Capítulo 29

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Midgard

- ¡PIETRO! ¡REACCIONA! - brama Wanda intentando que su hermano vuelva a ser quien era antes. Ante la imagen de su hermano revivido, sus emociones la impiden pensar con claridad.

Desde que le ha paralizado, ella llora arrodillada ante él. Le abraza la pierna derecha, gesto que hacia cuando eran niños y estaba asustada. Mantiene parte de su energía en detenerle, pero su fuerza vital está descendiendo gravemente y teme cuanto más puede seguir así.

Un temblor. Para. Vuelve a temblar más fuerte y durante más tiempo. Su agarre se debilita, al igual que ella y cae al duro suelo de piedra mientras una ráfaga azul atraviesa la calle y mira confundido como esa mancha roja y negra cae. Su interior se revuelve y no entiende ese sentimiento.

Las fuerzas invaden a la maga poco a poco, pero su cuerpo no puede responder a las múltiples ordenes de levantarse. Le ha perdido, sabe que le ha vuelto a perder. Cierra su puño y al momento no siente la fría piedra, no siente nada, solo flota. Ve lo lejana que está del suelo y sonríe de medio lado mientras se vuelve a acercar a él con una velocidad peligrosa. Impacta con el suelo y su labio lo tiñe de sangre poco a poco. Se levanta a duras penas y la misma fuerza que la elevó, la empuja y queda al borde de la calle, rozando arriesgadamente el límite con el mar.

Sin moverse crea un muro a su alrededor para protegerse de otro ataque y ve a su hermano rodando en el suelo con una mueca con confusión en el rosto. Se levanta como puede y respira fuerte. Sabe que va a ser una pelea muy dura. No tiene tan claro que vaya a sobrevivir.


Asgard

- ¡Mátame! - vuelve a gritar - ¡No sé cuánto tiempo podré contenerme! ¡MÁTAME YA!

El cuerpo de Sif rueda por el suelo, junto con el de Elisa. Esta última se levanta de un salto y le chilla a su padre que sigua con la lucha, ella se ocupa de Sif, quien ha recibido un golpe en la cabeza mientras rodaba y Hela vuelve a tener control sobre ella.

- Eres mi asunto Sif, te voy a salvar - susurra Elisa mientras corre contra ella, espada en mano.

Ambas guerreras se involucran en una lucha en la que parece no haber ganador claro. Sif falla golpes que en el pasado nunca hubiese cometido ya que su mente intenta escaparse del control de Hela y a la vez le ruega a Elisa que acabe con su vida. Elis, por su parte, solo quiere cansarla o dejarla inconsciente para poder hacerse cargo de ella cuando acabe todo; Sif es su responsabilidad, ella la mato y tiene que conseguir salvarla a cualquier precio.

Thor sobrevuela las zonas de Asgard más destrozadas por los ataques. Cientos de cuerpos decoran las calles, cambiando el blanco suelo asgardiano a un rojo sangre; siente rabia y pena. Ve a Frandall y parte de su ejército en una zona costera luchando contra espectros que salen del mar. Baja al momento y fulmina a todos los enemigos con el rayo invocado con su martillo.

- Gracias - habla el espadachín, acercándose a su amigo - ¿Qué tal todo por allí?

- Padre ha muerto. Hela ha enviado a Madre y a Sif a que nos den muerte y ha conseguido llevarse a mis padres. Elisa está luchando contra Sif.

- Estoy seguro que ella quiere remendar el error que cometió con Sif - contesta Frandall tras un momento de silencio ante la noticia de la muerte de su anterior Rey. "Consecuencias de la guerra" siempre decía Odín cuando Thor, Loki y todos sus amigos se ponían tristes ante muertes al empezar a recibir la educación propia de guerreros y príncipes.

Frandall advierte a Thor que no se relaje mucho, puesto que en breves momentos aparecerán el doble de espectros que antes y no podrán hablar. El Dios del Trueno se pone en guardia y no tarda más de tres segundos en cuanto empieza a ver cabezas grises surgir del agua. Mientras pelea, intenta saber cómo poner fin a esta guerra con Hela; "Si tan solo pudiera hablar con ella, cara a cara" desea en sus adentros.

El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)Where stories live. Discover now