Revenge (Chestappen)

10

Capítulo 10 

Max

Al ver que Sergio no regresa al cuarto decido salir por el, por alguna razón los días que lo tuve inconsciente y pude dormir a su lado, las pesadillas e insomnio no hicieron por aparecer. Su cuerpo se sentía tan tibio y oliendo tan malditamente bien.

Bajo las escaleras y veo la luz de la cocina prendida, me acerco sigilosamente y logro divisar a Sergio leyendo el mismo libro que tenia en el sótano, hay un vaso de leche a su lado, una imagen que sin duda llevaré conmigo, su torso sigue desnudó como si el frío no le afectara.

Sentí algo parecido a los celos, cuando logre ver como George se comía con la mirada a Sergio,su torso bien trabajado es un lugar por donde me gustaría pasar mis dedos, o probar su piel con mi lengua. Su piel tiene un color hermoso. Maldita sea Max enfócate! El solo es un paso para poder tener a mi lado a mi Daniel.

-Que? te gusta espiar a la gente?- La voz de Sergio me saca de trance.

-Que? NO!- respondo a la defensiva, consiguiendo que Sergio suelte una pequeña risa.

 -Pues no parece, necesitas algo Vor?- No me gusta que el me llame así, el Max suena bastante bien en su boca.

 -No me llames así- Le pido.

-Porque? Todos te llaman así. Soy un esclavo, debo llamarte asi.- Me acerco rápido a el, colocándome detrás de su cuerpo, su cabello casi negro, juega con mi quijada. Mis manos se sienten tentadas a recorrer su espalda.

-No, no eres un esclavo. Solo estas de paso- Le respondo.

El solo asiente y sigue con la mirada fija en ese estúpido libro, porque no me mira a mi? Que tiene de interesante ese libro!

-Deberíamos ir a dormir- Le propongo, pero este terco y mula solo niega.

-No, no tengo sueño- Me responde, mientras le da un sorbo a su leche,y mis ojos se enfocan en la manera en la que su boca se mueve al saborear la leche.

-Podemos ver tele.-Insisto.

-No vi ninguna tele en la habitación- Sujeto su mano y lo llevo arrastras conmigo, el no opone resistencia cosa que agradezco. Volteo a mirarlo de reojo y trae consigo el maldito libro.

Entro a la habitación nuevamente y busco el control que despliega la tele del techo. Busco la mirada de Sergio y este parece asombrado.

-valla es una magnífica idea, si salgo con vida de aqui, te robare la idea.- Un sabor amargo inunda mi boca pues cuando se valla,quien compartirá esto con el , es el maldito Hamilton.

Pero mientras este conmigo, disfrutaré a este individuo de pecas.

-Escoge tu- Me dice mientras camina hacia el baño, no sin antes dejar su libro en el buró del lado donde el duerme.

Escogí una película llamada La propuesta, Sergio sale a los 10 minutos con una toalla enrollada en su cadera y otra en su cuello, las gotas de agua recorren su cuerpo, siendo absorbidas por ambas toallas. Mis ojos se niegan a despejarse del cuerpo de Sergio. Maldita sea el solo verlo me pone duro. Escondo la maldita ereccion con el edredón y mantengo la vista en la televisión.

Sergio se sienta en la cama, vistiendo una pijama de satin en tono negro, su cuerpo resalta en cada maldita parte. Coloca un par de almohadas creando una división en la cama, causando que una risa se escape de mis labios.

-Por cierto, la ropa que me has conseguido no es de mi talla, o me va muy grande o me va muy chica- Me suelta una vez que se el tambien se tapa con el edredón.

-Lo resolveremos mañana- Le respondo.

-Quien se encargue de eso, me podría preguntar qué quiero?- Asiento, y logro ver como una sonrisa se planta en sus labios rosados.

-Ahora cállate y veamos la película.- Una risa es lo último que sale de su boca.

Comenzamos a ver la película, y lo único que yo puedo ubicar, es la respiración tranquila de Sergio y el cómo suelta pequeña risas cada cierto tiempo.

-Si le ando dando a Ryan- Volteo a verlo y el está comiéndose al actor de la película.

-Eso cuenta como infidelidad eh- La sonrisa de Sergio se borra al instante, mientras me voltea a ver.

-Que tu me veas el culo, tambien cuenta como infidelidad- Suelto una sonora carcajada pues no me esperaba eso.

-Si tu no dices nada,prometo que yo tampoco- Le tiendo la mano y esté duda pero termina por sujetar mi mano.

-Bien.- Mantengo nuestras manos unidas por mas tiempo del debido.- Necesito mi mano de regreso Max.- La suelto sintiendo como mi rostro se pone caliente.

La película termina y logro ver como Sergio se a quedado dormido, apago todo y me dispongo a dormir con la barrera de almohadas entre los dos.

Comienzo a abrir los ojos al sentir un rayo de luz pegarme directo en la cara, pero antes de poder abrirlos una sonrisa se implanta en mi rostro pues logro sentir el cuerpo de Sergio a mi lado,su brazo aferrándose a mi pecho,y su pierna sobre las mías. Muevo mi rostro un poco a la derecha y tengo su rostro sobre mi, puedo distinguir sus pecas que llegan desde su nariz hasta sus mejillas, sus cejas son oscuras y pobladas. Sus pestañas son cortas pero oscuras y abundantes. Sus labios son rosa carmín, un poco delgados pero deseables. Su respiración choca en mi cuello, y envía miles de sensaciones a mi cuerpo. Han sido 2 largas semanas con Sergio aqui. Quizas pueda cambiar un poco mi método con el.

-Pecas- toco sus brazo con mis dedos, delineando su músculos marcados.- Sergio- Susurró en su oído, este se remueve un poco pero no se despierta.

-Señor Problemas, necesito ir al baño- Sergio solo aprieta mas su agarre, intento mover su mano de mi, pero el cabrón tiene fuerza. Que Daniel me perdone por lo que hare.

Tomo el rostro de Sergio, bruscamente lo beso,consiguiendo que sus ojos se abran de golpe, recibo un golpe en el pecho y solo rio,ante la expresión de el.

-Te dije que necesitaba ir al baño, no me dejaste opción.- Sergio me avienta una almohada, en lo que camino hacia el baño.

-A la madre MAX!!- Lo escucho gritar. Estoy en mi proceso de orinar cuando la puerta se abre de un golpe. Mostrando a Sergio con el ceño fruncido. Sus ojos se posan en mi miembro al aire, desviándolos al instante mientras sale casi corriendo del baño, vuelvo a soltar otra carcajada.

 -Madre de Dios!- Lo escucho hablar pero no logro entender que dice. Termino mis necesidades y me lavo las manos y el rostro.

Una vez que salgo a la habitación, encuentro a Sergio parado mirando a la ventana. Me acerco a el lo suficiente para notar el sonrojo en su cara.

-Iremos a comprar algo de ropa a tu gusto, si me prometes no intentar escapar- Consigo su atención inmediata.

-Lo dices enserio?- Asiento.- Y si lo intento que pasaría?- Me encojó de hombros.

-No quieres saber, pero eso me molestaría mucho y a como te dije no me quieres conocer molesto.- Sergio asiente y me abraza rápidamente. Corre al baño dejándome con una estúpida sonrisa en el rostro.

Salgo de la habitación para dar las órdenes de tener lista la avioneta y que avisen a todos en el centro comercial de mi llegada, y de mi Sergio, de Sergio quiero decir. 

Me ducho en la habitación donde tengo mi ropa y optó por un pantalón de vestir negro y una camisa del mismo color. Coloco mis anillos en cada mano y salgo en busca de Sergio. Las criadas ya tienes una canasta preparada con comida recién hecha. Sergio viene bajando con una gran sonrisa en el rostro.

Charles ya nos espera afuera con las cuatrimotos prendidas. Sergio se sube sin rechistar mientras cruza sus brazos. Se rehusa a tocarme pero bien que amanecí con el encima.