Capítulo 5

10.9K 692 51
                                    

- Elisa - 

Todavía no me creo la situación. Realmente está aquí. Mi padre está aquí, conmigo y con mi madre. No sabe nada de mí. Tampoco sé si quiero que lo sepa. Debería, sigue siendo mi padre. Es algo que nunca me atreví a hablar con mamá, sé que le duele pensar en él, no quiero verla sufrir más. La oigo muchas veces llorar por las noches. Siempre intenta esconderlo para protegerme y darme la mejor posible, pero esto no es vida para ella, se la estoy robando yo. Necesitamos solucionar esto, pero todavía no sé cómo. 

Durante esta visita se me ha ocurrido hablar con Thor sobre mi enfermedad, pero me gustaría hablarlo con mi madre antes. Planear algo juntas, pero es una oportunidad única, puede que la ciencia y sanidad de Asgard tenga una respuesta para mí.

Me gustaría tanto hablar en privado con él. Pero tampoco sé si sería capaz a ello. Nunca tuve nada claro si algún día le conocería, ha venido de golpe, aunque es lo que tendríamos que haberlo esperado conociéndole y sabiendo la presión que tiene en Asgard.

La conversación continua con mi padre y no puedo parar de preguntarme porque mi madre se ha ido así, entiendo que quiera dejarme un momento con él, pero han tenido muy poco tiempo para ellos solos.

Presto atención a la conversación que mantiene con Darcy y también identifico la voz de Erik. Mi madre suena realmente rota y solo quiero ir con ella a abrazarla, pero revelaría que nuestra relación es más profesional de lo que cree Thor.

Oigo como mamá quiere hablar conmigo sobre mi padre, supongo que esta noche decidiremos qué hacer con esta situación si es que él sigue por aquí. Espero que sí, porque lo que tenemos claro mi madre y yo es que debemos encontrar una manera de que mi crecimiento pare sea como sea. 

Nat pregunta a Thor por la situación en Asgard mientras Clint me dedica una mirada dirigida al despacho de mi madre para que preste atención a la conversación, el arquero sabe que mis sentidos están más desarrollados que los del resto. Pero no soy la única que ha dirigido su atención a mi madre.

- ¿No tienes ninguna sospecha de donde puede estar Loki? - pregunto intentado sonar casual, nunca supe mentir, realmente nunca me ha hecho falta. No quiero que escuche la conversación, pues todavía no sé que quiero. 

Thor me contesta y me mira estudiándome, debe saber que le pregunte aposta. Presto atención en la respuesta, mi tío Loki me despierta mucha curiosidad, o su magia más bien. Ojala pudiese conocerle.

Percibo un cambio de tono en la voz de mi padre al pensar en los planes de Loki, supongo que quiere mucho a su hermano, aunque sea adoptado y que le duele esta situación.

También noto como la voz de mi madre se altera y vuelvo a su conversación y Erik es partidario de que Thor sepa de mi existencia como su hija.

El silencio vuelve. Thor me mira fijamente. ¿Lo ha oído? No. No. No. No así por favor. Somos los únicos que han oído esa conversación, ahora mismo ni Nat ni Clint me pueden ayudar. Tampoco puedo demostrar mi alteración ante Thor, atará cabos. ¿Qué hago?

Mi padre se acerca a mí y me pide que hablemos fuera ante la sorpresa de todos. Me quedo en silencio sin saber que contestar. Miro de reojo a Clint, quién asiente con la cabeza y se toca la oreja, dándome a entender que él y  Nay estarían escuchándonos y muy cerca de nuestra posición. Recuerdo la señal por si me encuentro en peligro; tocarme la nariz tres veces para que entren en acción. 

- De acuerdo- contesto. Intento pensar en que si puede saber que soy su hija por ese fragmento de la conversación; por fechas no cuadra que sea yo, puede que esté pensado que tiene un bebé, no lo sé. Ahora debo mantener tranquila todo lo que pueda.

Salimos fuera del laboratorio y nos sentamos en un banco de un parque cercano.

- ¿Desde hace cuánto que conoces a Jane? - me pregunta.

- Dos años más o menos - contesto cautelosa. No sabría que soy su hija de esta forma, si es que decido decírselo.

- Y en este tiempo... ¿Cómo ha estado sin mí? - cuestiona mirando abajo.

- Sinceramente mal, intentaba ocultárnoslo, pero a veces era muy obvio. Siempre intenta estar feliz, aunque le faltes - reflexiono mientras recuerdo lo que puedo de estos años.

Agradece mi sinceridad. No es que le guarde rencor, él no sabe nada de mi existencia y la presión de ser el Príncipe es muy grande; mi madre sabía que él se tenía que marchar pero nunca es fácil aceptar algo así.

- Sé que hay algo que me escondes - empieza a decir mirando al cielo - No eres simplemente la ayudante de Jane, sabes quien soy yo y conoces a Nat y Clint. Debes conocer S.H.I.E.L.D., investigando para ellos - esta declaración me descoloca pero accedo a ir por ella siempre y cuando me de tiempo para pensar como salir de allí. Asiento esperando que continua - También supongo que trabajas con Erik y sé que has oído lo mismo que yo en esa sala - ¿Quién tiene una hija?

Me tenso en el mismo momento que pronuncia la palabra hija.

- ¿Una hija? - repito intentado pensar en una salida.

- Sabes que Erik dijo que alguien tiene que saber que tiene una hija - suspiro profundamente - Necesito saber la respuesta si tiene que ver algo con Jane - entrecierro los ojos, ¿cómo que tienes que saberlo? 

- ¿Perdón? Hace más de dos años que te fuiste ¿y te crees que puedes venir y exigir cosas? Tú no sabes como lo ha pasado Jane todo este tiempo, está agotada y te necesitaba a su lado para ayudarla. Entiendo que Asgard es tu responsabilidad pero Jane también, ¡aquí tienes una familia! - oigo un crujido de ramas, debiendo ser Clint queriendo intervenir pero ahora que he empezado a hablar no me voy a callar - ¡¿Acaso no te has parado a pensar en Jane todo este tiempo?! ¡Sé que podías haber venido más de una vez aquí pero no lo hiciste! ¡¿Eres tan cobarde como para no afrontar tus actos que prefieres huir de ellos?! Menudo futuro rey de Asgard - me he pasado, no sé porqué he dicho eso. Me duele ver a mi madre sufrir, pero eso no justifica porqué acabo de soltar todo eso. Y Thor también se ha pasado al notar su puño en mi estomago. 

Cuando consigo abrir los ojos y respirar me veo a unos 20 metros lejos de él.

- ¡Tú no tienes ni idea de quién soy mortal! ¡¿Cómo te atreves a hablarme así?! ¡Qué insolente eres! - grita desde la distancia. Su figura es relajada. No le ha supuesto ningún esfuerzo ese golpe. Noto como ni se molesta en mirarme, sino se centra en el suelo.

Al momento Nat se pone delante de él, impidiendo que se acerque a mí y Clint corre hacía mí. Lástima que no pueda demostrar el entrenamiento secreto que Nat se había empeñado en enseñarme desde mis 10 años. Hasta estaba estudiando como podría escapar de él ya que soy más pequeña que Thor y puedo escurrirme ante sus golpes.

Finalmente mis rodillas vencen y me arrodillo respirando entrecortadamente. No me dolía tanto como parecía, en verdad me siento viva ante esto. La adrenalina corre por mi torrente sanguíneo y se siente muy bien. 

Clint me levanta y oigo como Nat le empieza a echar la bronca a Thor.

- ¿Cómo se te ocurre? ¡Es una niña! ¿Dónde ha quedado la paciencia propia de un rey?

Le sigue gritando cosas sin sentido y consigo recuperarme y andar sin ayuda. Quiero acercarme pero Clint me lo impide y niega con la cabeza. No es el mejor momento, lo sé. Quiero estar enfadada con Thor, pero soy consciente que me pasé y no soy quien para echarle cosas en cara. Siento que hasta tendría que agradecerle este subidón, siempre me han protegido y lo entiendo, pero hasta ahora no me había dado cuenta que me agobiaban sin quererlo.

Vemos como Jane y Darcy salen del laboratorio en nuestra búsqueda y las saludo desde lejos. Se acercan y no entienden porque Nat está gritando a Thor y estaba dispuesta a no decir nada sobre el puñetazo y quitarle hierro al asunto, pero Clint se adelanta y cuenta por encima la pequeña discusión que tuve con mi padre.

La cara de mi madre se descompone y corre hacía a Thor para gritarle también.




El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)Where stories live. Discover now