Capitulo 8

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Narrador Omnisciente

Mientras Maximiliam hacia arder la mansión de décadas de su familia, dos prisioneras hacen estragos en el llamado infierno en vida.

—Todo está listo львица — dice una determinada Svetlana. Este es el momento que ha estado esperando desde que conoció a su majestuosa leona— Mira tú, creía que sería difícil dar con el almacén de las armas de este basurero.

—Cada día me sorprendes más rusa loca— dice Fiorella mientras se sujeta un pequeño cuchillo que su compañera le ha conseguido en el muslo—No tenemos tiempo que perder, iniciemos esta masacre.

Con una sonrisa de oreja a oreja, la rusa le entrega una pistola mientras guarda la suya en su espalda. Sinceramente se sorprendió cuando la pequeña italiana le había rechazado las clases de tiro que quería darle diciendo que un tal Diff ya le había enseñado como usar varios tipos de armas. No sabe quien sea, pero lo agradece internamente.

—Repasemos una vez más— habla con un fuerte acento ruso. Es todo o nada, esta es la única oportunidad que tienen para salir de aquí, si las atrapan será solo para darles muerte. Tiene todo perfectamente calculado a su salida. Al salir todo será más fácil, quiere darle el mundo a su única amiga, pero primero debe sacarla con vida de este lugar. No importa si ella muere en el proceso, ya ha vivido lo suficiente, pero Fiorella tiene un pequeño de ojos proféticos al que criar.

—Trataremos de salir por el desagüe— dice la italiana con un estremecimiento— Es la única vía de escape, asquerosa, pero la única, las dos sabemos que aunque gane la Purga, Lucrecia nunca me dejará salir de aquí— su enojo por la mayor de los Telnaster aumenta cada día—Ya deseo darle su maldito merecido— sacude su cabeza, recordándose que lo importante ahora es salir— A como dije, saldremos por el desagüe, aprovecharemos que los guardias están enfocados en sus apuestos de prisioneros con lo de la Purga.

—Y recuerda, si ves a alguien que se te acerca y no soy yo…

—Disparo sin siquiera detenerme a pensarlo— le responde segura. Nunca en su vida a matado nada, ni siquiera a un animal, pero eso era antes. Ahora es capaz de derribar a quien sea con tal de llegar a la libertad que tanto desea. La venganza es su motor y su única amiga, su apoyo.

—Eso es todo— Svetlana la toma de la mano—Es hora de que nos vayamos, que los ancestros nos guíen a la libertad— con una pequeña sonrisa añade— Y que nos den un poco de diversión por el camino.

Llegó la hora. Con un último vistazo al asqueroso lugar en las que las mantuvieron cautivas pero las unió ambas se colocan frente a la verjas de la celda. Esta parte la tiene cubierta la rusa, la italiana bromeaba con ella llamándola “escapista” ninguna cerradura es útil si Svetlana está cerca, además esta en particular está oxidada de tantos años de uso, lo que mantiene a los reclusos en sus celdas es la constante vigilancia de los guardias.

Cuando las verjas son abiertas, con el mayor sigilo se dirigen hacia la zona oeste de la Fosa. Fiorella confía plenamente en el sentido de orientación de Svetlana en este lugar, según ella lo conoce como la palma de su mano de tantas veces que ha estado aquí. Siempre que trataba de indagar más sobre esa parte la rusa siempre le decía lo mismo:

—Algún día te contaré la historia completa львица.

Y ella no ha insistido más, sabe que es la mujer más fuerte que ha conocido, pero al igual que ella también carga con un gran peso a cuestas.

Cuando llegan a la entrada que da al sótano subterráneo, así básicamente le llaman al desagüe. Los encargados de este lugar saben que si los prisioneros conocen de la existencia de este, tendrán una ruta segura de escape.

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