Sepulcro

Capitulo IX

¿Qué se supone que haga? Estoy en estado de colapso mental mientras coloco a Maximiliam con todo el cuidado posible sobre el suelo de la cocina, es demasiado pesado para que pueda moverlo sola. Ya en el suelo comienzo a detallarlo por completo, parece que antes de venir acá estaba vestido como de costumbre con su traje negro, solo que esta vez no trae saco y la camisa blanca está totalmente roja por la sangre que sale de la herida que tiene en el abdomen, su rostro tiene algunos raspones y sus manos tienen los nudillos maltratados, si mis dotes de investigación no me fallan diría que estuvo en alguna pelea, pero ¿De que tipo? ¿Por qué?

Alguien de tan alto nivel por qué tendría que estar peleándose por las calles como alguna especie de criminal, además ¿Y su seguridad? A caso el grandote no es el encargado de que este tipo de incidentes no  pasen. Mientras reviso la gravedad de la herida que tiene en el abdomen trato de pensar que debo hacer. Despertar a su familia o conseguir ayuda rápido sería lo más apropiado en este caso, pero no sé por qué tengo esta sensación de que si esa fuera una opción viable él habría acudido a su familia primero.

–Maximiliam–le doy unas pequeñas palmadas en las mejillas para que se despierte, necesito que esté consciente para saber como puedo ayudarlo–Tiene que despertar–le digo cerca de su oreja–ese aroma a whisky que siempre lo acompaña no es cubierto ni por la cantidad de sangre que lleva encima. Mueve la cabeza lentamente y murmura cosas que ni entiendo, me acerco más a su rostro para tratar de descifrar que es lo que dice.

–Saca..–dice con voz lenta–Sácame de aquí–parece abrir lentamente los ojos y enfocar su mirada café en mí, necesito ayuda ¿Cómo es posible que esté sonrojandome con esa mirada en un momento como este? Dios necesito salir a algún bar y convivir más con las personas.

Jennifer me ha invitado en muchas ocasiones a que vaya con ella a distintos lugares y así poder quitarme la timidez al momento de hablar con alguien.

–Las personas no te van a morder solo por hablar–me dijo en una ocasión cuando le había dicho que no iría con ella porque estaría rodeada de personas–Por preguntarles, hablarles o tan solo mirarles no te vas a morir mujer–creo que ya la tengo al borde de que me de un escobazo de tantas excusas que le digo.

Pero no es el momento para pensar en mis reprimendas por parte de Jenny, necesito sacar a Maximiliam de aquí, ahora que está despierto me dirijo a él y le hablo en voz baja y clara.

–¿Podría tratar de levantarse?–le pregunto, él asiente–Esta bien, sostengase de mí y con cuidado póngase de pie–con mucha lentitud y apoyándose de mí logra ponerse de pie–¿En dónde quiere que lo deje?–cuestiono, me imagino que quiere que lo lleve a algún hospital o a alguien que lo atienda.

–Llévame a su casa–me dice, no sé si tanto hacer galletas ya me tiene loca o que, pero no puede estar pidiendo que lo lleve a mi casa.

–¿No es más seguro que lo lleve a un hospital?–le refuto.

–Ahí podrán encontrarme fácilmente–dice, lo observo desconcertada por lo que dice–Solo lleveme a su casa, actue como una buena empleada–me dice con tono irritado.

–Solo lo hago por su abuela, ni crea que me importa su salud–obvio es mentira, tanto él como Nicholas son nietos de Lucrecia la mujer que me dio trabajo cuando nadie más lo hizo, claro que me voy a preocupar por su familia.

–Ya cállase y lléveme–me regaña, él muy tonto habló tan fuerte que su herida debió dolerle, por la cara que tiene yo diría que sí.

–Mi casa está un poco lejos–le digo– ¿Cómo lo voy a llevar hasta allá en este estado?– con costo puedo sostenerlo para que no se caiga.

–Afuera está mi coche, supongo que sabe manejar–gracias a Dios que si puedo, no le contesto, solo le indico que salgamos por donde él entró así no haremos un escándalo si lo que quiere es que nadie sepa que se encuentra así.