Capítulo 27

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Fiorella

—Ha pasado un tiempo, pero sabes que nunca he sido de las personas que van a los cementerios— le digo a la lápida de mi nona mientras coloco unas margaritas, eran sus flores favoritas—Pero quería decirte que ya estoy bien— sintiéndome sentimental tomo un momento para respirar—Sé que has estado a mi lado de alguna forma todo este tiempo y ahora puedo compartirte mi felicidad, me hubiera gustado que Ayax hubiese conocido a su bisabuela, pero sé que amor nunca le faltará— siento el apretón que me da Fabiano. Le pedí que viniera conmigo hoy — Estoy con alguien que al parecer tú ya conocías— acerco al castaño—Gracias por ponerlo en mi camino nona.

—Agradezco la maravillosa persona que criaste— dice viéndome— Ahora que los tengo estoy completo.

—Ahora en frente de mi nona quiero pedirte algo— le digo.

—Lo que desees— me dice viéndome con su cariño paternal.

—Mi nona no está y pronto voy a casarme— digo lentamente—¿Quieres entregarme en el altar?— pregunto sonriendo. Fabiano me observa con sorpresa y algo de timidez.

—¿Yo?— pregunta sin creerlo—¿Y que pasa con Svetlana?

Tiene sentido que lo pregunte, pero quiero que él forme parte de ese día. La rusa es muy importante para mí pero ya compartimos un vínculo cuando me ayudó a dar a luz a mi hijo. Además si alguien ha sido un verdadero padre y abuelo para nosotros ha sido él, además sé que mi nona y mi madre estarían de acuerdo con esta decisión.

—Quiero que tú lo hagas— le digo tomando sus manos.

—Sería un verdadero placer— me da un beso en el dorso de la mano y gira el rostro para ver la tumba de mi nona —Prometo cuidarla toda mi vida y a mí pequeño guerrero igual.

Con nuestros brazos entrelazados ambos salimos del cementerio donde ya nos espera Jeremy. Es raro que el pelinegro no se encuentre cerca de Fabiano, Maxi y el señor Sergei siempre dicen que parece un perro guardián.

—¿Están listos para la despedida de soltero?— les pregunto a ambos. Mañana por la mañana salimos todos a las Vegas, pero llegando allá mujeres y hombres irán por lados diferentes.

—No soy de celebraciones así, pero será agradable pasar el rato con los chicos y Ayax— Fabiano propuso que mi hijo quedara al cuidado de los hombres de la casa, después de todo él es un hombrecito también.

—El señor Telnaster y su esposa decidieron quedarse junto a su hija, al parecer la hermana de la señora viene de visita— dice Jeremy, pongo los ojos en blanco ante la mención de Charlotte. Es una pena que Ana y Margot no nos acompañen, pero no puedo interferir en las decisiones de Dominic, estos días ha estado más distante que nunca, pero lo es más con el Irlandés. Cada vez que él entra en una habitación, Dominic toma sus cosas y se va.

—Lo importante es celebrar la unión de ustedes dos— me sonríe Fabiano dando palmaditas en mi brazo.
Llegando a la casa del señor Sergei, los tres bajamos para buscar nuestras maletas. Los organizadores de todo esto, Jennifer y Diff quieren partir antes de que Maxi se retracte de todo esto.

—Cada día estas más grande— escucho la voz de Maxi cuando me acerco a nuestra habitación—Ya quiero que puedas caminar y hablar, bueno hablar más de dos sílabas— abro con cuidado la puerta, mi prometido está colocando con mucho cuidado la ropita de Ayax en su maleta, toda negra por cierto—No me molesta que hayas dicho el nombre del idiota de Diff, pero espero que tu palabra completa sea papá — le dice al pequeño mientras le hace trompetitas en su cuello haciendo reír a nuestro hijo.

—O que sea mamá— digo entrando a la habitación—Recordemos que mamá lo dio a luz.

—Pero papá sufrió todos los síntomas— río al ver su gesto fruncido. Llegamos a esa conclusión gracias a los relatos del señor Sergei sobre los vómitos, náuseas y raros antojos de Maxi en el tiempo que estuve en la Fosa.

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