El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)

Capítulo 17

- Elisa -

"¿Qué la pasará? No entiendo nada" "Pero si nunca te había pasado esto, cariño despierta. Te necesito" "La enfermedad debe estar empeorando" "¿Será por mi gema" "Tiene que venir conmigo a Asgard antes de lo previsto. Aquí no pueden hacer" "Tengo que darles nuevos equipos. Uno para controlar el metabolismo. Hablaré con Pepper" "Elis... despierta..."

Escucho pensamientos sueltos. Me duele la cabeza y todo el cuerpo. Intento abrir los ojos, pero me cuesta un mundo. Desisto y me sumerjo otra vez en el sueño en el creía que estaba.

"Bienvenida, Elisa, hija de Thor" dijo una voz muy profunda que delataba un cansancio por parte de su dueño. "¿Quién eres?" pregunté mirando a todas partes. "Soy Odín, padre de todos. Y tu abuelo" Y silencio. "¿Es esto un sueño?" dije. "Sí y no. Escúchame antes de pensar. Alguien ha activado unas de tus gemas del Infinito sin que tú estés preparada. Inexplicablemente lo has tolerado medianamente bien. El experimento de tu amiga te ha costado 2 años más de tu vida.

> Estoy al tanto de tu metabolismo y de que mi hijo quiere traerte a Asgard, tu tierra natal. Tenemos mucho de que hablar pequeña Elisa, y créeme que lo haremos. Pero no ahora, tampoco recordarás nada de este sueño, lo rememorarás cuando estés preparada. Voy a desactivar la gema Mente de tu metabolismo para que puedas vivir sin problemas. Espero impaciente tu venida a mi reino, juntos con mis dos hijos. Descansa, ya no tienes de que preocuparte"

Abrí los ojos lentamente. Ya no me dolía la cabeza, pero seguía oyendo voces. Solo que esta vez no estaban dentro de mi cabeza. Sonreí de forma pesada, a la vez que me acomodaba en la cama en la que estaba. Miré a mí alrededor: estaba en una habitación blanca, en una cama inclinada, por lo que podía ver todo lo que ocurría delante de mí.

Noté como alguien me apretaba mi mano, giré para ver quién era. Pude distinguir la cara de Steve a mi altura.

- Me alegro que hayas vuelto - dijo bajo - Ya ha despertado - anunció a los demás, con un tono considerablemente más alto en comparación con el que me había hablado a mí, aun mirándome a los ojos.

Observé la escena que tenía en frente de mí: mi madre con ojos rojos y muy abiertos viéndome, Clint a los pies de mi cama con una expresión de preocupación, Nat en mi otro lado de la cama, mi padre al lado de mi madre con su mano en su barbilla pensativo, Bruce cerca de los monitores, Wanda sentada en un sillón en frente mío y Visión apoyado en la puerta.

- ¿Cómo te sientes? - preguntó Bruce, siendo el primero en reaccionar.

- Bien - dije mientras él se acercaba hasta mí. Pulsó un botón al lado de mi cama.

- ¿Qué te pasó? - esta vez fue mi madre.

- No estoy muy segura - dije dudosa. No quería echar la culpa a Wanda, yo la dejé investigar en mi mente.

Al momento llegó una mujer vestida entera de blanco, de raza asiática.

- Hola Elisa, soy la doctora Cho. Voy a examinarte y averiguar qué te pasa. Primero quiero que te relajes, se van a ir todos y vamos a hablar tú y yo solas - noté como la mano de Steve se apretaba un poco en la mía y luego soltaba su agarre. Todos empezaron a irse por la puerta menos Wanda.

- Fue culpa mía doctora - dijo con la voz un poco entrecortada. Todos giraron para verla, esperando una explicación - Entré en su mente para...

- Espera Wanda. Ella me preguntó si podía entrar en mi mente para entrenarme más a los controles mentales, le dejé entrar y me desmayé. Desperté y me sentía bien, pero al poco de levantarme volví a marear y desmayarme.