El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)

Capítulo 30 - Final

- Elisa -

Si hubiese tenido tiempo para reír, lo hubiese hecho; pero no era el momento. No. En el momento en que noté un ligero peso en el brazo derecho y las fuerzas volviendo a mí con demasiada rapidez, supe lo que debía hacer. Puede que tanto mi abuelo como Loki me hubiesen estado preparando para este momento: el momento en que yo acabo con la guerra, en el que demuestro todo lo aprendido y lo que me ha llevado aquí, todo lo que mis amigos y enemigos me han enseñado: el momento en el que sé que soy digna.

No me hace faltar pensar qué hacer ahora; con una orden mental, el Mjolnir y las todas gemas del Infinito que poseemos ahora, que están atadas en el final de la empuñadura del martillo, me obedecerán al momento. Mientras abro una brecha en el espacio-tiempo hacia el Yggdrasil, nos teletransporto a los tres dentro de la abertura, gracias al martillo de mi padre puedo permanecer quieta en el espacio y la gema Poder me permite mantener a Hela y Thanos atrapados aquí conmigo, para siempre.

- Narrador omnisciente -

Mientras Elisa consigue llevar fuera el peligro y las fuerzas que estaban destruyendo Asgard, los espectros dejan de aparecer y consiguen matar a los pocos que quedan en pie. Empiezan a gritar y saltar por la guerra que creen ganada, pero tanto Thor como los tres guerreros saben que la verdadera guerra está a punto de empezar y no pueden hacer nada. Tan solo observar a Elisa en el cielo, ya que la brecha permite ver, dentro de todo Asgard, todo lo que está pasando en el Yggdrasil.

"Confío en ti, Elisa" piensan Thor y Loki a la vez, muy pendientes de todos sus movimientos. Inconscientemente, ambos la han entrenado para este momento de una manera u otra, ahora todo depende de ella.

- Tú... ¡es imposible que tengas el poder necesario para esto! Debe ser un truco de magia - brama Thanos sin entender como ha acabado flotando, como una presa indefensa, en medio del espacio.

Elis sonríe de medio lado, ciertamente ella sola no tiene el poder para esto, pero con más gemas que complementen sus hechizos y aumenten su poder, puede hacer esto y mucho más. "¿Podré hacer la bola que Voen me prohibió conjurar en un entrenamiento?" pasa por su mente traviesa. Al momento, su habilidad mágica y la gema Poder obedecen su pensamiento y forman un ovalo delante de su brazo izquierdo, el cual lo lanza contra Thanos sin miramientos.

El agredido no puede escapar del ataque a tiempo, e impacta directo en su rodilla. Gruñe pero no se mueve. Hela sabe que Thanos no puede hacer nada sin el guantelete y sin al menos una gema en él; la réplica sigue en Asgard, pero no sabe dónde escondió el verdadero cuando Pas lo robó para él.

Por suerte para la diosa de la muerte, Thanos no le hace falta en esta lucha; quiere la cabeza de Elisa y la va a conseguir, al igual que su alma. Antes también deseaba el alma del arquero, pero ha conseguido la de Odín, que vale mucho más para ella. Tiene que hacer que la gente entienda el poder de la muerte.

Con un pensamiento Hela también lanzó un rayo de energía directo a la cabeza de Elisa. La morena se cubrió con el Mjolnir en el último momento, consiguiendo ser arrastrada unos tres metros, teniendo que estabilizarse con el martillo.

Pequeñas quemaduras aparecen por su cara y mano derecha, al igual que se forma una sonrisa de superioridad. Apenas lo había sentido.

Pero también sabe que esta lucha, lejos de ser fácil, se hará eterna y puede que Hela y Thanos no tengan problema, pero Elisa tiene un límite. Gracias a las gemas que porta ahora puede aguantar más, pero a largo plazo la van a matar y es muy consciente de eso.

- Elisa -

Vamos, vamos, piensa, tiene que haber algo, lo que sea, que te pueda dar ventaja en todo esto. ¿Qué haría papá? Luchar hasta que cayese alguien; no me sirve. ¿Qué haría mamá? Dios, no tengo tiempo para crear nada, ni si quiera tengo un laboratorio. ¿Qué haría Loki? Seguramente usaría algún tipo de hechizo que le diese la ventaja para matar ambos y acabar con todo. ¿Qué haría Steve? Salvar a todas las personas posibles, aunque significase morir él mismo.