El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)

Capítulo 10

- Thor -

Veo como mi hija cae al suelo ante el rayo de Stark. Jane y yo vamos corriendo hacia ella y la cojo en brazos mientras la habitación se llena de movimiento y palabras por todos los lados.

- ¡Que alguien encuentre a Visión y Maximoff! - grita Furia por encima de las voces.

- Vamos a dejarla en un sitio más tranquilo - me dice Jane en la oreja. Asiento y nos vamos sin ser vistos.

Natasha y Clint aparecen por el pasillo y se quedan paralizados al ver a Elisa así.

- ¿Qué ha pasado?

- Si lo supiéramos - contesto y entramos en la habitación de Elisa, la cual está perfectamente ordenada, como si nadie hubiese entrado. Dejo su cuerpo desmayado en la cama y salgo de allí.

Tengo que hacer algo, no puedo pensar con claridad. ¿Elisa ha transportado a esos dos fuera de la habitación? También ha mirado el cuerpo que está tirado...

Echo a correr sin esperar una respuesta de mi cerebro ante lo vivido. Llego al pasillo donde encontramos a Elisa y todos siguen allí, discutiendo y gritando entre ellos. Veo el cuerpo que estoy buscando en el suelo, tirado de cualquier manera. Me acerco a él, me arrodillo y quito el pelo de su cara temblando, porque sé perfectamente quien es, pero quiero con toda mi vida equivocarme.

Identifico la cara de Sif, cierro los ojos y grito con todas mis fuerzas, rasgándome la garganta, haciendo que todos los demás se callasen. Cierro los ojos de mi compañera y cojo su cuerpo en brazos y me dispongo a salir del recinto.

- Has muerto como una guerrera, de eso estoy segura - digo a mi amiga muerta - En Asgard te darán el entierro que mereces, no puedo estar presente, tengo que saber la verdad de lo que está pasando. Prometo honrarte con los más altos niveles cuando vuelva, no mereces menos.

Dejo su cuerpo en la fría hierba, lo alineo, saco su escudo y lo pongo en su pecho, también desenvaino su espada y coloco sus manos agarrando la empuñadura de esta. La tradición manda algo de color rojo para los guerreros, pero al no encontrar nada de ese color, busco una daga en la armadura de Sif y me corto la palma de la mano; y dibujo una cruz en la frente de la guerrera con mi sangre, el mayor honor para un asgardiano.

- Llévatela, Heimdall - digo. Poco a poco se va formando el símbolo asgardiano entorno al cuerpo de Sif. El rayo que conecta los reinos se traga a mi compañera, dejando su lugar vacío. Noto como parte de mí se está yendo en el Bifröst junto con ella.

Regreso al edificio, pero a mitad de camino dirijo mi mirada donde estuve antes. ¿Por qué la espada de Sif estaba en la funda? ¿Acaso no se defendió de Elisa? Ella siempre usó la espada como su arma, jamás la ignoraría si corriese peligro, a menos que no fuese Sif en ese momento, ¿qué está pasando?

- Steve -

Todos vemos el pequeño funeral que realiza y guardamos silencio por Sif. Si tan solo supiéramos donde están Wanda y Visión sabríamos que está pasando, ninguno entendemos nada. ¿Elisa está poseída por alguien o algo?

- Señor - dice un agente, apareciendo por el pasillo - Nuestras cámaras han captado movimiento en la superficie del océano Atlántico.

- Son ellos - afirmo.

- No hemos detectado más movimientos que ese, nada ha emergido de allí.

- Seguid buscando - ordena Stark. Se une a mi lado - ¿Qué piensas?

No responde, solo tenso la mandíbula manteniendo la mirada fija en nada en concreto para no revelar mis pensamientos.

- No puedes creer que Elis de verdad hizo todo esto. Tiene que estar escapándosenos algo, simplemente es imposible, pero sé que ella no sería capaz de matar - río ante ese comentario, yo vi con mis propios ojos como lo hizo - Además, recuerda que tú has sido el único que estuvo allí todo el rato y sigue aquí, tú sabes que realmente paso y el solo tú puedes juzgar a Elis.