veintisiete

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No era el mejor momento en la vida de TaeHyung, definitivamente no. La llamada con su madre lo había dejado mal, eso era obvio, pero que su tía vuelva a amenazar constantemente con acudir a un abogado ya pasaba los límites, hacia que quiera asesinarla y dejar su cuerpo tantos metros bajo tierra como sea posible para que nadie pueda encontrarla, pero no haría eso, no es un asesino, y controla muy bien sus impulsos. Bueno...algo bien.

Agradecía no caer en drogas o alcohol como muchos hacían cuando se estresaban, eso era algo que no tenía vuelta atrás, no precisamente por ser deliciosa la bebida o la droga que se fuera a consumir, sino porque te alejaba del mundo un rato, te hacía creer que todo estaba bien, había solución, y todo era tan gracioso como para hacerse pis encima de la risa, pero por eso TaeHyung jamás acudió a una de esas cosas, en su lugar, se refugiaba con su novia, mejor dicho, en el sexo con ella, y Crystal no se veía disgustada así que ganaban los dos. Le daba algo de pena confesar que en una semana habían tenido sexo más de diez veces a causa de su estrés, pero realmente el alivio que se sentía cuando eso terminaba, cuando dejaba el semen dentro del preservativo o en la boca de ella, era algo que no lo negociaba, que lo relajaba por lo menos por lo que restaba del día, y les servía.

Lo que no le servía era follar en los baños de la escuela o de algún centro comercial siempre. No exigía explicaciones de porqué no podían ir a la casa de ella, porque las veces que fueron a la casa de él para tener sexo se terminaban yendo antes de que su padre llegue, aún no estaba listo para presentarla, no con todo el alboroto familiar que estaba teniendo, pero sí debía confesar que le extrañaba un poco el no poder ir a su casa o al motel más barato que había, lamentablemente había roto su propia regla en no querer ir a uno de esos lugares, pero descubrió que cuando habían ganas realmente no le importaba donde se encontraban, así como tampoco le interesaba mucho durar una hora o 10 minutos, porque buscaba desestresarse. Obviamente siempre contaba con el consentimiento de Crystal, hasta aclarar eso era absurdo, porque si ella no quería él tenía una mano que podía hacerle el trabajo, aunque por suerte contaba con una novia que no tenía problema en ayudarlo en ese tema.

Y ahora mismo, caminaba por los pasillos buscando a su novia, después de haber salido de dar un examen de historia para el cual estudió demasiado y eso solo incrementaba el estrés, lo que mejor le venía ahora era un sexo rápido en los baños, pues faltaban 20 minutos para que toque el receso y sabía que Crystal de alguna manera siempre se salía con la suya para salir antes del salón y ser la primera en comprar en la cafetería, por lo que tampoco les robaban la mesa, así que ahora debía estar dando vueltas por ahí, haciendo tiempo hasta que la campana suene. Ingresó al baño e hizo sus necesidades, tomándose unos minutos por lavarse las manos y demás, sumando que también pensaba donde podía encontrarse a su novia, hasta que le llegó la idea del patio con las canchas de básquet, le gustaba estudiar ahí porque no había mucho bullicio, así que salió del baño para emprender camino, pero se detuvo a la mitad cuando escuchó su voz.

⎯ Hoy en la noche entonces, en el motel Playboy.

Frunció el ceño al escuchar eso, dicho edificio era el que nunca iban por ser demasiado económico, TaeHyung hasta creía que debían haber ratas por ahí o que les darían los preservativos pinchados, por lo que prefería ir a uno donde quizá era más costoso pero por lo menos estarían libres de infecciones o roedores. Permaneció detrás de la pared, escuchando atentamente, y muy en el fondo intentando convencerse de que estaba organizando una cita con él pero el dinero no le alcanzaba y terminarían yendo a ese lugar, el detalle estaba, a pesar de que él no sea fanático de ese lugar que se veía que estaba a nada de caerse, por lo menos pensaba en él.

⎯ Me parece genial.⎯ escuchó que alguien le respondió, específicamente un chico. Cerró los ojos con fuerza, apoyando la cabeza en la pared, detestando haber confiado en ella y que ahora le resultaba infiel. Joder, ni siquiera tres meses iban y ya tenía cuernos.⎯ Por cierto, ¿Cuál es tu precio?

Heartbreaker| kth. ✓Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin