CAPITULO 26: "Regresar"

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Linda tarde para todas...

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"¡¿Qué haces aquí, perro viejo? No sabes que no quiero ver tu cara... ¡Sheaa!! ¿Por qué ese tipo te confió nuestro secreto?" La voz del joven dueño de la habitación se quejó con el recién llegado y no muy satisfecho con la persona en quien había confiado su secreto.

"No culpes al médico."

"No culpo al doctor Badin, te culpo a ti, bastardo. ¡Perro viejo!"

"Jacob..."

Su voz era tan suave como un animal pequeño, la expresión que siempre había sido sombría, se había suavizado por el remordimiento. El hermoso rostro que se veía pálido y delgado después de no verlo durante tantos días, indicaba que estaba estresado y que había pasado mucho tiempo sin poder dormir. Sus gruesas manos aunque estaban temblorosas mostraban cuán contento estaba de ver a la persona frente a él, realmente estaba muy feliz de haberlo encontrado.

Pero eso no hizo que Jacob se calmara ni un poco,  levantó su hermoso rostro orgulloso y dispuesto a abrir su boca para regañarlo.

Pero si la otra persona hubiera sido el Sila, el director de la prisión del pasado, sin duda le habría respondido y se habrían peleado sin descanso. Pero ahora algo había cambiado, se había quedado de pie en silencio y sin querer entrar sin autorización a la habitación. Provocando que Jacob estuviera secretamente sorprendido.

"Regresa por donde viniste, vete de aquí. Veo tu rostro y solo siento ganas de vomitar".

"Jake, déjame hablar contigo primero. Por favor, escucha...".

"No te escucharé, bastardo. Cuando traté de hablar contigo antes, acaso, ¿tú quisiste escucharme? ¡No!".

Jacob, quien comenzaba a enojarse más que antes, se atrevió gritar fuertemente a la persona que tenía delante y también comenzó a buscar un objeto, algo para tratar de arrojarselo para repelerlo.

El joven Sila, que originalmente no era una mala persona y era una persona normal de buen corazón que tenía un pequeño hermano que amaba con todo su corazón porque adoraba a los niños, esbozó una sonrisa para la persona que llevaba un niño en su pequeño vientre.

Sila aún sonriendo se acercó a la persona que llevaba su pequeño hijo en el estómago lo sujetó por la cintura y lo tomó entre sus brazos en pose de novia, para de inmediato entrar por la puerta del condominio no escuchando a quien lo maldecía. El pequeño chico trataba de luchar tratando de encontrar una forma de escapar, pero no pudo forzarse demasiado por temor a cometer un error y causar que el niño no nacido se lastimara.

El visitante que llevaba entre sus brazos al dulce joven al dulce, entró en el dormitorio y lo dejó en la suave cama. Luego con la gran palma de su mano juntó ambas muñecas de las pequeñas manos y las dejó sobre la cabeza del dulce chico, luego se inclinó hasta su rostro para susurrarle al oído porque sabía que Jacob solo escupitajos maldiciones para él. Por lo que, Sila solo quiso bloquearle el camino.

"Deja de luchar Jake. Ya sabes que tengo una manera de tratar con personas como tú. Acaso, ¿Quieres volver a vivirlo?"

“Oh!!! Maldito bastardo, ya no soy tu prisionero, no lo olvides".

"No lo olvido".

"No vengas aquí diciendo que eres el más grande".

"Esta bien."

"...." Jacob se quedó ennsilencio con la respuesta escuchada, era demasiado sencilla y sin lucha.

"Pero, realmente quiero hablarte."

THE REVENGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora