Capítulo XXVI

6.2K 480 60
                                    

Fiorella

¿De dónde me salió lo arriesgada?. Esta es la pregunta que me ha rondado la cabeza desde lo que pasó en el coche de Maximiliam, uff de solo recordarlo me da calor, jamás he tenido novio, sí me he besado antes con un chico que me gustaba en la Universidad, incluso llegué a pensar que podría convertirse en mi primera relación, pero por cosas de la vida, eso nunca sucedió.

Pero con Maximiliam es diferente, con él me siento tan libre, siento que puedo actuar de esa manera, que puedo contarle cualquier cosa y que por más simple e insignificante que parezca, él escuchará atento cada palabra.

Estoy más que emocionada por la cena de esta noche. Me gusta que también desee pasar más tiempo trabajando en nuestra comunicación, quiero que ambos sepamos todo del otro, quiero que  sienta la seguridad de hablarme de todo, que tenga conmigo la misma confianza que tiene con Jennifer y Diff.

Cuando me trajo a la mansión esta mañana, lo primero que hice fue cocinar el mejor desayuno para todos, mi humor es el mejor desde que Maximiliam y yo nos besamos, fue tan irreal, ese beso fue la experiencia más placentera de mi vida.

La señora Lucrecia, como de costumbre, me felicita por la comida, nuestra amistad cada día va más fuerte, ella es tan amable, el señor Dominic y la señora Margot se ven más enamorados que nunca, verlos como actúan entre ellos me hace preguntarme ¿Cómo nos veríamos Maximiliam y yo si llegáramos a ser pareja?

Tengo que controlar mis pensamientos, si sigo pensando más y más en pasar tiempo a solas con él,  terminaré cayendo en los pensamientos.... jejeje, digamos que los pensamientos del tipo que no se deben decir en horario infantil.

Mejor dejo de esas cosas de lado, creo que Ana hoy está un poco decaída, en el desayuno no tocó su plato, ni cuando sus padres le ofrecieron comer otra cosa aceptó, no sé que le esté pasando, pero veré en qué puedo ayudarla, ella es una niña tan linda, incluso me obsequio este lindo collar que nunca me quito, solo cuando me baño, pero siempre lo traigo conmigo, es como un amuleto de nuestro amistad.

Mientras me dirijo hacia los jardines blancos donde se encontró el columpio de madera en el que pasa tiempo por las tardes Ana, soy interceptada por una Jennifer bastante feliz, vaya,  nunca la había visto así.

Ya cuéntame todo– me dice llegando a mí.

–¿De que quieres que te hable?– me hago la loca viendo al suelo.

–Vamos, a Diff puedes ponerle tu carita de corderito tierno para distraerlo– me señala con su dedo índice– Pero conmigo no funciona, así que dime, ¿Tú y Maximiliam se pusieron juguetones anoche?– pregunta subiendo y bajando las cejas– Ya que tuve que llevarte un cambio de ropa desde tu casa al penthouse de ese maldito, merezco saber los detalles.

La verdad es que Jennifer se podría decir es ¿Mi mejor amiga?, bueno nunca antes he tenido una amiga o una mejor amiga así que no sé como te das cuenta de que dos personas son mejores amigos....

–Habla mujer, las mejores amigas no se callan nada– me dice liberando mi mente del acertijo en el que se estaba convirtiendo.

–Nos besamos– le digo en un murmullo–Dos veces– digo levantando dos de mis dedos, Jenny pega un grito y me sostiene por los hombros.

–Sabía que se resolvería todo entre ustedes– dice más feliz que nunca– Esto si que me alegra, mi hermano y mi mejor amiga, necesito contarle a Diff– dice asintiendo con la cabeza– Eso es, me voy, tengo que ir a contarle las cosas a Diff– me dice soltandome.

–Oye!!– le grito– ¿A donde vas?– le pregunto al ver que se dirige a la salida de la mansión.

–Tengo que ir a la empresa de Maximiliam, Diff se encuentra ahí, esto no puede esperar– dice como si fuera obvio, la veo alejarse más.

–¿Y que pasa con el trabaj...?– No termino de completar la pregunta porque ya ha desaparecido en la calle.

Bueno, al menos el grandote ya sabrá de mi casi relación con Maximiliam, relación, esa palabra tan simple pero que para muchos es tan grande lo que conlleva.

Ocho letras que engloban un compromiso, aveces pienso que para poder estar en una relación debemos estar seguros de con quien queremos compartir esa etapa. No debemos confundir el cariño que le tenemos a alguien con el amor porque, muchos pueden querer, pero pocos saben amar.

Por más que lo pienso, no veo a ningún otro hombre que Maximiliam en una futura relación. Sí, definitivamente tengo que poner todo de mi para que esa relación que por ahora está solo en mi mente, se haga realidad.

Sigo mi camino en dirección al columpio donde veo a una Anastasia bastante triste meciéndose, me agacho para quedar a la altura de su cabecita, la cual está gacha.

–Cariño, ¿Qué pasa?– le pregunto suavemente– ¿Estás enferma o es algo que pasó en tu escuela?– soy directa, no es usual en ella esta actitud.

–Es algo que pasó en la escuela– dice sollozando– Los otros niños se burlan de mí, dicen que soy extraña y que mi familia también– la pequeña rompe a llorar, no pierdo tiempo y la envuelvo en un abrazo de oso, peino su largo cabello rubio mientras le doy un beso en su cabeza.

– Nadie aquí es extraño– le aseguro– Además– levanto su cabeza para que me vea–¿Qué tiene de malo ser diferente? Lo usual es aburrido, tú eres increíble, hermosa y muy brillante, esos niños solo están mal con sus propias actitudes que tienen que recurrir a atacarte para sentirse mejores.

–¿En serio lo crees?– pregunta hipando.

–Por supuesto, olvidate de esas personas– le coloco su cabello color oro detrás de las orejas–Me tienes a mí y a todos en esta mansión, cada uno de nosotros te adora por como eres, enfocate en eso.

–Gracias Fio– me abraza y deposita un beso tierno en mi mejilla– Ahora veo porque mi primo Maximiliam está tan encantado contigo– dice la pequeña sorprendiéndome, se acerca más a mí y coloca su mano a un lado de su boca como si fuera a contarme el mayor de los secretos–Yo creo que tú le gustas mucho– dice la niña tapándose su boca.

–¿Eso crees?– pregunto sonriendo como tonta–¿Crees que le gusto a tu primo?– pregunto emocionada, la pequeña va a responder, pero su mirada se dirige a la parte de atrás, como estoy de espaldas no sé que está viendo exactamente.

–Ahora ya no es un secreto– dice la voz profunda de Nicholas– Anastasia me ha delatado– se coloca a la par de la pequeña y yo– Así no es como quería decirlo, pero sí– habla viéndome a los ojos, ¿È uno scherzo?– Si me permites decírtelo, tú me gustas Fiorella– finaliza tomándome de las manos y dando un beso en el dorso de ambas.

Yo solo vine aquí para hablar con Ana y de pronto tengo a Nicholas diciendo que le gusto ¿Qué es esto?. Ahora que mi mente recuerda su cambio de actitud en días anteriores las piezas parecen encajar, su actitud diferente conmigo no se debía a que quería ser un buen amigo, lo hacía porque gusta de mí.

Cazzo, no sé que pensaría Maximiliam si supiera lo que su  hermano me acaba de confesar, necesito salir de aquí.

–¿No dices nada Fiorella?– pregunta Nicholas, voltea a ver a su prima quien sigue pegada a mi cuerpo y viendo a Nicholas con ¿Enojo?–Me gustaría saber cual es tu respuesta.

Y a mí me gustaría que alguien me salvara de este momento incómodo, parece que los Santos de mi nona están a mi favor porque se escuchan unos pasos en nuestra dirección.

–¿Qué tenemos por aquí?– dice la voz llegando a nosotros.











Feliz Navidad a todos mis Sepulcricos, son los mejores, están ayudando a una novata a cumplir su mayor sueño, gracias por todo.
Besos navideños en el poto 💋



Sepulcro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora