Epílogo Catrina y Yo

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NEW YORK TRIBUNE

Ha muerto Catrina Castillo, la legendaria sirena del cine

POR PRIYA AMRIT 26 DE MARZO DE 2017

Catrina Castillo ha muerto a la edad de 79 años. Los primeros informes no mencionan la causa de la muerte, pero distintas fuentes afirman que se trató de una sobredosis accidental, ya que parece que en su cuerpo se encontraron medicamentos contraindicados entre sí. No se han podido confirmar las versiones que indican que, al momento de su muerte, la actriz habría estado luchando con las primeras etapas de un cáncer de mama.

La actriz recibirá sepultura en el Cementerio Forest Lawn de Los Ángeles.

Icono de elegancia en los años 50, bomba sexy en los 60 y 70, y ganadora del Oscar en los 80, Castillo se hizo famosa por su figura voluptuosa, sus roles atrevidos en el cine y su agitada vida amorosa. Estuvo casada siete veces y sobrevivió a todos sus maridos.

Tras su retiro de la actuación, Castillo donó mucho tiempo y dinero a organizaciones como refugios para mujeres maltratadas, a comunidades LGBTQ+ y a la investigación del cáncer. Hace poco se anunció que Christie's recibió doce de sus vestidos más famosos, que serán subastados a beneficio de la Fundación Americana contra el Cáncer de Mama. En esa subasta, que sin duda recaudará varios millones, seguramente habrá ofertas altísimas.

No resulta sorprendente que, en su testamento, Castillo haya legado la mayor parte de su patrimonio a obras de caridad, salvo algunos regalos generosos a quienes trabajaban para ella. Parece ser que la mayor parte fue destinada a la Alianza Gay y Lésbica contra la Difamación.

«Es mucho lo que me ha sido dado en esta vida», manifestó Castillo el año pasado en un discurso en la Campaña por los Derechos Humanos. «Pero lo he conseguido luchando con uñas y dientes. Si algún día puedo dejar un mundo un poco más seguro y fácil para quienes vengan después... bueno, tal vez haya valido la pena».





VIVANT

Catrina y yo

JUNIO DE 2017 POR MONIQUE GRANT

Hace unos meses, cuando falleció Catrina Castillo, actriz legendaria, productora y filántropa, ella y yo nos encontrábamos escribiendo sus memorias.

Decir que fue un honor pasar con Catrina las últimas semanas de su vida sería no hacerle justicia, y para ser sincera, también sería un poco engañoso.

Catrina era una mujer compleja, y el tiempo que pasé con ella fue tan complicado como su imagen, su vida y su leyenda. Hasta el día de hoy, me cuesta definir quién fue Catrina y el impacto que tuvo en mí. Hay días en los que estoy convencida de que la admiro más que a nadie, y otros días, pienso que fue una mentirosa y embustera.

De hecho, creo que esa descripción habría sido del gusto de Catrina . Ya no le interesaba la adoración total ni el escándalo jugoso. Lo que más le importaba era la verdad.

Después de repasar cientos de veces las transcripciones de nuestras conversaciones, de rememorar cada momento de los días que pasamos juntas, me parece justo decir que tal vez conozco a Catrina aún mejor de lo que me conozco a mí misma. Y sé que lo que Catrina querría revelar en estas páginas, junto a las espléndidas fotografías tomadas apenas horas antes de su muerte, es una cosa muy sorprendente pero hermosamente cierta.

Y es la siguiente: Catrina Castillo era bisexual y pasó la mayor parte de su vida enamorada locamente de su colega, la actriz Adora Grayskull.

Ella quería que el público supiera esto porque amaba a Adora de un modo que era a veces arrebatador y a veces doloroso.

Quería que la gente lo supiera porque es posible que su amor por Adora Grayskull haya sido su mayor acto político.

Quería que lo supieran porque, en el transcurso de su vida, tomó conciencia de su responsabilidad hacia otras personas de la comunidad LGBTQ+, para visibilizarlas, para dejarse ver.

Y al final de su vida, estaba por fin lista para mostrarse tal como era.

Por eso, voy a mostrarles a la verdadera Catrina.

Lo que verán a continuación es un fragmento de su biografía, Los siete maridos de Catrina Castillo, que publicaré el año que viene.

Me decidí por ese título porque una vez le pregunté si le daba vergüenza haberse casado tantas veces.

Le pregunté: «¿No te molesta que tus maridos hayan salido tanto en las noticias, que se los haya mencionado tan a menudo, casi al punto de eclipsar tu trabajo y a ti misma? ¿Que, cuando la gente habla de ti, solo habla de los siete maridos de Catrina Castillo?».

Y su respuesta resume a la perfección lo que ella era.

«No», me dijo. «Porque son solo maridos. Yo soy Catrina Castillo. Y, de todas formas, creo que cuando la gente sepa la verdad, le interesará mucho más mi esposa».

Aquí esta el final de esta historia, les agradezco a todos los que leyeron esta historia,a los que estuvieron desde el principio y los que se unieron en el camino.

Les agradezco mucho que siguieran con el interés de esta historia incluso con todos los problemas que wattpad puso.

Espero les guste esta historia y nos leemos.

The lucky oneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora