Capítulo 10

7.7K 403 33
                                    

- Elisa -

Nos pasamos como tres horas entrenando sin parar. A pesar de ver cómo me costaba la vida mover un pie, ellos seguían mandándome seguir. Nat y el Cap se coordinaban bastante bien a la hora de entrenarme. Por lo que me habían dicho, después de Ultrón, se quedaron ellos para entrenar a los que hoy son los nuevos Vengadores.

Nat confiaba en que yo sería de la mejores, pero yo no estaba tan segura. Seguro que mis compañeros estaban mucho más avanzados que yo en todo. Ni si quiera había hecho una misión en toda mi vida.

Por fin me dijeron que el entrenamiento se había acabado.

- Son las 7:30, deberíamos prepararnos para la reunión - dijo Nat.

- No se vosotras, pero yo me muero de hambre, ¿desayunamos en la cafetería? - preguntó Steve.

- Si, necesito comer algo, no cené nada - contesté.

- Id vosotros, yo tengo que despertar a Falcon. Tenemos un tema de conversación pendiente él y yo - nos contó Natasha un tanto mosqueada.

- Oh vamos, ¿no vas a perdonar que le venciese un novato que ni si quiera es un vengador? - rió Steve.

- Tú lo has dicho - y se fue - Y así os conocéis un poco mejor - medio gritándonos.

Oh dios, Clint había hablado con ella. Les odio.

- Pues vamos tú y yo Elisa, sino te importa desayunar con un viejo claro está.

- No eres un viejo - digo riendo - solo estas un poco desfasado.

- Lo mismo, pero Tony intentó ponerme al tanto de toda la tecnología, la cuidad... todo en general.

- ¿Es difícil verdad? Tanto cambio de repente, sin siquiera quererlo... Debe de ser muy duro.

- Bastante, pero poco a poco me acostumbro.

Fuimos hasta la cafetería hablando de la base, más bien él contestaba mis preguntas sobre esta y los Vengadores. Cogí tostadas, café y un zumo de manzana (por lo menos esperaba que fuese de manzana). Nos sentamos en una mesa a lado de unas cristaleras que nos dejaban ver todo el patio. Era bastante grade, lleno de árboles, arbustos, caminos de arena y con una zona de aparatos de gimnasia para entrenar al aire libre.

Me llevé una tostada con mermelada a la boca a la vez que seguía mirando el exterior de la base. Mi cara fue de asco puro. Oí la risa de Steve e inmediatamente me puse roja, nunca tuve problemas para comer pero esas tostadas eran incomibles.

- Lo sé, la comida de aquí no es la mejor del mundo. Está mucho mejor la de la Torre - me dijo Steve, todavía quedaban rastros de la carcajada de antes.

- Me esperaba más - dije mientras comía mi tostada sin muchas ganas, ahora me arrepentía de haber cogido dos. Steve parecía haber escarmentado con el desayuno ya que solo cogió una magdalena, un poco de fruta y un café - ¿Entrenáis mucho fuera?

- ¿Te gustaría?

- Estaría bastante bien, pero cuando esté a vuestro nivel, es muy pronto - no quería hacer el ridículo delante de más personas todavía.

- No entrenamos fuera tanto como a mí me gustaría. Lo usamos para practicar los poderes y los trajes de los nuevos reclutas. Yo no entiendo mucho sobre eso, por lo que me quedo rezagado. Mientras Natasha les enseña cómo controlar sus emociones para que no les pasen una mala jugada, tienen que saber ser críticos - me contó.

- Entonces, cuando salgamos fuera todos, tendrás una nueva compañera - dije giñándole un ojo - Aunque tú también podrías enseñarles a controlarse, tengo entendido que sabes cómo estar en todas las situaciones.

El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)Where stories live. Discover now