Mi Capitán, Trafalgar Law ( Tu x Law )

¡Que estoy bien!... creo - Cap. 115

Ambos avanzaban a más no poder por los pasillos en busca de una fuerza abrumadora, la de BigMom. Pero a pesar de la urgencia de la situación, iban discutiendo como un matrimonio.

 "Diablos, ¿pueden dejar las discusiones para después de la boda?" pensaba la escritora.

— ¡¿No podemos seguir y ya?! —exclamó _____, molesta por la insistencia del moreno. — ¡Que estoy bien! ¿Podemos ir contra BigMom de una vez?

— ¡Pero si no estás bien, no podremos hacer nada! —dijo Law, exasperado. Su mirada se centraba en ella, como si quisiera atravesar su fachada de confianza y ver la verdad detrás.

— ¡Ay dios! —respondió _____, su voz más intensa mientras aumentaba la velocidad para seguir avanzando.

— ¡Estamos hablando de tu salud y la de... ya sabes quién! —gritó Law, casi a punto de detenerse para obligarla a escuchar. Pero ella era más terca; seguiría adelante con la idea de ir contra BigMom y trataría de convencerlo de que estaba bien a toda costa.

Finalmente, ____ se detuvo en medio de un pasillo envuelto en llamas, aunque no eran tan intensas, el calor era suave aún.

— ¡Ya! ¡¿Sabes qué?! ¡Revísame! ¡Aquí y ahora! —Dijo _____ con determinación, plantándose frente a Law.

Law la miró, su expresión una mezcla de preocupación y frustración. Sabía que el tiempo era crucial, pero también sabía que no podrían seguir adelante sin asegurarse de que ella estuviera bien.

— Esto es una locura... —murmuró Law, acercándose a ella. — Pero está bien, lo haré rápido.

Colocó sus manos sobre ella, cerrando los ojos para concentrarse. Utilizando su habilidad médica, empezó a revisar su estado de salud. Mientras lo hacía, el sonido de las llamas crepitando a su alrededor y los gritos de batalla en la distancia parecían desaparecer, dejándolos en una burbuja de calma tensa.

— ¿Ves? Estoy bien. —dijo _____, tratando de mantener la calma mientras sentía las manos de Law moverse hábilmente.

Law abrió los ojos, su mirada seria. — No hay daño interno serio. Pero tienes que cuidarte. —dijo, retirando las manos. — Vamos, BigMom no se detendrá por nosotros.

_____ asintió, aliviada pero también más consciente de la gravedad de la situación.

Los dos continuaron avanzando, dejando atrás el pasillo en llamas y las discusiones, listos para enfrentarse a la fuerza abrumadora de BigMom.

Lo que Law no sabía era que _____ había mentido sobre su condición. Si bien no tenía daño interno serio en su vientre, había torcido su tobillo y estaba volando precisamente para no cargar peso sobre él. Sabía que si le mencionaba esto a Law, él podría insistir en sanarla o en dejarla en un lugar seguro, lo que les retrasaría significativamente. Confió en que Law solo revisaría su vientre, y así fue.

Mientras avanzaban, _____ sintió el dolor punzante en su tobillo, pero se obligó a ignorarlo. Sabía que cada segundo contaba y no podían permitirse más retrasos. La misión era demasiado importante. Aunque su tobillo dolía cada vez más, _____ se mantuvo firme, decidida a no ser una carga para Law.

Hasta que por fin escucharon unas voces familiares... Era la de BigMom y Kidd. Ambos se internaron más en el pasillo y, a medida que avanzaban, lograron ver unas siluetas aparecer lentamente hasta tomar una forma más definida. Y en efecto, era Kidd y BigMom.

— ¿Qué Sombrero de Paja derrotará a Kaido? —preguntó BigMom con una sonrisa incrédula—. ¿Es alguna clase de chiste?

— ¿Tanto te importa el idiota de goma? —preguntó Kidd.