Capítulo 21

6.4K 320 26
                                    

- Elisa -

Otras dos semanas más tarde

Este tiempo ha sido muy aburrido, no ha pasado nada interesante. Cumplimos la rutina de siempre: entrenamientos físicos por la mañana de lunes a viernes (de sábado a domingo usamos la sala de armas) y por la tarde entrenamientos cuerpo a cuerpo los martes, jueves y sábados. Ya no hacemos entrenamientos mentales por falta de avances en ellos.

Mi madre y Bruce siguen en la laboratorio por las mañanas, pero por la tarde vienen con nosotros. Ellos también parecen que han perdido las ganas de seguir trabajando, ya no me piden muestras de sangre y están tras la búsqueda de las gemas del Infinito, sin que Furia tenga idea.

- ¿Por qué tienes una carpeta sobre Loki, mamá?

- Porque creo que necesita las gemas del Infinito para algo importante y no para hacer el mal. Algo ha cambiado en él, no es el mismo - me había dicho mi madre después de que fuese a ver a mi tío hace dos semanas. Ni mi madre ni nadie sabían mi visita, excepto el Capi.

Clint ya había vuelto y me ayuda con los cuchillos, Nat me ayuda en el entrenamiento cuerpo a cuerpo, Tony no se dignaba a aparecer y mi padre tampoco. Mamá esta triste y preocupada por él, nadie sabe nada y tampoco podemos comunicarnos con mi padre.

En más de una ocasión había vencido a Sam en los combates cuerpo a cuerpo, empaté con Nat una sola vez y con los demás peleaba hasta que nos decían que parásemos para corregirnos (pero todos sabíamos que yo no ganaría).

Ahora estábamos viendo como pelea Rhodes en la sala de realidad virtual: una figura grisácea peleaba con mucha habilidad contra Máquina de Guerra, pero este no se rendía y acabó con un rápido, pero letal, puñetazo en el cuello del rival. Todos habíamos acabado ya con el entrenamiento así que teníamos la tarde libre.

Casi todas las tardes libres me pasaba un rato para ver a Loki en su particular celda, así que hoy haría lo mismo. Mi tío y yo habíamos desarrollado un vínculo bastante extraño: sentíamos simpatía el uno por el otro, pero no confiábamos del todo. Me contaba cosas sobre Asgard y los demás reinos, sus historias, mitos aquí pero que allí fuera son tan reales que tienen nombre y apellidos...

Ya no confiaba en Furia después de saber que me quería aquí por puro interés, por lo que mi tío y yo estábamos ideando un plan para desenmascararlo.

Llegué a mi habitación, me di una ducha y me puse ropa cómoda. Salí del cuarto decidida a verle pero me encontré con Nat al poco.

- Hey Elis, ¿a dónde vas? - me pregunto en medio del pasillo. No podía decirle mi verdadero destino así que mentí tal como ella me había enseñado.

- Iba a dar una vuelta - sonreí un poco falsa. No me gustaba mentir.

- Pues vamos juntas, necesito aire fresco - asentí y nos encaminamos al patio exterior.

Al salir, una bocanada de aire frío nos golpeó en la cara. A pesar de estar a principios de Septiembre, nunca hacía mucho calor aquí. Empezamos a andar por el césped, hablando de nuestra vida aquí, sus misiones y comentábamos como sería mi primera misión.

- A vuestra derecha - dijo una voz a nuestra espalda. Vimos pasar un fugaz Capitán América corriendo con una camiseta ajustada azul clara y unos pantalones negros de chándal.

- Este hombre no se cansa nunca - comentó Nat.

- Ya sabes que los ancianos se cuidan mucho - dije bastante alto.

- ¡Eh! - se quejó a lo lejos. Reímos ante su reacción.

Entre Steve y yo había una cierta tensión, creada a raíz de mi visita, que ocultábamos a los demás para evitar rumores innecesarios. Desde nuestra "discusión" no habíamos hablado más, solo nos mirábamos de soslayo, con cierto resentimiento, durante los entrenamientos.

El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt