THE REVENGE

CAPITULO 35: "Despedida"

Buenas noches gente linda 🥺🥺

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"¡¡Martin!!"

 

La dulce voz de Jacob resonó al ver a la persona que venía a recibirlo. Al encontrarse en el carril de salida del aeropuerto, Jacob al ver una persona familiar corrió hasta él para saludarlo y abrazarlo,  por supuesto, un gran hombre lo seguía desde atrás arrastrando grandes maletas de viaje.

El joven mestizo saludó a Jacob con una sonrisa.

Sila sabía muy bien que los dos jóvenes de la misma edad se extrañaban mucho, además, llevaban semanas sin verse. Mientras ambos estaban abrazados, en unos segundos volvieron a si mismos y se vieron preocupados por los ojos que los miraban y probablemente no se lo tomaría bien, por lo que los dos solo se separaron y se dieron la mano con una dulce sonrisa. Pero de igual modo, eso hizo que Sila se sintiera incómodo y muy frustrado en su corazón.

 
Al ver la imagen frente a él de la persona que amaba pero ella no lo amaba porque amaba a su mejor amigo Martin, su corazón dolía al punto de sentir como se rompía lentamente, pero también sabía que su dolor probablemente no era menor que el de los dos otros jóvenes.

 

'No seas egoísta, Sila. Tienes que soportarlo. Tienes que soportar la imagen que tienes delante'

 
"Entonces volvamos. Cuando llegues a casa, llámame y te visitaré." Después de hablar Jacob levantó una sonrisa a la persona frente a él.

Al salir del aeropuerto las tres personas se dirigieron a un restaurante para comer algo y charlar acerca de las vacaciones de Jacob. A pesar de que estuvieron alrededor de dos horas charlando y riendo, Sila se mantenía entre ellos como estatua, ya que, las otras personas lo trataban como si fuera invisible.

"Entonces, ¿por qué te quedas de pie bajo el sol de esta manera? Ve a buscar un taxi. Estoy muriendo de calor." Al salir del lugar y estando en la calle en donde el dulce joven se despedía de su mejor amigo y dueño de su corazón, le dijo con voz disgustada a Sila.

 

"..."

 

                               ...........

"¿Te gusta?" Sila preguntó con una sonrisa a la persona que llevaba a su hijo en el vientre. La persona a la que se le preguntó no dijo nada, solo se quedó explorando todo a su alrededor.

Después de regresar de las vacaciones, Sila llevó a Jacob a un edificio de dos plantas que había renovado con ayuda del doctor Badin. Cuando Sila fue a buscar a al dulce chico al extranjero, habló con su mejor amigo para que lo ayudara a cambiar y mejorar todo el lugar.

Cuando él y Jacob estaban en el extranjero, según el deseo de Jacob quería abrir un restaurante y una confitería para obtener ganancias y así criar al pequeño que estaba por nacer. Aunque Sila se mostró renuente porque quería que su hijo y Jacob vivieran junto a él en una casa grande y cómoda, aceptó que el dulce chico pudiera trabajar. Por lo tanto, para que Jacob no anduviera llegando y saliendo de casa hizo lo necesario para que todo estuviera en un mismo lugar. El restaurante y su casa debían estar juntos.

Entonces, decidió renovar su gran casa de dos plantas y así Jacob tendría su restaurante en el primer piso y en la segunda planta podría vivir con el niño que pronto nacería. Si le preguntaran por qué eligió usar su propia casa para ello, fue porque él mismo no quería abandonar los recuerdos que allí tenía con su amado hermano pequeño.