El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)

Capítulo 8

- Elisa -

- Esto es real, Capitán - digo muy seria - Estás vivo, conmigo.

No dice nada, no se mueve, no reacciona. Sigo mirándole a los ojos, mientras me observa. Abre la boca, pero no dice nada. Sus ojos se mueven con rapidez, estudiando todo mi rostro. De repente, sus manos agarran mi cara con cuidado. Las noto frías, por lo que llevo mis manos a las suyas para darlas un poco de calor. Él acaricia suavemente las mías y suspira lentamente.

- ¿Qué ha pasado? - pregunta con voz ronca. Me separo de él pero no rompo la unión de nuestras manos. Me siento en la cama y me preparo para decirle todo lo que ha ocurrido en este tiempo.

- Te has escapado hace un par de semanas. No sabemos por qué ni que has estado haciendo, pero mi padre y yo te encontramos en una zona bastante fría de Midgard, desmayado y a punto de morir de congelación. Él te llevó a la base de los Vengadores para curarte. Llevas casi un día entero aquí - no dice nada, solo me mira. Algo no le cuadra, pero no sé en qué está pensando.

- Tú estabas muerta, se lo oí decir a Jane cuando Thor te llevo a Asgard. Loki te clavó una espada en el pecho... No entiendo nada... Explícamelo todo, por favor.

- Verás, cuando mí... Cuando Loki me clavó la espada en el corazón creo que morí un poco, no estoy muy segura ni tampoco recuerdo gran cosa, solo sé que estaba dirigiéndome a un reino muy oscuro y lúgubre, pero mi abuela me impidió entrar del todo en él. Y aunque librarme de ese sitio no significó despertar, ya que seguí en un sueño, pero esta vez me dolía absolutamente cada partícula de mí, no tenía cuerpo y no sé si sentía todo eso en mi mente, pero el dolor me recordaba que estaba viva. Deje de sentir tanto dolor y me desperté al poco. Mi padre me enseñó un libro que me desvelo quien soy realmente, el por qué nací y mi futuro. Unos días más tarde...

- Espera, espera - me corta - Eso quiero saberlo, si no te importa - sonríe. No puedo evitar no sonreír yo también, parece que ya está centrado y sabe que ha pasado.

- Te puedo hacer un resumen: mi nacimiento estaba destinado, varias generaciones anteriores a mí y a mi padre tuvieron mi crecimiento acelerado porque Asgard necesita tener un rey o reina y hace miles de años, mi reino estaba sumida en guerras que surgían de dentro de él. Las guerras duraban años y era muy posible que el rey muriera, luchando por su pueblo, por lo que la naturaleza hizo que los hijos de los reyes crecieran en muy poco tiempo para así alcanzar la edad adulta temprano y reinar. Después de varias generaciones, se encontró el Teseracto en una forma muy primitiva, se descubrió que esa gema estabiliza el metabolismo de los poseyentes del crecimiento acelerado, al normal de un asgardiano.

> Siguieron surgiendo guerras de forma salteada y algunos hijos e hijas de los reyes poseían el crecimiento o no. Si lo tenían, significaba que una guerra ya había estallado o estaba a punto de hacerlo. Mi tatarabuelo Buri, fue el primer rey que no tuvo el crecimiento después de que su madre, abuela, bisabuela y tatarabuelo lo tuvieron. Su reinado fue con diferencia el mejor y el que más hizo evolucionar a Asgard a lo que es hoy. Se creía que el crecimiento se había extinguido con él, por lo que guardaron el Teseracto en la sala de trofeos de Odín, cuando llegué a Asgard, mi abuelo me dio la gema Espacio para regular mi crecimiento, ya no creceré como antes... Pero estaban equivocados en una cosa, si yo he nacido es porque una guerra, de unas dimensiones inimaginables, se está acercando y yo voy a ser quien la dirija. <

Steve estuvo callado durante todo mi relato, sin mostrar ninguna emoción.

- Osea, ¿qué ya no te quedan unos pocos años de vida?

- No, voy a vivir muchos más años - digo con una sonrisa que pronto se desvanece. Voy a vivir, sí, pero no voy a poder estar con Steve. Él no es un asgardiano y yo sí, más o menos, no puede vivir conmigo en Asgard y aunque lo consiguiéramos, él moriría en poco tiempo ¿Acaso él y yo somos algo? Ya da igual supongo, mejor que empiece a acostumbrarme a estar sin él, no vamos a poder estar juntos...