Capítulo 21

1.6K 123 21
                                    


- Elisa -

- Necesitamos dormir - anuncia mi padre. Llevamos horas discutiendo sobre qué hacer con el asunto de las gemas y su localización - Mañana tomaremos mejores decisiones.

Volstagg se va refunfuñando y le sigo, dejando a mi padre solo. Nos despedimos en el primer cruce en el pasillo. De noche, el castillo impone mucho más respeto del que ya tiene. Si no fuera por las antorchas del techo, no se vería nada. Lo que no veo son guardias y siempre suele haber alguno por la noche.

El sonido de una puerta cerrarse con pesadez me hace girarme. Una figura de mi estatura aparece por el pasillo, pero en vez de girarse como yo, sigue todo recto. Esos andares se me hacen familiares... ¿Pas? Quiero llamarle, pero el recuerdo del dolor que sentí cuando nos tocamos en el entrenamiento viene a mí y me invade el miedo. No quiero verle, pero quiero saber qué hace a estas horas de la noche vagando por el palacio.

Decido espiarle e intento llegar a él, pero cuando llego a la intersección donde él siguió de frente, no le encuentro por ningún lado. Miro a la dirección de donde salió y es uno de los caminos que te lleva a la sala de trofeos. ¿Qué hacía Pas allí? Que yo sepa no vive en el castillo, ni tiene asignado nada aquí.

La curiosidad me mata. Antes de darme cuenta estoy de camino a la sala de trofeos. Me tranquilizo al ver dos guardias a la entrada, ambos me saludan con un "Princesa" y entro a la sala.

No me hacía falta entrar, pero esta habitación es la historia viva del reino de Asgard, estar aquí me hace sentir importante y protegida a la vez. Avanzo un poco y reconozco un pedestal vacío; me acerco a él y lo rozo con la mano. Aquí estaba la gema Espacio, lo sé, lo puedo notar.

Veo a la derecha otro pedestal con un guante dorado, con seis espacios vacíos por todo él. Se me hace muy familiar, demasiado familiar. ¿Dónde lo he visto antes? Dios, sé que es importante. Me acerco a él y la gema comienza a brillar más. Levanto el brazo de la gema, atraída por el guante y lo llevo poco a poco a él. Un pequeño dolor me recorre el brazo al realizar el movimiento, pero no puedo bajarlo, necesito tocar ese objeto.

Lo rozo y el dolor se vuelve más intenso. Algo anda mal con esto. Me está llamando. ¿Debería tocarlo? Apoyo mi mano en la superficie y un fuego recorre todo mi cuerpo.

Grito pero no sé si emito ruido alguno. Intento quitar la mano de allí pero parece que la tengo pegada. El dolor va aumentando y no puedo hacer nada, es como revivir mi muerte otra vez. Sigo intentando gritar pero mis oídos se han cerrado. Empiezo a ver borroso y creo que mis piernas vana fallar en cualquier momento.

Veo aparecer una figura. Ahora el suelo a ras de mi cara y ahora nada más que un negro profundo.


- Loki -

Cierro el libro con fuerza. No puedo echar a Sif de mí sin un cuerpo que acepte tu mente. Uno de los dos tiene que morir u ocupar otra masa viviente. Si tan solo pudiera encontrar un cuerpo sin mente.

Se oyen varias pisadas detrás de mi puerta. Que molestos sois cuando queréis. Seguro que Elisa estará dormida y ni si quiera sabrá lo que está pasando fuera. La ubico bastante lejos de donde debería estar; vale, ahora sí que tiene mi atención. Está... ¿desmayada?

Resoplo, nunca me dejará descansar. Ni a mí ni a su padre quien... No está con ella, sino que está en la biblioteca.


- Thor -

"Seis gemas, nueve reinos, pero solo cuatro reyes sabemos la verdad. El rey de Niflheim, la reina de Helheim, la reina de Alfheim y yo, rey de Asgard, decidimos esconder y ocultar lo mejor que podamos las gemas. Cada uno sabe la ubicación de la gema que tienen en su poder. La gema alma pertenece al reino de Helheim, así como la gema poder al reino Muspelheim. Ahora que me hijo Odín ha nacido, podremos buscar las gemas del infinito por todo el cosmos y evitar guerras innecesarias. Además..."

El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)Where stories live. Discover now