Revenge (Chestappen)

17

Capítulo 17 

Sergio.

El beso con Max sigue presente en mis labios y en mi mente, la manera en la que me beso, le fui infiel a Lewis y yo no me arrepiento. Mierda que hice.

El oír la voz de mi prometido trajo a mi el sabor amargo de lo que hice, pero llevaba tanto deseándolo, no tuve control, es por el tiempo que llevo encerrado. El no me ve igual.

Charles entra a la habitacion seguido de Susie.

-Prepara todo, partimos mañana a las 5am. Serás libre- Me dice antes de salir de la habitación.

-Charles.- El se detiene y me mira. 

-Daniel es bueno con Max?- Charles se acerca y posa su mano en mi hombro.

-Se complementan de una manera extraña, pero no Sergio, Daniel no es bueno para Max, saca su peor lado.

-Oh.- Es todo lo que digo, Charles me abraza y se despide. Porque se siente tan mal el decir adiós?

Susie llora y camina hasta quedar frente a mi, me abraza y yo correspondo. Me dejara ir? Seré libre en verdad? Me alejo de Susie y camino fuera de la habitación todos están empacando las cosas, quiero verlo.

Me acerco a su oficina y toco con temor a que me corra o este con aquella mujer.- Pasa.- Sabrá que soy yo?

Entro y lo veo sentado en un sillón café , en su mano hay un vaso lleno de alcohol por lo que supongo.

-Nos iremos?-Le pregunto. El asiente.

-Mañana al atardecer estarás de vuelta con tu amado-Su voz suena ronca, esta enojado. Todo este tiempo he logrado conocer diferentes facetas de Max. He visto al Vor  y he visto solo a Max.

-Porque?- Le pregunto, y me doy cuenta de la estupidez que acaba de salir de mi boca. Max se levanta y una vez que nuestros pechos chocan me sisea.

-Porque que? No es lo que has estando llorando?-Maldito pienso.

-Si, pero dijiste que seria en un mes.-A veces me pregunto si soy pendejo.

-Necesito de vuelta a Daniel, el me sirve tu no.- Sus palabras duelen como una maldita daga. Asiento y me alejo de el. Abro la puerta para salir de allí y Max la cierra con una mano, recargando su peso en la puerta.

 
-Déjame pasar.-Le pido con la voz entrecortada. Una vez mas veo acorralado entre la puerta y su cuerpo. Su aliento golpea mi rostro, huele a puro vodka. Siento lagrimas creándose en mi ojos, pero me niego a mostrarme afectando ante sus palabras. -Por favor- Susurro.

Una mano se aferra a mi cintura, aprentadola con fuerza, la otra delinea mis labios y busca lo que tanto anhelaba hace unas horas. No opongo resistencia,ya no. Max baja mi labio inferior y siento como su agarre se intensifica al ver lo que tanto buscaba.

-Si fue real- su voz suena mas grave. Es como un soplo ante mi.

-Solo déjame ir,- Le pido casi en una suplica.

-Como podría dejarte ir? Como ahora que se que fue real!- sus manos ahora se aferran a mi cadera, donde ejercen una presión que me hace jadear. Esto esta mal, pero mi raciocinio abandono mi cuerpo el día que probé los labios del maldito Vor de la Bratva.

-Déjame tomarte-Súplica, causando que mis piernas flaqueen.-Dejame amarte, dejame demostrar que puedo ser digno de ti.- Poso mis manos en su pecho, intentado crear distancia, entre los 2, no aquí, no donde se a cogido a tantas.

La puerta se tambalea donde intentar entrar. Nos alejamos de ella y veo entrar a la mujer de la mañana. Solo trae puesta una bata que deja ver todo su cuerpo. Y entonces la realidad me golpea duro. La estaba esperando a ella. No me quiere a mi solo esta como un maldito perro en celo. Salgo de allí a toda velocidad y me encierro en mi cuarto.