27. Campamento

754 62 1
                                    

Narra Lheyra:

—Me fui una hora; ¿fuiste arrestada, y ahora te cambias a la mansión enemiga?—Markus no oculta su sorpresa mientras me mira con los ojos bien abiertos.

—Ajá.

—¡Wow! Realmente eres impredecible.

—Yo no hice absolutamente nada.

—¿Y quién denunció?

—¿Qué?

—¿Quién denunció? Pensé que había sido tú—Declara.

—¿Por qué yo habría de denunciar que estoy viviendo sola siendo menor de edad?

—No lo sé. Tal vez una excusa para ir unas semanitas a Dubái, con tus padres, o que ellos vinieran aquí.

—No quiero “una semanita en Dubái”—Repito como si la simple idea fuese aburrida de pensar.

—¿Entonces quién te denunció?

Me detengo ante esa pregunta ¿Por qué no lo pensé antes? Los policías no podían saber de mi situación así porqué sí. Alguien tuvo que hacer la denuncia.

¿Alguna vecina chismosa?

O algunos vecinos; tal vez alguno aguafiestas, o uno misterioso, o quizás uno que siempre me mete en líos.

¿Por qué lo harían? Dudo que quieran que vivas con ellos.

Dudo que estuvieran contentos de que les invadiera la casa antes. Tal vez una especie de venganza por eso.

Les salió muuuy mal la venganza.

—¿Qué vas a hacer ahora?

—Escapar—Respondo simple, mientras tiro algunas prendas de ropa sobre la maleta.

—¿Qué? ¿A dónde?

—No lo sé, pero tú me ayudarás. Necesito tu auto.

—Dudo que quieras mi auto—Lo veo de reojo, mientras mira el suelo apenado.

—¿Por qué?

—Tiene un rastreador.

Me detengo a mirarlo, buscando algún abismo de broma, pero no parece estar bromeando.

—¿Por qué?

—La última vez que choque...bueno, la última vez no, como la décima vez, mi madre le puso un chip al auto.

—¿Estás de coña? Tu madre en serio está demente.

—A veces es muy sobre protectora.

—Demasiado. Además, el chip no impidiera que sigas chocando el auto.

—Pero le es más fácil saber en qué comisaría termina embarcado el auto.

Me quedo un rato mirando la ventana, observando el cuarto vacío de la mansión.

¿Y ahora qué?

No puedo salir del pueblo sin un auto, la ciudad más cercana está a ocho horas manejando. Tampoco puedo robar un auto, la última vez no termino bien. Y usar el auto de Kus no tendría sentido, inmediatamente que salga de Lorchpey, su madre le informaría a mis padres.

Joder ¿Por qué todos mis planes salen mal?

¿Hablas de los planes de una adolescente rebelde?

Ni que fuera rebelde.

Oh no, claro que no. Escaparte, esconder un cadáver, e encubrir a unos asesinos, es de personas nada rebeldes.

Tres Mentiras, Una Verdad [+18]Where stories live. Discover now