84. Reencuentro

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Una semana después:

Narra Lheyra:

Sexo. Eso es el resumen de los siete días que he pasado aislada de todos con los hermanos.

Y, hubiera seguido así si Kus no hubiera llegado a interrumpir, pero no fue su interrupción lo que me irritó, sino, la carta en sus manos.

«Kendo quiere verte» había dicho el platinado, saboreando un muffins que hacía unos minutos Luk había horneado para mí.

Era claro lo que quería. Pero, no entendí la necesidad de reunirnos en el instituto.

Así que ahora me encuentro aquí. Pase disimuladamente entre las personas, y aunque intenté pasar desapercibida, la secretaria me llamo a dirección.

—Tiene un promedio excelente, señorita Dwens—Admite tomando asiento frente al escritorio—Pero, su ausencia claramente ha afectado sus calificaciones.

—Lo sé.

Había querido olvidar completamente las clases, mientras todos los problemas se amontonaban.

—Contactamos a sus tutores—Confiesa, y me tenso.

¿Mis padres saben que he faltado a clase por...? ¿Cuánto tiempo ha pasado? Quizás cerca de un mes, o un poco menos, o incluso mucho más.

He perdido la noción del tiempo, más con la presencia de los Skillek a mi alrededor.

Skillek. Mierda. Todavía no les he dicho sobre su padre.

¿Cómo les explico que Kus mató a mi suegro, y coopere para su entierro?

Y fuiste tú quien lo dejo inconsciente, golpeando su cabeza con una lámpara.

Ups.

—No se preocupe—La voz de la secretaria me trae a la realidad—Un promedio destacado como el suyo, y además siendo presidente estudiantil, logrará ponerse al corriente.

—Gracias—Murmuro, queriendo irme.

—Además sus padres, me explicaron el motivo de su ausencia—Ríe cómplice, y debo forzar mi rostro para no mostrar confusión.

¿Qué le dijeron?

—Ah, si.

—Las clases están por empezar, puede irse, y que tenga un buen comienzo.

Me levanto, asintiendo con una leve sonrisa a modo de saludo, pero me detiene.

—Ah, Lheyra. Y sé que harás un gran trabajo como presidente estudiantil—Sonríe, e intento que el hecho de que me esté tuteando no me parezca confuso—Nunca te felicité por tu discurso—Menciona—Pero realmente tienes un buen enfoque a tu audiencia.

—Gracias—Muerdo el interior de mi mejilla, recordando el discurso que casi se borra de mi memoria.

Parece que hace siglos de eso. Pero aún recuerdo como le pregunté a ella, sobre su vida personal, y use a esa información a mi favor.

Ni siquiera sabía si era casada, o tenía hijos, pero dijera lo que dijera, lo usaría para convencer a todos de votarme.

Salgo de la oficina, disparada por los pasillos, el timbre ya a sonado, todos están en clase.

Pero, me dijeron al patio, y me detengo justo en la salida, cuando una silueta permanece de espaldas a mi, apoyada a un árbol.

El humo sale formando una espesa nueve sobre su cabeza, y avanzo hacia Kendo.

—Lheyra—Se da la vuelta con una sonrisa, dejando el cigarrillo descansando entre sus dedos.

Fuerzo una sonrisa.

Tres Mentiras, Una Verdad [+18]Where stories live. Discover now