Revenge (Chestappen)

03

Capitulo 3

Sergio

Termine con todo lo que tenía que hacer aquí en Bakú, así que me dirijo nuevamente al helipuerto, para transportarme de Bakú a Catar. Donde por fin podré tener 1 semana de descanso.

Lewis rento un pent-house para mí, dijo que era un sitio completamente seguro así que me relajo y disfruto el viaje. Esteban y Lance vienen conmigo claro está.

Después de la reunión con Max, me quedo tranquilo de saber que con la adquisición de esa empresa podré mandar ayuda a muchos lugares. Mi empresa de dedica a crear pozos de petróleo y pozos de agua. Buscamos ambos elementos en los lugares más desiertos, dando así oportunidad de trabajo a muchas personas.

Después de un largo rato, diviso el edificio donde me quedare, el helicóptero baja y una vez estable, desciendo de este acompañado de Lance y Esteban.

Coloco el código que Lewis me brindó esta mañana y entro al pent-house. Es lugar es enorme y exquisito. Dentro del ya se encuentran una fila de personas que supongo son las encargadas de mantener el sitio.

Me dirijo a ellos saludándolos a todos.

-Buenas noches, señor Pérez- Me saluda un hombre de ojos verdes.

-Buenas noches-Recibo el apretón de manos.

-Mi nombre es Charles Hervé. Estaré a su disposición en lo que se hospeda aquí con nosotros. - Sonrió ante su gesto así que lo dejo guiarme por el lugar. Una vez que termino de recorrer el lugar. Me entra una llamada de Lewis. Me despido de todos y subo a lo que será mi habitación.

-Sergio quedamos en que me avisarías todos tus movimientos-Lewis se escucha molesto.

-Seguramente Lance y Esteban ya te han informado incluso cuantas veces he ido al baño. -Respondo con sarcasmo.

-Mi girasol entiende que tu seguridad es lo más importante para mí. ¿Dime algo has notado algo raro a tu alrededor? –

-Raro ¿Como qué? - Le respondo

- ¿No lo sé, algo fuera de lugar o alguna persona sospechosa? - Bien creo que ya se volvió loco

-No Lewis, no hay nada raro más que tú, ¿me dirás que está pasando? - Lewis solo bufa.

-Sabes que no puedo, solo prométeme que no saldrás del edifico, esta vigilado las 24 hrs.-Bien se ha vuelto por completo loco.

-No, no me encerraras en una caja de vidrio como un maldito preso, me dices que está pasando o te juro que no sabrás de mi lo que resta de la semana. - Le respondo ya enojado.

-Lo siento mi Girasol, lo hago para protegerte- No me deja ni responder cuando ya ha colgado. Aviento mi teléfono con fuerza, estrellándose contra la pared.

Me asomo sigilosamente sobre el pasillo de la habitación y logro ver que no hay nadie haciendo guardia. Camino despacio intentando buscar una salida que no esté custodiada. Me encuentro a Charles en el camino quien me indica que por la puerta de servicio podría salir sin ser visto. Cuando estoy a punto de salir veo a Lance salir de lo que parece un cuarto externo, que se asegura de cerrar con llave.

-Que hay allí? - Le pregunto.

-Nada Joven Sergio. - Veo como se guarda las llaves en su saco.

-Somos casi de la misma edad Lance, no me digas joven solo Sergio-El asiente

-Necesitas algo Sergio? – Asiento

-Quiero ir a la piscina- Lance habla a Occon por radio, subo a cambiarme y bajo pasado 5 minutos ya están ambos agentes esperando por mí, me despido de Charles y sigo a Lance.

Una vez en la piscina, Lance Y Esteban se quedan fuera mientras yo coloco mi toalla y pongo a templar el agua. Observo una figura imponente en lo que puedo llamar como el bar del lugar. Pero me enfoco en lo mío que será relajarme. Me acuesto en el camastro y cierro mis ojos.

-Sergio? - Abro los ojos buscando al dueño de la voz.

-Max? -Pregunto con asombro.

-Valla que gran coincidencia no crees? - No, no creo. Las palabras de Lewis resuenan en mi cabeza.

-Si, sin duda alguna-Miento.

-Puedo hacerte compañía? -Pregunta

-Si, claro- Lo veo sentarse en el camastro de al lado mientras toma su trago.

-y bien qué tal estas? ¿Estas son las vacaciones que mencionaste en la reunión? - Intento relajarme a su lado, pero hay algo en mi que enciende la alarma en mí.

-No, de hecho, esta es una parada que hice, mis vacaciones serán con mi prometido. - Max sonríe y yo le detuvo la sonrisa.

- ¿Oh, estas comprometido? -Asiento. - Que afortunado debe ser ese hombre- Sonrió ante su comentario y alejo la negatividad que Lewis metió en mí y disfrutó de este momento.

-A veces siento que el afortunado soy yo, y tu Max tienes pareja? - Max niega mientras termina su bebida.

-No, murió hace un tiempo- me siento en el camastro y me coloco justo para quedar frente a él, apoyo mi mano sobre sus manos.

-Max como lo siento- Max sujeta mi mano, entre las suyas, causando una sensación extraña en el cuerpo. Intento retirar mi mano, pero Max no me suelta, así que lo dejo ser.

-Está bien, lo secuestraron, lo arrebataron de mi lado, desde el día que se lo llevaron sabía que no lo iba a ver de nuevo- Dios mío.

- Max, yo, yo no sé qué decir, en verdad lo lamento tanto, no puedo ni imaginarme tu dolor. - Max conecta su mirada con la mía, y logro ver un atisbo de maldad en ellos.

Después de nuestra conversación Max me dijo que se tenía que ir es mismo día, pues tenía que arreglar su salida de InKLAUS, me dejo su número de teléfono por si quería hablar, pero eso no pasara, siento como si estuviera traicionando a Lewis.

Han pasado 2 largos días de estar encerrado, estoy acostado en mi habitación esperando que el reloj marque las 9pm, para poner en plan mi fuga. Quiero ir a recorrer las calles de Catar. Tal cual prometí no he hablado con Lewis desde el martes. Se que no necesito hablar con él, pues Lance y Occon le informan todo.

Una vez que las luces del pasillo se apagan, me coloco mis zapatos, una gabardina negra sobre mi cuerpo. Me aseguro de llevar mi cartera conmigo. Abro a puerta muy lentamente para no generar ningún ruido y salgo al pasillo.

Diviso la salida que Charles me menciono y abro la puerta siguiendo un pasillo que me lleva a un pequeño elevador. Presionó el botón que supongo me llevara al estacionamiento y mientras tarareo secreto de amor de mi Joan Sebastián. El descenso en rápido. Doy un paso afuera del elevador y todo parece estar en calma.