Capítulo 14

3.2K 336 24
                                    

Maximiliam

-Es este sujeto señor- dice Emilio tirando a un hombre que se ve de unos treinta y tantos años, vestido con una chaqueta negra y unas botas sucias.

-¿Sabes quien soy?- le pregunto viéndolo desde lo alto.

-N-o- tartamudea.

-Permite explicar- digo inclinándome hacia su cuerpo en el suelo-Mis cámaras te grabaron tirando a un bebé en estas instalaciones, que son por si no ha quedado claro, mías- el cuerpo del maldito se estremece por el miedo-Amarralo a esa silla- le digo a Emilio. El sujeto forcejea por liberarse, pero Emilio es más grande y más elocuente, ya amarrado Sergei se le acerca.

-¿Por qué dejaste a ese pequeño en este lugar?- pregunta serio-¿Es tu hijo?

-No señor- niega repetidas veces-Ese demonio no es mio- ¿Cómo jodidamente lo llamó? Sin detenerme a pensarlo llegó hasta él y le doy un fuerte puñetazo en la nariz.

-En tu miserable vida vuelvas a referirte así sobre ese pequeño - digo respirando entrecortadamente, Estamos furiosos, nadie se atreve a insultarlo en mi presencia.

-Te sugiero que te explicas ya- dice el Irlandés sacando su navaja Suiza, vaya falta de patriotismo.

-Me lo entregaron dos días después de nacido- dice hiperventilando-La gente que me lo dio sabia a lo que me dedico.

-Déjame adivinar, ¿Tráfico infantil?- pregunta Sergei, el idiota asiente. Este hombres está muerto, ¿Negociar con el pequeño Ayax? Eso jamás sucederá.

-Siempre que conseguimos niños recién nacidos, esperamos hasta que cumplen aproximadamente unos cinco o seis meses para venderlos- dice rápidamente-En ese lapso de tiempo nos damos cuenta si tienen alguna discapacidad o enfermedad, así estimamos su precio.

-¿Desde cuando existe este tipos de mierdas en mi ciudad?- pregunto apretando los puños.

-Llevamos poco tiempo en Toronto- dice cerrando los ojos-Antes estaba en Dallas.

-Jamás debiste salir de ahí- dice Sergei- ¿Cómo supiste de este lugar?

-Solo quería deshacerme de ese demoni..- al ver mi rostro se corrige-Al niño lo más pronto posible, camine sin ningún rumbo y cuando vi este lugar que parecía abandonado simplemente lo dejé y me fui.

-El bebé está completamente sano, un doctor ya lo revisó, solo está deshidratado- lo golpeo otra vez-Imagino que por tu miserable culpa, entonces, ¿Por qué deshacerte de él?

-Nun-c-a- escupe sangre-Nunca abría los ojos- frunzo el ceño ante eso, si a nosotros nos vio y vimos esos hermosos ojos.

-Explícate- dice Sergei intrigado.

-Me lo entregaron y parecía muy sano- dice mientras la sangre sale por su nariz-Pero pasaron los días, luego semanas y posteriormente los meses y seguía sin abrir los ojos, no emitía sonido alguno- este hombre dice estupideces-Así que un día que estaba tomando ya estaba cansado de que nunca hiciera nada, así que tome el cigarrillo que estaba fumando y se lo pegue a la piel- lo tomo del cuello.

-¿Eres imbecil?- pregunto enojado-¿Cómo se te ocurre hacerle eso a un bebé?- sin contenerlo lo golpeo dos veces más, sacale los ojos Maximiliam.

-Déjalo que termine- detiene mis intensiones Sergei. Emilio levanta la cabeza del pedazo de mierda para que no se ahogue con su sangre asquerosa.

-Fue la única manera- tose-En la que reaccionó- su cuerpo entero se estremece-Cuando vi sus ojos entendí todo su comportamiento- niega furiosamente -En mi pueblo existe una leyenda que cuenta que los ojos de la bestia destinada a crear caos son exactamente iguales a los de ese niño- con una mirada vidriosa grita-¡Ese niño es un jodido demonio!- Es suficiente.

Sergei le clava su navaja en uno de sus ojos.

-El único demonio es el que vas a conocer ahora- dice con vos siniestra.

-Llévate a esa basura y daselo de comer a los buitres- le ordeno a Emilio, este asiente y toma el cuerpo de ese imbecil.

-Eso es lo que pasa cuando mezclas alcohol con las leyendas antiguas- niega el viejo.

-Sea un demonio o no, es mío- digo con toda la seguridad posible-Nadie va a lastimar a Ayax en esta vida mientras yo siga respirando.

-En ese caso, llevemos al pequeño a casa- me apreta el hombro en un gesto de apoyo.

Mientras regresamos al lugar donde el Doc examinó a mi pequeño pienso en mis palabras. Es la verdad, Ayax es mío, nadie me separará de él. Quiero darle todo el cariño que pueda, no puedo ni imaginar que viva una infancia con un padre como el que me tocó a mí. Solo espero que cuando encuentre a Fiorella, esté de acuerdo en cuidarlo a mi lado.

-Tenemos noticias- es lo primero que dice Jennifer cuando nos ve llegar.

-Nosotros también- responde Sergei.

-Maté al responsable de lo que le sucedió a Ayax- informo-Era uno de esos novatos que se dedican al tráfico de personas, iba a vender al pequeño, pero cuando vio los ojos que el bebé tenía se volvió loco y lo abandonó- simplifico, no estoy para dar más razones.

-¿Sus ojos?- pregunta Fabiano frunciendo el ceño-Es el bebé más precioso que he visto, no entiendo su pánico y aunque no justifico la violencia, me alegra saber que Ayax ya no corre peligro- este señor ¿Quién se cree? ¿Buda?

-Ahora está bajo nuestra protección- aclara Sergei, Diff y Jennifer me observan con una sonrisa y asienten.

-¿Qué novedades tienen?- pregunto mientras me acerco a mi chico, parece dormido, pero cuando tomo su manito con la que no llevo guante sus ojitos me observan. Una puta belleza, no podría estar más de acuerdo. No me importa si se parecen a los del mismísimo satanás, para mí este bebé es lo más precioso del mundo. Me imagino a Fiorella, él y yo como una familia. Podríamos adoptarlo.

-Tenemos información de Svetlana- dice Diff, escuchar el nombre de la rusa con la que se escapó Fio me hace levar mi vista hacia mi hermano.

-He estado en contacto con antiguos amigos de Rusia- habla el tal Jeremy-Al parecer asistirá al evento de un sujeto llamado El Gran Varón, aquí en Toronto.

-¿Quién es el Gran Varón?- preguntan Diff, Jennifer y Fabiano a la vez.

-Es un hombre poderoso y muy rico- dice Sergei mientras le frunce el ceño al perro no tan inútil de Jeremy-Su principal fuente de ingresos son los casinos, ese tipo de eventos varían según su ubicación.

-El de este año es aquí, en su casino de Toronto- explica el británico.

-Debemos asistir- asegura Jennifer- Si esa mujer irá, podríamos hablar con ella y saber en donde se encuentra Fio- explica. Miro al pequeño que me observa con un ¿Eso es un ceño fruncido? Mira hasta ya se va pareciendo a nosotros.

-No te preocupes por él- dice la voz de Fabiano- Jeremy y yo lo cuidaremos con nuestras vidas - me asegura, al ver mi gesto dudoso añade-Tengo a mi seguridad, tus hombres y los del señor Sergei para que custodien la casa del Irlandés mientras ustedes buscan información sobre Fiorella- No me preguntes porqué, pero confío en este viejo blando, además tiene al perro loco para defender al pequeño. Soltando un suspiro tomo una decisión.

-Sergei- llamo al Irlandés- Confirma mi asistencia al evento.

¡Madonna Santa!
No pude resistir y se los subo hoy.
Besos en el poto 💋.

Sepulcro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora