Capítulo 25

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- Elisa -

- Cada vez que te veo me doy cuenta de todo lo que has cambiado - susurra la voz de Steve en mi oreja. Sus brazos me abrazan fuerte por la espalda mientras estamos tumbados bajo las sábanas de la cama.

Río y le pregunto por qué; pero su respuesta son besos por todo mi cuello seguido de un "No me hagas caso, solo soy un viejo enamorado". Sus manos acarician mi vientre con paciencia a la vez que sus labios vagan por mi cuello.

Me giro sobre mi misma y junto nuestras bocas con desesperación; eso no detiene sus caricias ahora en mi espalda. Sus dedos suben y bajan; yo juego con su pelo y enrosco mis piernas en sus caderas para acercarnos todavía más. Ahora que nos habíamos encendido no puedo apagarnos.

Sonríe al notar mi cambio de postura y nos gira para quedar encima; usa sus brazos de apoyo y se separa unos centímetros de mi rostro. Con sus labios rozar mi frente y baja hasta mi nariz, la cual empieza a dar pequeños besos por miedo a hacerme daño puesto que sigue bastante inflamada y roja.

Alcanza mis labios, pero los ignora yendo directo a mi cuello. Antes de que me siga torturando tanto como le gusta, nos doy otra vuelta para tener yo el control. Empiezo a besarle el pecho y a subir lentamente. Suelta una risa ronca al comprobar que ahora le torturo yo a él.

No se da por vencido y rodamos por la cama. Seguimos dando vueltas entre besos, caricias y amor, siendo uno solo.


- Jane -

Miro la pantalla de mi ordenador sin encontrar la respuesta que quiero. Ahora que tengo tiempo libre no consigo aprovecharlo, parece que necesito estar ocupada para ser mejor en lo que hago.

- Sigue sin dar el resultado que querías ¿eh? - suena la voz de Darcy desde la cocina.

- Serías más útil ayudándome en el otro ordenador que vaciando mis reservas de comida.

- No lo creo - se defiende ella sentándose en frente de mí y ofreciéndome un bol con helado. La miro confundida - Por lo menos come algo, esto te dará energías.

Sonrío y ella vuelve a la cocina contenta; aparto el bol y devuelvo la mirada a mis cuentas equivocadas. "¿En qué habré fallado?" me pregunto llevándome las manos a la cabeza y hundiéndolas en mi pelo. "Seguro que Erik ya habría averiguado el problema. O directamente lo habría resuelto todo."

- Lo me malinterpretes pero, ¿en S.H.I.E.L.D. no tienen toda la mejor tecnología del mundo y esas cosas? Me encanta tenerte de vuelta en el mundo de las personas normales y así poder entrar en tu piso, pero allí estabas haciendo grandes progresos en tu teoría.

- Lo sé - contesto automática sin mirarla - Pero había mucho alboroto al ser una base secreta, no me permitía libertad para probar experimentos...

Una mano cierra la tapa de mi portátil con brusquedad y me obliga mirar unos ojos marrones.

- Ahórrate esas excusas de mierda para tu monologo interno, a mí no me engañas Foster.

Cuando voy a replicar, el timbre de casa suena y Darcy vuelve a la cocina. Resoplo mientras me levanto y voy a abrir; solo espero que no hay vuelto a pedir pizza y me deje pagar a mí.

Deslizo la puerta y solo consigo ver una armadura plateada que conozco muy bien. Levanto la mirada hasta encontrar esos azules que siempre me persiguen en mis sueños: me miran esperando la aprobación para entrar y en el momento que mis labios consiguen pronunciar su nombre, mis pies dejan de tocar el suelo y entierro mi cabeza en su hombro al igual que noto contacto en mi cuello.

El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora