treinta y tres

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TaeHyung había tomado una firme decisión después de pasar la noche en la casa de Barbara; dejar definitivamente a Crystal. Si bien la idea venía dando vueltas es su cabeza ese último tiempo, ahora estaba seguro, no solo por el trabajo de ella, realmente eso a este punto le parecía indiferente, sino que estar en una cena con los padres de la rubia, dormir abrazado a ella, hablar de temas tan profundos y a su vez de otros que eran nada más chistosos, le hizo saber que con su actual novia no podría tener todo eso ni aunque lo quisiera. Tal vez estaba cometiendo un error, posiblemente estaba dejando a Crystal y lo que en un futuro podía ser una increíble relación por sentimientos hacia Barbara que explotaron a último momento por mantenerlos ocultos, por obligarse a sí mismo ocultar dichos sentimientos porque, bueno, era su amiga, ex de su anterior amigo, e inseguridad de su novia, ¿Cómo iba a gustar de ella?

Parecía hasta un pecado.

Y no podía decir que le iba a romper el corazón terminar con Crystal, no lo haría porque no se dió el tiempo de conocerla tanto como hubiera querido, porque obviamente todas las personas son distintas, un mundo nuevo por conocer, y le hubiera gustado saber qué la hizo llegar a la prostitución, conocer a sus padres, ser el novio que la acompañaría en la graduación, o simplemente contarle sus cosas, hasta lo más tonto como que fue a comprar y unos perros lo persiguieron en la esquina. Quizá lo que sí le dolía más era saber que la lastimaría, porque al final Crystal lo terminó idealizando, y no porque ella quisiera, sino que jamás se sentaron a hablar cosas profundas, anécdotas importantes de sus vidas, o convivieron más de 24 horas para decir que sabía ciertas costumbres de él como cepillarse los dientes antes y después de desayunar, cosas absurdas, pero que cuando una relación acababa hasta eso se extrañaría. Ambos serían un recuerdo del otro, no más que eso, y todo rencor que ella pueda tomarle estaba más que justificado porque TaeHyung la dejaría para irse con la "amiga" que siempre le negó que algo podía ocurrir entre ellos dos.

Ahora había salido de darse una ducha, tenía la ropa en el baño y se cambiaría ahí mismo, mientras Barbara estaba dando vueltas por la casa. Lo llevó a la escuela en la mañana luego de que se haya quedado a dormir a su casa, y ahora lo había traído, ella sabía que ese día TaeHyung le terminaría a Crystal, por lo que casi estaba saltando en un pie de la felicidad, pero se contenía bastante. Se suponía que para cuando él salga del baño ella ya no estaría en la casa, pues nada más era llevarlo y almorzar juntos, su novia llegaría a las 15 y no faltaba mucho para ese horario, así que Barbara ya tendría que haberse ido de allí, pero en su lugar estaba viendo las fotografías que habían en la sala, ninguna en la que aparezca la madre de TaeHyung. Hablaron un poco de eso la noche anterior, le contó muy por encima las cosas, pero profundizó más que la vez de su escapada, y en vez de sentir lástima por él (cosa que Kim detestaba) lo abrazó con fuerza, haciéndole saber que ella estaría ahí para cuidarlo. No tenía que hacerse el fuerte cuando estaba entre sus brazos.

Era importante agregar que, luego de la llamada entre TaeHyung y su madre, ésta pudo convencer a su hermana para que deje de molestar a su ex marido. No iba a negar que los extrañaba, eran su familia y el amor que tenía por ellos era más grande que cualquier cosa en el mundo, pero justamente por amarlos tanto debía dejarlos ser felices, no merecían volver a un país del que se escaparon con justa razón, cuidar de ella que era irresponsable y no consumía lo que debía, al igual que se negaba a tratar su enfermedad hasta que la encerraron en el psiquiátrico. Merecían ser felices, y si lo era estando lejos de ella, lejos de su familia materna, pues iba a tener que llorar y no hacer más que eso, nunca dejaría de doler, pero por lo menos la tranquilizaba tan solo un poco saber que su dulce niño estaría siendo feliz. Que tampoco era tan así, obviamente TaeHyung extrañaba a su madre, no extrañaba las circunstancias que pasaron, y era entendible.

⎯ ¿Barbara?⎯ escuchó detrás de ella y volteó con una sonrisa. Ver a TaeHyung era como ver un ángel, el ser más precioso de la tierra, y estaba tan enamorada que en ese instante ya podía soltarle un "te amo", pero le daba vergüenza confesar sus sentimientos. Irónico, ¿no?⎯ ¿Qué haces aquí todavía?⎯ se acercó a ella, estaba descalza, con una camiseta blanca que en el pecho tenía el logo de una banda de rock desconocida para la rubia, y debajo unas simples bermudas de tela ligera en color negro, después de todo estaba en la comodidad de su casa.

Heartbreaker| kth. ✓Where stories live. Discover now