quince

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Los días pasaban mientras TaeHyung se preguntaba si Barbara había follado con el director o qué clase de trato hizo para que no tenga ningún reporte mientras Joe había sido sancionado por una semana completa, para peor, era semana de exámenes, por ende los iba a tener que dar todos juntos o directamente tener un 1 en los mismos, cosa que no era factible en el último año, no se podía repetir el curso pero no le darían el título que le abría los caminos a trabajos, cursos de alto nivel, y lo más importante, a las universidades. También, en esos días Barbara había faltado los dos siguientes a la discusión que tuvieron TaeHyung y Joe, no quería verse muy entrometido, pero hoy era el cuarto día que al fin había ido y quería saber si estuvo enferma, viajó con sus padres o solo faltó porque no tenía ganas de asistir a la escuela, además de que Juliet le daba respuestas cortas a sus preguntas, no lo ayudaba mucho.

En esos cuatro días, los cuales pasó dos con Juliet ya que en uno faltó Crystal, y no quería estar con Alan y Christian porque de lo único que hablaban era de Joe y Barbara, se dió cuenta que le caía muy bien la chica, era divertida y tierna al igual que espontánea, no mentía cuando empezaba a hablar de algo y lo finalizaba con un "¿Sabes qué quiero comer? Tacos." Aún siendo las ocho de la mañana, Juliet Greedy quería comer tacos mexicanos, tal vez entendía porqué se complementaba tan bien con la rubia, porque una tenía lo que la otra no, pero en lo que sí se igualaban era en la belleza. Parecían dos muñecas perfectamente mandadas a hacer por un artista, sin una sola imperfección, simétricas hasta en las uñas de los pies, y con un humor increíble, porque no solo eran bellas físicamente. Lo único que TaeHyung podía decir que no entendía del mundo de las chicas era fijarse en esos defectos tan pequeños que nadie se da cuenta, según Juliet, tiene las caderas muy anchas, cuando para Kim son...normales.

Simplemente chicas.

Y hoy TaeHyung las había invitado a las dos a su casa a pasar el día, su padre trabaja hasta la noche y la verdad es que se le pasa aburrido, pero lamentablemente Juliet no iba a poder ir por clases de piano, al parecer tenía un hobbie con la música a pesar de que a sus padres les hubiera gustado que su hija siga con la empresa familiar, pero para suerte de ella, su hermano mayor se haría cargo mientras Juliet podía dedicarse a la música. De igual manera, llegar con Barbara a su casa había sido una tarea casi imposible cuando Crystal le estaba insistiendo para ir, a TaeHyung no le hubiera molestado invitarla, pero sabía lo mal que ellas se llevaban, y también le había molestado que la morena se invite sola a su casa, era algo que quizá le pertenecía mucho más a la gente mayor, pero Kim detestaba las visitas inesperadas, o los "yo voy a tu casa" de sus amigos, o novias del pasado, sin él haberlos invitado con anticipación. Por suerte, pudieron llegar sin que Crystal se interponga, aunque cuando vió que TaeHyung se subía al precioso auto de Barbara le dijo un muy claro "¿No recuerdas la charla que tuvimos en nuestra primera cita?" y él no podía pensar en otra cosa que no sea eso.

Ahora se encontraba recostado en su cama, ya habían almorzado porque al ser viernes Barbara no tenía su curso de ingreso a medicina, iba sólo tres días al mismo que eran; lunes, martes y jueves. Ella se encontraba paseando por la habitación de TaeHyung, viendo cada pequeña cosa. Se dió cuenta de que era muy fanático de la fotografía, tenía muchas en su cuarto, de él con su padre, con otros chicos que la rubia suponía que eran amigos, y de su padre con una mujer, asumía que era su mamá, de la que no le gustaba hablar para nada. Tenía un mueble cuadrado de color blanco frente a la cama de dos plazas, donde guardaba su ropa y encima estaban esas fotografías enmarcadas, al igual que cosas sueltas como ropa limpia y doblada lista para guardar, un lapicero, y un calcetín roto que el dueño tenía que haber cosido hace días atrás pero se olvidó.

No tenía una habitación tan grande como la de ella, pero servía y le gustaba, de por sí TaeHyung se sentía incómodo en lugares muy grandes, por eso mismo sabe que nunca podría vivir en una mansión él solo. Tenía dos repisas en la pared, que de igual manera habían fotografías enmarcadas, souvenirs de bodas, cumpleaños, entre otros, y por último, una cámara fotográfica que le regaló su madre en su cumpleaños número 14. Al costado de su cama, en la pared, tenía colgando un espejo de cuerpo completo con marco negro, en el cual la chica se paró para verse a sí misma, Kim la veía desde su lugar, parecía que recién salía de un funeral a excepción de esos zapatos rojos y la enorme rosa en su cuello que era una especie de collar, pero tenía un ajustado vestido negro, pasaba dos finas tiras sobre sus hombros, y no tenía ningún diseño, llegaba hasta la mitad de sus muslos delgados.

Heartbreaker| kth. ✓Where stories live. Discover now