El legado de Thor ➸ COMPLETA (y editando primera parte)

Capítulo 6

- Thor -

- ¡Nunca vuelvas a hacer eso, jamás! - grito furioso a mi hija. Han pasado dos horas desde que ha despertado y, tras asegurarme que está bien, no he parado de bramar cosas sin mucha cohesión.

Seguimos en la habitación de Voen, junto con Sif y Frandall; Volstagg se ha tenido que ir a palacio para encubrirnos de Padre.

- Thor, tranquilo - susurra Voen - Ya ha pasado todo.

- ¡Si nunca hubieses metido tus narices, na habría pasado!

- ¿Podéis dejarnos solos? - pregunta Elisa. No había dicho nada desde que despertó.

- Será mejor que no - habla Frandall - No me malinterpretéis, pero cuando volvamos a palacio, el Padre de Todos querrá saber que ha pasado y no podemos separarnos. Tenemos que decir todos lo mismo.

- Solo quería saber cómo estaban todos... - susurra Elisa.

- ¿Qué? - yo solo puedo preguntar.

- ¡Solo quería saber si estaban bien, mal, si me echaban de menos o algo! ¡De un día a otro ya no vivo con mi madre ni con quienes me he criado! Necesitaba saber cómo estaban...

- Elisa, yo... - la entendía, pero no puede irse sin más. Yo también necesito ver a Jane más que a nada.

- Lo siento - se disculpa al momento aunque no entiendo por qué - No puedo ser tan débil. No puedo atarme a nada, mi deber está con mi reino. Lo único que puede mantener mi cabeza ocupada ahora mismo es entrenarme y fortalecerme debidamente. Entiendo que ya no estoy en Midgard y tengo que adaptarme a Asgard y nunca más volveré a traicionar vuestra confianza - dice realmente fría. Ha dejado a un lado todos sus sentimientos, intentando pensar con la cabeza y no con el corazón. Padre estaría orgulloso, pero yo no. Una de las cualidades que me encantan de mi hija es su buen corazón y cómo lucha por lo que quiere, siente lo que está viviendo en ese momento y es cuando más poderosa se vuelve. Ahora ha cambiado radicalmente.

Todos nos quedamos callados ante su pequeño discurso.

- Aceptaré todas las consecuencias de mis actos - se levanta y sale de la casa. Yo reacciono al instante y salgo en su busca. Está caminando lentamente, en dirección a palacio supongo.

- Hey - digo llamando su atención, la agarro suavemente por el brazo y hago que se gire para que me mire. Veo que sus ojos están totalmente apagados y de un azul realmente oscuro. Así no son sus ojos - Podemos no decir nada, será nuestro pequeño secreto. No habrá consecuencias ni reprimendas.

Elisa se queda paralizada, parpadea un par de veces y sus ojos recuperan su color natural y tiene una mueca de incredulidad pintada en la cara. Acabo de decir que podemos mentir a mi padre, al Padre de Todos.

He cambiado, ahora lo noto de verdad, pero lo he hecho para bien. Hace tiempo, antes de ser desterrado y conocer a Jane, cambiar era mi mayor miedo, nunca quise hacerlo, había crecido pensando que mi modo de ver y controlar el reino era el correcto y, obviamente, me equivoqué. Yo evoluciono, aprendo de mis errores, pienso... Todas mis experiencias me han llevado hasta aquí.

Pero Elisa, Elisa también ha cambiado. No es la misma chica alegra, intensa y cabezota que conocí; ahora acepta órdenes - cuando ya la costaba aceptarlas de Furia - y se calla lo que piensa. Asgard la ha cambiado, Padre la ha cambiado. Tengo que hacer que recuerde a las personas que quiere, tiene que volver a Midgard.

- ¿No hace falta decírselo a Odín? - pregunta ella, aún desorientada.

- No, no lo haremos. Hemos pasado poco tiempo aquí, es normal que te cueste acostumbrarte...