Extra

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Max

Veo a Sergio cargar a nuestro pequeño pato quien juega con la arena en sus pequeños dedos.

Sergio se ve tan hermoso con esas gafas y el sol bañando su cuerpo lo hace parecer un Dios griego.

Las olas golpean con furor la arena, el sol amenaza con desaparecer en cualquier momento, pero la paz que siento es algo que nunca había experimentado.

Detrás de mi están Carlos y Charles intentando hacer carne asada, Sergio dijo que era algo típico de aquí.

Quizás debería pagarle clases de cocina a ambos hombres, pues están carbonizando la comida. Sergio se rehusó a traer a todo el personal.

Dijo que eran vacaciones familiares. Veo a Pato dar sus pequeños pasos y Sergio le aplaude aunque termine de cara en la arena.

Me burlo de mi propio hijo y eso logra que Sergio me mire y me asesine con sus bellos ojos marrones.

La casa en Puerto Vallarta perteneció a sus padres y es donde estamos. En México todo es diferente, la gente, la cultura se respira un aire diferente.

Veo a Patricio caminar o bueno intentando caminar hasta donde me encuentro sentado, lo incitó a venir conmigo abriendo mis brazos y mi corazón se siente tan feliz de verlo tropezar y levantarse cada vez.

Sergio lo cuida y cuando por fin llega conmigo, lo abrazo y lleno su carita de besos, logrando que mi hijo ría.

-Papá pum pum- QUE!? Sergio me mira horrorizado! Las primeras palabras de mi primogénito.

-Pato!! Amor que has dicho!?- de un momento a otro nos vemos rodeados de Carlos, Charles, Pierre y Yuki.

-Papá pum pum- Repite mi pequeño pato. Sergio me da un zape.

-Te dije! Te dije que no llevaras a tus juguetes a casa! Las primeras palabras de nuestro bebé son Papá pum pum! Si vuelvo a ver a alguno de ustedes con esas pistolas por la casa yo mismo los aniquiló!- Todos asentimos y Pato solo ríe.

-Que se está quemando?- Pregunta mi esposo mientras se retira las gafas de sol.

 - Ay la carne!- Sergio suelta una carcajada contagiosa. Veo a Charles correr por la arena para llegar hasta el asador

-Creo que deberíamos pedir comida, eso se ve muy mal- Asiento mientras paso a Pato a mi otro lado y con mi mano libre, jalo a mi esposo.

Deposito un largo beso en esos labios qué fueron mi perdición, su mano juega con mi cabello y aprieto su cintura en busca de mas.

-Mierda- Suelto cuando Sergio se separa de mi.

Pato nos mira con curiosidad, esos ojos de diferentes colores lo hacen ver como un ángel.

Bajo a pato a la arena y aferro mi agarre a mi esposo, pasando mis manos por cintura y enfocando mis ojos en su rostro. Las pecas resaltan con el bronceado qué a tomado de todos estos días. Sus labios lucen como un dulce para mi, Sergio es como una droga, jamás tendré suficiente de el.

-Amor- Sergio recorre mi pecho con sus dedos y todo en mi se enciende.-Max! Tu hijo esta comiendo arena!- volteo a ver a su hijo quien efectivamente esta saboreando un puñado de arena.

-dejalo, leí por allí qué es desparasitante.- Sergio me mira con burla en sus ojos, este hombre sabe bien lo que hace.

-Si? En donde leíste tal cosa?- Me pregunta mientras juega con mi cabello.

-Tiktok.- Sergio ríe, su risa es como una melodía para mi, veo como Yuki levanta a pato y le sacude sus manitos.

-Pensando en procrear al segundo?- Sergio se sonroja en segundos al escuchar a Yuki.

Revenge (Chestappen)Where stories live. Discover now