lo que, se dejó abrazar por el médico durante varios minutos, mientras Badin le acariciaba la cabeza cálidamente.

"¿Estás mejor?", preguntó el joven médico que acababa y la pequeña persona levantó la cabeza para dedicarle una sonrisa, luego asintió a pesar de que las manchas de lágrimas todavía estaban en sus hermosas mejillas.

"Estoy mejor, pero todavía no puedo dejar de llorar", dijo Jacob.

El doctor Badin al verlo en ese estado, levantó sus grandes manos para limpiar las lágrimas en el rostro del joven prisionero suavemente.

Pero cuando las yemas de sus dedos recorrían las mejillas de la otra persona, en ese momento, fue como si Badin cayera bajo un hechizo. Al ver ese dulce e inocente rostro sin una ligera pizca de maldad, llevó sus calientes dedos para acariciar los rosados labios del joven prisionero.

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