CAPITULO 17: "Otra ronda"

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Buenas tardes... 🥹

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Un gemido obsceno resonó, después de que Sila parafraseara algunas palabras cuando sacó su gran miembro del interior del joven prisionero. Grandes gotas de sudor brotaban de su hermoso rostro así como también en la persona que estaba debajo de él, quien todavía no podía recobrar su aliento y cuando intentó moverse una corriente fangosa blanca fluyó de inmediato hacia abajo entre sus piernas contaminando la sábana blanca de la cama de la enfermería. Esta escena despertó nuevamente en estado de ánimo de Sila, pero no el de Badin.

Dos largas piernas acababan de entrar en la pequeña habitación de la enfermería, era el buen doctor vestido con su bata blanca que llegaba con la medicina requerida. Inmediatamente, Sila se levantó de la camilla de un salto y arregló su ropa con urgencia, luego se volteó a ver a la persona tras él y al verlo que intentaba ocultarse una pequeña sonrisa salió de la comisura de su boca, como todo un vencedor.

El gran hombre estando de pie con indiferencia de la pequeña personita, con calma empujó su miembro ya  encogido dentro de sus pantalones. Antes de volver a mirar a su mejor amigo con ojos de ganador, por supuesto Badin no lo miró para nada porque sus ojos estaban fijos en el hermoso cuerpo tembloroso de Jacob.

"Jacob" Badin no pudo soportar mirar más mientras Jacob se vestía, se acercó a él y extendió la mano para ayudarlo a abrocharse los botones de su ropa, dejando al director de la prisión atrás y mirándolo con ojos de asombro.

"Gracias", respondió Jacob en voz baja, pero sin atreverse a mirar a los ojos  de la persona frente a él, debido al vergonzoso momento.

"Está bien, solo levanta la cabeza, no tienes que apartar la vista así no tienes ninguna enfermedad que puedas traspasarme." Por miedo a que la otra parte sintiera realmente incomodo le dijo a Jacob con una sonrisa,  ésta inmediatamente levantó la cabeza para mirar el rostro del joven doctor.

El joven médico al ver el hermoso rostro de Jacob completamente sonrojado, una ligera sonrisa apareció en sus brillantes labios y luego comenzó a frotar juguetonamente con el cabello de la otra personita.

Sila, que en todo este tiempo había sido ignorado por defecto, apretó furiosamente sus puños. Estaba indignado con la imagen que tenía delante él, no podía creer que el Doctor Badin estuviera actuando con tanto cariño con Jacob, aun sabiendo lo que ambos habían hecho solo minutos atrás.

Doctor Badin seguía tranquilo como si nada, provocando que Sila solo pudiera dar un fuerte suspiro para interrumpir a las dos personas.

"¡Sal ahora! El tiempo para el examen físico ha terminado".

Para interrumpir a los dos las personas, el hombre más poderoso necesitó usar la un fuerte tono de voz para dar órdenes. Badin, se molestó por la actitud de su amigo y quiso discutir pero a Sila no le importó en absoluto y optó por caminar hacia el joven prisionera que ya estaba vestido con su atuendo rojo y lo levantó entre sus brazos para regresar con Jacob inmediatamente a su celda. Con Jacob entre sus brazos en posición de novia se alejó de la pequeña estación de enfermería.

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